Capítulo V

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La luz se filtró por la ventana de aquella habitación, los pájaros cantaban y un Minseok somnoliento con dolor de cabeza bostezaba. El pelirrojo empezó a recordar la fiesta del día anterior.

Después de que Jongdae golpeara varias veces a Luhan y este le devolviera los golpes de igual manera, el de la sonrisa gatuna salió de aquella casa con el labio partido mientras tomaba a Xiumin y lo alejaba de todo aquello que quisiera lastimarlo, el pelirrojo le rogó que le contara que había sucedido pero el individuo se negó rotundamente a hacer eso.

—Hice café, ¿quieres?— Una voz un poco ronca se coló en la habitación, era Chen con dos tazas de café en su mano, este sabía que el baozi era amante del café y que era irrelevante hacer una pregunta tan lógica pero ese silencio que desde ayer les había estado afectando, lo mataba poco a poco—Allí está un vaso con agua y junto a él una pastilla para el dolor, primera resaca para ti pero no para mí—le sonrió mientras le guiñaba el ojo derecho haciendo que Minseok con una sonrisa realizara todo sin mencionar una sola palabra, seguro sigue dormido pensó Jongdae.

—Chen sobre ayer, pasaron muchas cosas pero, ¿tu confías en mí?—preguntó angustiado Xiumin mientras rogaba por la comprensión de su mejor amigo, esperaba que al menos él le creyera de una manera u otra.

—Claro que te creo, sé que Xiao Luhan es un imbécil también—Musitó el pelinegro con una sonrisa en su rostro pero su rostro pasó a ser uno de dolor ya que el labio lo seguía teniendo roto, el pelirrojo notó eso fácilmente y en total silencio se levantó a buscar el botiquín que la madre de Chen siempre tenía guardado en el armario. Sacó dicha cajita y le ordenó a su mejor amigo que se sentara, éste le hizo caso y el baozi tomó un pedazo de algodón que llenó de alcohol para luego pasarlo suavemente sobre el labio ajeno, se notaba que a Jongdae le dolía por su expresión y cuando terminó, quitó el alcohol del labio con una servilleta, Minseok no había notado cuando la cara de dolor de su amigo se había tornado en una relajada que miraba seductoramente sus labios.

La situación se volvió un poco pesada, las mejillas del pelirrojo se habían teñido de rojo y tanto sus rostros como sus cuerpos estaban cerca, más de lo que era adecuado pero en un momento así, nada es adecuado.

Como si ya se lo esperaba, los labios de Dae se posaron sobre los de Xiumin, haciendo que el más pequeño cerrara sus ojos fuertemente, había algo que estaba mal en ese beso aunque le gustase; cuando cerró sus ojos imaginó a Luhan besándolo.

Chen tomó de la cintura a su mejor amigo, pegándolo más a él, mientras movía los labios sobre los del contrario, ese beso no era rechazado pero no sentía que era del agrado del pelirrojo.

Se separaron para tomar aire y Minnie bajó su mirada la cual parecía que iba a explotar de lo roja que estaba, por otro lado Chen, moría de felicidad y miedo al mismo tiempo.

—Me gustas Minseok, desde que te vi por primera vez...—tomó una bocanada de aire mientras que el contrario le devolvía la mirada—Nunca me atreví a decirlo ya que no quería arruinar nuestra amistad pero, en serio, no sé hasta cuando vaya a poder seguir así...

«Estoy enamorado de ti y ese sentimiento me quema y me duele»

Dichas palabras quemaron dentro de Xiumin, se sentía bien ser amado pero no por la persona equivocada. El baozi lo abrazó porque sentía que su mejor amigo se rompería en mil pedazos, era la primera vez que lo veía tan vulnerable.

—Chenny, tranquilo—musitó el pelirrojo casi en un susurro mientras acariciaba la espalda del contrario, era una caricia delicada pero amorosa, eso hizo sentir bien a Jongdae pero sabía que venía lo peor.

—Sal conmigo.

—Está bien—Dae casi colapsa cuando su mejor amigo aceptó, pensó que le estaba haciendo una broma pero cuando levantó su mirada la sonrisa sincera que siempre tenía cuando decía la verdad estaba ahí—Podemos intentar salir.

El tiempo había pasado y en el instituto al menos la mayoría de personas le daba a Minseok una cara de disgusto. Este trataba de ignorarlo pero a veces le hacía demasiado daño ya que recibía notas en su casillero con amenazas y pensó que probablemente eran las chicas que morían por Lu. Raramente le había hecho sentir orgulloso ya que él si lo había besado y todas esas tontas chicas no.

Minseok empezó a salir con Jongdae, cosa que a Yixing no le sorprendió ya que conocía los sentimientos del de sonrisa gatuna, aunque no los del pelirrojo pero lo conocía y no iba a poder ser capaz de rechazar a su propio mejor amigo, por otro lado Yixing estaba de novio con un chico universitario que le decían Suho.

Los exámenes habían pasado, el trío de amigos como siempre habían sacado buenas calificaciones. Era el último día, las ofensas y amenazas habían disminuido pero seguían allí. Xiumin quiso ir a la parte trasera del colegio pero para su sorpresa se encontró con el chico chino que le había estado evitando.

Minseok se paró en frente de él con un semblante serio, produciendo que Lu tragara saliva nerviosamente. El baozi no era una persona rencorosa.

—Hiciste todo esto sólo porque creiste que yo trataba de hacer que te enamoraras de mi. ¿No?

—Sí, ¿estoy en lo correcto?—Comentó Luhan caminando hacia adelante quedando a escasos centímetros de Xiumin.

—Incorrecto diría yo.

—Entonces si no tratabas eso, ¿como lo lograste?—Miró Luhan al pelirrojo tensando su mandíbula, esperó una reacción del contrario pero sólo hubo una de confusión.

—¿Te gusto? ¿Justo ahora que estoy saliendo con Jongdae?

Es cierto, Luhan se dio cuenta de sus sentimientos cuando todo su cuerpo ardía al ver a Jongdae y a Minseok, juntos, dándose la mano o incluso compartiendo besos. Todo eso hacía molestar al chino.

—Sí, así que sal conmigo y deja a Ch—Sus palabras fueron silenciadas por un manotazo que le dio el mayor en su mejilla derecha.

—Eres un idiota Luhan.

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¡AL FIN ACTUALICE AH!

Vamos creciendo mucho, creo que ya somos 300 leídas 💕💕

Déjame trabajar |Xiuhan/LuMin| ChenHun |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora