Eros

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He tardado más de un mes en escribir algo.
Lo lamento...pero no tanto. Los,que han leído mi historia comprenderán cuán difícil es esta situación. Romperse el corazón con cada página.
Estoy suspirando mientras recuerdo este episodio de mi vida.

Eros, mi hijo mayor. El niño de mis ojos, mi adoración. Podría decirse que mi hijo favorito.

Nunca lo he negado, me gustaba. Era perfecto con su cara de ángel y sus rizos dorados. Sus enormes alas blancas saliendo de sus omóplatos. Encantador.
Saben que entre los dioses el incesto es normal, pero yo nunca había visto a mis hijos de tal forma.
Me parecía incorrecto, mal. Yo no soy Zeus.

Hasta ese día, en el cual él vino a mí. Triste, hablaba de como Psique lo había dejado. Le abracé e intenté consolarlo pero él quería otra clase de consuelo que yo dudaba darle.

Seguía hablándole, queriendo que olvidara la obvio (que quería estar conmigo en la cama).
No pude lograrlo. Insistía en que si yo no iba a complacerle iba a buscar una mortal.

No supe qué era peor (buscar una mortal estúpida lo era, Psique nunca me había agradado lo suficiente, tal vez estaba encaprichada respecto a mi hijo «ninguna es suficiente »). Sí sabía qué era peor. Y me engañaba a mí misma.

Lo besé, me besó. Nos besamos, fue eléctrico y me dejé llevar.
Es cierto que una cosa lleva a la otra así que nunca se besen apasionadamente con nadie a menos que estén casados. No sigan mi ejemplo.
No recuerdo cómo fue que nos desnudamos. Él estaba excitado ya y yo, incapaz de reprimir las reacciones corporales, lo estaba también.
Lo hicimos contra la pared, rudo y fuerte. Fue como si llevará tiempo esperandobpor esto, porque en aquél lugar, solo fue pasión y deseo.

No volvió a repetirse y estoy segura que jamás pasará. No digo que no lo disfruté pero...no era lo que deseaba.
Yo deseo su felicidad y sé, con certeza que nunca estará conmigo, porque el corazón debe salir de casa para encontrar su otra mitad, por mucho que yo odie que no estén a su altura.

El diario del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora