El paciente 0

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Ahora me permiten salir al patio de aquel hospital, como ejercicio de rehabilitación para mis piernas.

En el patio he conocido a Luis Marqués. 
Según él cuenta, a su esposa, la secuestro un ser unidimensional paralelo al plano astral alterno al nuestro. El señor Marqués tiene 49 años, y está alojado en la habitación vecina.   

Él no puede controlar su cuerpo de la cadera hacia abajo, no puede moverse, pero a veces tiene espasmos. Está en una silla de ruedas oxidada y rechina en cada vuelta que efectúa. 


Él cree que todo el mundo está en contra suya, hay cámaras que lo vigilan, micrófonos escondidos, ponen tranquilizantes en su desayuno, todas las enfermeras lo aman, los enfermeros intentan envenenarlo, todo el mundo le oculta algo.

En las noches de lluvia puede oírse al pobre viejo gritar y chillar de miedo. Dice que la lluvia se ha llevado su alma. 

Aquel Luis Marqués no sabe hacer más que quejarse del personal del hospital, arrojar por la ventana la comida que le dan y gritar sus locuras a media noche. 

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