Una noche dificil

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Ya era hora de que partieran a la mision Afrodita se estaba tragando todo su orgullo para tener más pasiencia de la que realmente podia llegar a sentir con el peliazul que no aparecia por ningun lado y el Sueco ya estaba pensando que habia desistido del pacto de paz q' les tocaba para obedecer la orden del patriarca

-Bah no es mi problema lo que pase con ese inbesil- estaba pensando mientras se daba la vuelta cre-yendo que tendria que ir él solo pero antes que eso escucho un grito que casi lo des-quisia- Heey no te vas a mandar la pende-jada de dejarme atras o si maldita florecita.

Afrodita suspiro tra-tando de calmarse "¿deverdad tenia que soportar eso toda la noche?". Enserio no hiba a ser una tarea sensilla pero no le dejaban de otra el patriarca era muy estricto y lo despojaria de su armadura si algo salia mal porque ellos se peleaban en plena mision.

-Pues date prisa que quiero que esto ter-mine pronto tarado
-Los 2 queremos terminar esto ra-pido,yo tampoco soporto esa carita de muñeca tonta que tienes Afrodita pero las ordenes del pa-triarca lamentable-mente no se desobe- desen.

Ya se estaban dirijien-do al area norte del santuario y para eso tenian que adentrarse en el bosque que ro-deaba el santuario y se suponia era la ruta de escape de los traidores asi que la mision era esperarlos en el sector que daba a las habi-taciones de los sospe-chosos

-Escuchame bien can-grejo inutil no te quie-ro escuchar,no te quie-ro serca y no quiero que te distraigas,el unico motivo por el que te estoy soportan-do es la mision enten-dido.
-Como quieras rosita de pacotilla,no se que te hace pensar que te quiero serca.

La mascara y La rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora