Ana.

Capítulo 1: advenimiento

Era 25 de Junio, apenas habíamos empezado el invierno y mi padre había decido que nos mudaríamos a una ciudad mas grande. Llegamos por la mañana a lo que seria nuestro nuevo hogar, un edificio en el medio de la gran ciudad. Comenzamos a descargar nuestras cosas y a adentrarlas a nuestro departamento, el cual era bastante grande. Repetidas veces salí y entré para recoger y dejar las cajas. Pero en un momento, mientras entraba unas de las ultimas cajas, noté a una chica de mi edad, aproximadamente, que parecía estar vestida solo con una camisa larga que podía llegar casi hasta sus rodillas, era muy bonita y estaba posada en el departamento que estaba a nuestro lado. Me quede unos instantes mirándola, que parecieron horas. No podía dejar de ver su belleza incandescente.

-Vamos Fran, hay que seguir entrando nuestras cosas.- Dijo mi padre volviéndome a la realidad.

Dejé las cajas adentro y salí hacia la puerta lo mas rápido posible, para volver a ver a esa chica. Pero ya no estaba.

Eran casi las 8:00 p.m. cuando terminamos de instalar las cosas en el living y el comedor. Fue entonces cuando mi padre decidió salir a recorrer la nueva ciudad. Dijo que no volveria hasta tarde y al escuchar eso, solo pude pensar –Solo va a recorrer bares y a visitar prostitutas- como siempre lo hizo desde que era pequeño. Además, era normal esto en el por estas fechas, pues el tenia vacaciones de invierno al igual que yo.

Pasaron dos horas y decidi encargar una pizza. Cuando llegó, me puse a comer mientras pensaba en la chica de la mañana, la cual no había visto mas en el transcurso del dia. Fue en ese entonces cuando alguien tocó la puerta. Entonces abrí y era ella. Parecía demasiada coincidencia que tan solo haya aparecido con tan solo recordarla. Me quedé atónito al verla y no pude pronunciar ni una sola palabra. Entonces ella me miró sonriente y dijo:

-Hola Fran, ¿puedo pasar y acompañarte a ti y a tu padre?