Abro los ojos. Veo la Torre Eiffel a lo lejos. Sonrío. Estoy sana y salva.
Chris: Veo que ya te has despertado.
Tn: Bonjour-bostecé-
Al bajar del avión miles de recuerdos invadieron mi mente.
Tn: Cómo echaba de menos esto.
Chris: ¿No prefieres los días aburridos de Londres?
Tn: Oh, estoy perfectamente aquí.
Sentí una especie de dolor fuerte.
Chris: ¿Estás bien?
Tn: Sí, solo me sentí algo mal, pero ya está.
Chris: Es normal, estás de 8 meses.
Tn: Ah, creo que no lo noté.
Chris: Tú y tus ironías.
Nos subimos en un taxi y durante todo el trayecto estuve asomada a la ventana de aquel colorido vehículo.
Tn: Creo que será un buen lugar para criar a mi hijo.
Chris: ¿No dejaras que Louis lo vea?
Tn: ¿Para qué? ¿Para qué se olvidé de él como hizo conmigo?
Chris: Pero Tn…
Tn: Chris te lo voy a dejar claro: Louis no existe ¿vale? No hace falta que me repites que es el padre del bebé, ya lo sé,
por desgracia. Y si he venido a París es para poder olvidarme de él aunque me duela no poder formar una familia. Es
mi error haber confiado en él, es mi error haberle perdonado hace 10 años. Si no me vas a apoyar con esto, puedo
estar en un hotel.
Chris: No digas tonterías, yo os voy a cuidar. Y perdón por mencionarte tanto a Louis.
Tn: No te preocupes.
‘’No te preocupes’’ la frase que normalmente siempre usaba. Supongo que aunque la dijera, las personas cuáles
iba dirigida se preocupaban igual.
Chris: Ya hemos llegado.
El taxista bajó primero y sacó las maletas del maletero. Luego le siguió Chris que me ayudó a bajar.
Tn: Gracias.
‘’Ya estamos a salvo pequeño’’ pensé.
Alcé la vista del suelo y me encontré con una casa pequeña pero acogedora.
Chris: Esta será nuestra casa.
Tn: Es perfecta.
Chris cogió mi mano y entremos juntos a la que a día de hoy sería nuestra casa.
Mientras tanto en Londres…
Narra Louis
Llegué a casa un poco antes de lo normal. Mi conciencia me estaba matando lentamente. Pero es que Anne me
atraía tanto…en cambio Tn estaba embarazada de mi hijo. Debo estar loco pero la creí ver en el aeropuerto. ¡Qué
tontería!
Louis: ¡Ya he llegado!
Nadie me contestó. Subí las inmensas escaleras de la casa. Todas las habitaciones estaban vacías. En la casa se
vivía un silencio incómodo. Por último entré en nuestra habitación. Que vacía estaba… Ya no percibía el olor de Tn. En la mesilla había una nota. La cogí y empecé a leer.
‘’Louis, me voy, me voy de tu vida. No pinto nada, sé que me has estado engañado… ¿Pero por qué? ¿Qué hice mal? Yo te amaba, te amaba con locura. Cuando nazca el bebé ya te avisarán. No me intentes buscar, por favor. No lo hagas más difícil. Sé feliz con tu error.
PD: No te necesitamos.
PD2: Dentro de unos días recibirás los papeles del divorcio, sólo fírmalos y listo.’’
Louis: ¡Tn sal! ¡Dime que es una broma!-grité-
Abrí el armario. Vacío… cómo sería mi vida sin ella. Di un golpe a la pared. No me dolía… lo que si me dolía era que
no había sido un hombre. Había sido un canalla con ella. Me apoyé en la pared y caí lentamente hasta llegar al suelo. Mi mano sostenía mi cabeza. Las lágrimas caían de mis ojos… La había perdido. ¿Para siempre?