Capítulo 10: El inicio de todo

11K 866 729
                                    

Percy Jackson se encontraba dándole las últimas indicaciones a todo su ejército, era 17 de agosto, un día antes del cumpleaños de Percy, el cumpleaños número 28 aunque se seguía viendo de 22, pues a esa edad fue que lo convirtieron en inmortal.

—Este será el mejor cumpleaños que he tenido —dijo Percy mirando a su hermana, la cual asintió.

Nico y Luke se acercaron a Percy mientras este estaba concentrado en cómo entrenaban los monstruos y semidioses que estaban en su bando.

—Veo que recibirás el mejor regalo de cumpleaños —dijo Luke.

—Así, aunque simplemente será el inicio, el regalo fuera excelente el día en el que Percy se convierta en el rey del Olimpo —opinó Nico.

—Yo pienso que debemos de coordinar, manipular todo a nuestro antojo para que así sea el próximo año cuando conquistemos el Olimpo, ese sería el regalo por el cumpleaños número 29 de mi hermano —opinó Paula.

—Bueno, lo importante es que mañana atacaremos —dijo Percy—. El mejor regalo de cumpleaños que se podría desear.

***

Los semidioses no estaban tan relajados, estaban realmente asustados, no sabían cuándo sería el próximo ataque de Percy.

Ni siquiera Atenea pudo adivinar ni intuir que sería al siguiente día, pues ese era el cumpleaños de Percy.

—Debemos de entrenar duro —dijo Annabeth mirando a los semidioses.

—Nunca creí que íbamos a llegar a esto —le dijo Thalia a su amiga.

—Yo tampoco. Creo que hubiera sido mejor aceptar unirme a las cazadoras de Artemisa, así hubiéramos evitado todo esto, pues Percy se hubiera vuelto el general del ejército de su padre.

—Vaya que sí.

La conversación dio por terminada. No iban a hablar de las cosas que debieron o no hacer para prevenir todo lo que estaba sucediendo. Atenea había, básicamente, manipulado el destino, pues ella había mentido sobre Percy.

Al día siguiente

El ejército de Percy Jackson estaba listo para salir, pero específicamente eran semidioses, pues los monstruos no podrían entrar al Campamento Mestizo donde se refugiaban todos los guerreros, en el Campamento Júpiter se encontraban los veteranos y personas que no podía luchar.

Percy tenía pensado ir y atacar a los semidioses mientras estén juntos, destruyendo el Campamento Mestizo para obligarlos a huir al Campamento Júpiter y luego destruir este, todo lo tenía preparado.

—¡Feliz cumpleaños! —corrió Paula a abrazarlo al momento que entró a la sala donde se encontraban todos sus compañeros y primordiales –incluyendo a Gea–.

—Felicidades.

Lo felicitaron con alegría a excepción de aquellos que aún lo odiaban.

—¿Listo para recibir tu regalo? —le preguntó Luke con una sonrisa.

—Obvio que sí, eso ni me lo preguntes.

Se dio la orden, aquella orden que los olímpicos temían que fuera dada, esa orden que tenía asustados hasta a los más poderosos del Olimpo.

—Vamos a destruir el campamento griego.

***

Muy temprano en la mañana, la rubia se encontraba dirigiéndose a la cabaña de Poseidón, no debían de preocuparse por las arpías, pues estas decidieron no participar al igual que los demás seres mitológicos a excepción de los monstruos, aunque muy pocos sátiros y ninfas se verían en el ejército de Percy.

Hasta el bien se vuelve malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora