El gran amor de mi vida.
El motor de mi corazón.
La otra parte de mi alma.
Mi amor prohibido. Mi amor tenido, mi amor perdido.Todos siempre dicen que no podíamos vivir sin el otro y no se equivocaban.
Él era todo lo que yo necesitaba y estaba segura que yo era todo lo que él necesitaba.Después de mi matrimonio e incluso antes nos veíamos. Encuentros casuales que terminaban en hacer el amor de manera casi salvaje y sensual.
Y mientras era feliz, hacía infusiones de té del sueño para mi esposo.
Tuve mi primera hija en marzo unos años más tarde, por supuesto nadie sospechaba que no fuera de Hefesto pero yo sabía la verdad.
Harmonia era hija de Ares y mía, hermana de Eros, mi hijo engendrado por mí, ya saben. Los dioses somos raros.A pesar de todo, Hefesto sospechaba y un buen día puso una red tan fina que nadie más que él podría distinguirla. Estaba sobre su lecho, nuestro lecho, justo donde Ares y yo teníamos sexo. Nos atrapó desnudos y fue una de las peores cosas que he experimentado en mi inmortal vida.
Después de unos cuantos favores a dioses. Promesas rotas, etc, nos dejaron libres. Inmediatamente huimos, con la promesa de no vernos jamás...Como si fuera posible.Y por supuesto no nos detuvimos ahí. Ares y yo seguimos, viéndonos, amándonos, adorándonos. Era el paraíso personal para mi ser.
Después de Harmonia nacieron Anteros, dios del amor correspondido y ejecutor de castigos a aquellos que no lo corresponden.
Deimos y Fobos, dioses del miedo y el temor, compañeros de guerra de Ares.
Padme, diosa de las decepciones amorosas y el amor prohibido.
Josette y Cyrene, diosas del amor eterno, guerreros caídos y la amistad y la ternura respectivamente.
Athan, dios de los celos y la soberbia.
Dyanthe diosa del amor perdido.Sé que suenan muchos pero si les contara cada experiencia que pasé con mis bebés debería comprarme otro diario.
Deben saber que no son mis únicos hijos y Ares nunca ha sido mi único amante.¿Aquellos favores de antes? Fueron pagados con un hijo en mi vientre de los dioses cuyo voto fue a mi favor.
Al menos eran guapos.Siguiendo el curso de mi vida con Ares, no es todo color de rosa, aunque eso parece.
—Grecia, hace siglos.— Flashback
—Afrodita.
—¡Ares! —Sonreí amplio y fui a abrazarle con todo mi amor. Él era rudo, con sus menos perfectas para ser una guerrero tanto para acariciarme como él sabía. Él rodeó mi cintura y me besó la parte del hombro que mi vestido dejaba visible.—
—¿Sabes que te amo....verdad? —Su voz nunca vacilaba y aquello alarmó mi corazón.
—Y yo te amo mucho a ti...
—Debemos separarnos definitivamente.—Fin del flashback—
Fue uno de los golpes más duros, uno de los primeros mejor dicho.
Cuando nos separamos yo estaba embarazada de las gemelas, Josie y Eno.Él lo supo. No le importó.
Él a mí tampoco.Lo amaba pero si yo a él no le importaba entonces apartaría mi amor por él hasta dejarlo de lado.
Cosa difícil. No lo intenten.
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El diario del amor
Fantasy¿Les gustaría conocer la historia de una diosa que fue venerada, amada y querida? Están en el lugar correcto. Mi nombre es Afrodita y sí, una vez fui una diosa amada, querida y venerada. Una vez tuve el amor. Todos darán por sentado que po...