II

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A Hiro Hamada muy pocas cosas, que la sociedad dictaba como moralmente correctas, le importaban. Pero eso no era lo que lo detenia. No queria alejar a su hermano, no soportaria perderlo

Era verdad que todo ese embrollo lo había empezado él al enamorarse justamente del hombre que tenia por hermano y no es que a Hiro Hamada le gustara cualquier hombre, le gustaba ESE hombre, desde la primera vez que lo rescato de las robo-peleas.

Tadashi era conciente de que el amor que su hermano le profesaba eras mas carnal que fraternal y esque ¿como podia Tadashi no saberlo? Sí él sentia algo muy similar . Y era justo ese sentimiento el que los habia orillado a esta situacion, tumbados el uno sobre el otro en el viejo sofa de la sala buscando una escusa para escapar de sus moralidades y miedos.

Hiro aun inseguro de sus propios movimientos se acerco como lo hace un gatito callejero a la mano amiga que le ofrece un bocado, temeroso, indeciso, desconfiado; pero aun asi con hambre, sediento de los labios del mayor, curioso del sabor de aquella lengua humeda.
Pero tenia que esperar porque »Under pressure precious things can break« y Hiro no podia dejar que esto acabara como un arranque pasional, queria que empezará como una declaracion de mutuo amor.

-Puedes comer... lo que te venga en gana.

Había perdido.
No solo la cabeza, todo habia sido derrocado; la moral, los miedos y la angustia.
Era conciente  al pronunciar aquellas palabras que ya no podria echar vuelta atras, que dejaria libre ese amor tan blasfemo e inmoral pero tan endemoniadamente puro, dejaria que cada celula de su cuerpo pertenecieran a aquellos ojos negros y cabellera despeinada esperando con lo mas profundo de su ser ser correspondido y perdonado.

Perdonado por ese dios que todo lo ve y sabe cuanto tiempo ha esperado por tocar aquellos labios.
Correspondido por la calidez de aquellos bracitos que conoce por las mañanas al colgar de la cama.

Los movimientos son calculados milimétricamente...

Y al diablo la geometria Hiro se pierde. Comienza lento por qué es todo lo que sabe, es lo mas que ha visto en televisión. Tadashi presiona esos labios con sabor a gomitas de cereza y ambos cierran los ojos cegandose a la triste realidad de ser hermanos.

Pasan 43.067 segundos que al mayor de los Hamaada le saben a eternidad, ¿Cómo podria pedirle mas a la vida? si aquel calido beso sabia a ambrosia fresca recien cocechada.

Se miran a los ojos buscando una escusa para salir de aquel sueño, esperando trágicamente que la puerta se abra de par en par dejando entrar a aquella mujer que mas que Tia ha sido su madre. Pero nada de aquello sucede y no tienen pretexto alguno para no continuar.

Tadashi toma la iniciativa esta vez -porqué ya no tiene miedo y mucho menos prejuicios o moral- sus manos se mueven temblorosas sobre la piel lampiña del rostro de su hermanito, y se acerca lento posandose con delicadeza cual mariposa sobre pistilo, pronto se descubre a si mismo siendo abeja, buscando con su humeda lengua el nectaar que emana aquella joven flor.

Pronto Hiro abre discretamente sus labios al sentir la punta esponjosa pidiendo permisoo para entrar ¿Que acaso Tadashi jamas noto que tenia la llave, que siempre la tuvo solo debia usarlaa?

Un suspiro sale de la boca del menor al sentir por primera vez una guerra tan carnal, asii de pasional.

Y ambos musculos comienzan a jugar. Uno desesperado, ansioso; el otro  con la paciencia exacta paraa enseñar cada pequeño paso. Se acoplan lenta pero perfectamente como si un escultor los hubiera tallado del mismo marmol.

No es suficiente, pero ninguno debe o se atreve a pedir mas porque entre ellos dos no hay sólo atraccion fisica, no son sólo las hormonas juveniles de Hiro y muchomenos los deseos frustrados de Tadashi si es que los tuviera.
Simplemente es amor, coreespondido es su mas grande explendor.
Esa sensacion de estar completo, como si en el estomago de pronto ya no existiera mas el hambre o sus ojos no necesiitaran mas descanzo, sentir ese calor que trannquiliza al grado narcotico, una imagen del mundo paralizado donde solo se escucha  un solo latido.

Se sueltan... se sonrien con timidez y no existe nada  mas hermoso en el mundo que la sonrisa del que tienen enfrente.

-Te quiero Hiro...
-Te quiero Tadashi...pero... ¿porque derramaste las gomitas?

Tadashi alza las cejas y mira de reoojo el pequeño recipiente vacio tirado en el suelo con los cadaveres de goma y fructuosa regados a su alrededor se rie por la inocencia finjida de aquel que hace  un puchero mientras disimuladamente recoge un osito verde de la alfombra.

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Quieren mas? :3 Yo se que quieren mas 7w7

Solo pidanlo y se los dare!
;)

HiDashi: mejor que las gomitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora