Capítulo XII

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La cena estaba siendo amena, aunque el ambiente fuese un poco pesado, puesto que Luhan se encontraba mirando a Minseok detalladamente, haciendo al mencionado sudar frío de vez en cuando. Terminaron de comer y charlaron un rato más, conociéndose. Minseok se sorprendía al ver que Luhan realmente podía llegar a ser alguien agradable e integral cuando se trataba de socializar, casi no le sorprendía del todo porque tenía ese pensamiento desde que estaba en el colegio, que debajo de Lu, debajo de esa capa gruesa de hostilidad, había un gran corazón.

-Minseok, tienes algo allí, en tu...-Habló Luhan señalando la comisura de su jefe, al ver que éste no tocaba el lugar donde había comida restante, éste lo limpió con él dedo y luego lamió lo que había limpiado. -Ah, ese pollo tiene buen sabor.-Dijo despreocupado mientras Minseok se ruborizaba violentamente.

-Creo que deberíamos irnos ya.-Habló Minseok avergonzado por lo sucedido.

-Está bien.- Sonrió Luhan mientras se levantaba de la mesa, ya había pagado hace un rato así que ambos salieron del local. -Minseok, ¿vamos por un helado?- sugirió Luhan aunque había sonado más a afirmación. Minseok asintió.

[...]

-S-Sehun, ahhh...- Gimoteo Jongdae mientras se aferraba a la espalda del alto. Su mente estaba nublada y no se encontraba capacitado para saber si lo que estaba haciendo estaba bien o mal.

Cuando Jongdae y Sehun llegaron a la casa del alto, éste mismo preparó una deliciosa cena para ambos, cuando estaba lista la comida se dispusieron a cenar, tuvieron una charla amena y agradable. A Jongdae se le olvidaba por ratos Minseok y se enfocaba en la agraciada cara del chico que estaba frente a él. Sehun era muy guapo, sus facciones eran de admirar y no importa que expresión llevaba, siempre se iba a ver guapo.

Jongdae se ofreció para lavar los platos, los cuales levantó con la ayuda del más alto, lavándolos al instante después de unos minutos sintió unas manos en su cadera y una respiración cerca de la oído, estremeciéndolo, aquella respiración bajó hasta su cuello, para ese momento el de sonrisa gatuna cerró incluso el grifo del agua, arrepintiéndose de estar allí, todo se sentía como si fuese un sueño porque su cuerpo empezó a moverse por si solo, como si necesitase ser tocado y tocar, se volteó mirando los penetrantes ojos del más alto, allí fue cuando el uso de la razón de Jongdae se fue volando como si de unas hojas de papel se tratasen.

Sus labios encajaron exageradamente bien con los ajenos y danzaban sobre los del otro con necesidad, Sehun saltaba por dentro de alegría ya que estaba consiguiendo lo que quería y sin pensarlo mucho levantó al más bajo para que éste enrollara sus piernas alrededor de su cadera, así llevarlo a su habitación.

A Jongdae se le estaba escapando todo de las manos pero se sentía necesitado sexualmente ya que últimamente no veía a Minseok, y Minseok, aquel nombre le sonaba tan lejano, trató de hacer memoria pero la manos de Sehun lo acariciaban tan placenteramente mientras la boca del mismo hacía maravillas cerca de su pelvis.

Sí, Jongdae había olvidado completamente quién era Minseok cuando tenía el miembro de Sehun en su interior y las manos del azabache en su cadera profundizando las embestidas, ya que de su boca sólo salía el nombre de quién lo estaba haciendo ver estrellas en ese momento.

—Ahhh~ Doctor Kim—La grave y raposa voz de Sehun, junto a sus palabras, hicieron a Jongdae despabilarse un poco ya que estaba totalmente cegado por la excitación y el placer. Jongdae gimió aún más fuerte al sentir las estocadas que recibía como aumentaba de velocidad e intensidad, haciéndolo gemir el nombre del más alto al terminar. Éste terminó segundos después, extasiado por el placer, se dejó caer sobre el cuerpo del más bajo, ambos tratando de regularizar su respiración.

Déjame trabajar |Xiuhan/LuMin| ChenHun |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora