IS THERE SOMEWHERE {M.C.} {ROOM 93 SERIES: BOOK 2} ✔️

I DIDN'T MEAN TO FALL IN LOVE

I didn't mean to fall in love tonight.

Michael abrió la puerta de la habitación, aún había una pequeña parte dentro de él que esperaba que al abrir la puerta ella estuviera durmiendo aún en la cama, con su cabello sobre su rostro como normalmente despertaba y el pequeño hilo de saliva en la almohada que estaba ahí cuando ella estaba demasiado cansada como para formar una oración coherente.

Cuando abrió la puerta y se encontró con que ella se había marchado mientras él había bajado a comprar comida, sentía que su pecho se contraía y por un momento sintió como si todo el aire había abandonado su cuerpo, lo había dejado y Michael solo podía mirar la habitación vacía que alguna vez había sido su lugar seguro.

-Maldición-no había rastros de ella, ni siquiera la esencia de su jabón líquido quedaba en la habitación, era como si ella nunca hubiera estado ahí.

¿Estaba loco? ¿De verdad no la había visto marcharse o de verdad nunca estuvo ahí?

Lo había arruinado, sabía que lo había arruinado, pero sencillamente Michael no planeaba enamorarse de ella. Pensó que sería una aventura divertida, después comenzó con el cosquilleo en su estomago cada vez que ella sonreía, le encantaba tener peleas absurdas con ella, después comenzaron las canciones y después se dio cuenta de que no había escapatoria, se había enamorado de ella y era patético.

Se acurrucó en la cama e intento encontrar algo, algo que pudiera hacerlo recordar que ella había estado ahí, recordar la manera en la que sus dedos se deslizaban de sus labios a su mandíbula y la manera ridícula en la que bailaba por la habitación en la madrugada.

Dolía solo de pensar en ella, todo lo que pudieron tener y Michael lo había arruinado, lo había arruinado y no había palabras suficientes en el mundo para decir cuanto se arrepentía, ni tampoco el tiempo suficiente para decirle todo lo que quería decirle.

No podía decir que la pelea había sido estúpida, ella tenía razón su mundo era demasiado jodido para que su relación funcionará. Algunas fans siempre le tendrían rencor, la gente siempre se interesaría por su relación y ella no merecía eso, ella merecía mucho más que eso, una chica tan segura de si misma merecía algo mejor que un simple guitarrista con problemas para admitir que está enamorado.

Se preguntó sobre lo que habrían hablado si la verdad nunca se hubiera sabido ¿Qué era eso de lo que ella quería hablar? Tal vez le iba a decir que quería terminar con lo que sea que tuvieran y la verdad solo le dio una excusa para salir de lo que fuera eso.

Al final encontró algo que le recordó a ella y solo se pudo estirar lo suficiente para tomarlo con la punta de sus dedos y regresar a su acurrucada posición en la cama.

Su camisa favorita, la vieja camisa roja a cuadros estaba completamente arrugada y olía a ella, a esa combinación de perfume caro y mentas. Michael solo había conocido la parte más real de ella, aquella que solo mostraba en la intimidad de las cuatro paredes de una habitación de hotel, él no había conocido a la chica que utilizaba tacones demasiado altos para ser normales y tampoco había conocido a la chica que había derramado café sobre la computadora de su compañera de apartamento, había conocido a la chica que hablaba incoherencias coherentes a las dos de la mañana y aquella que hablaba de películas clásicas con un brillo en los ojos, se había entregado a él durante esas noches y él le había fallado.

Había arruinado aquello que lo hacía amar despertar a las dos de la mañana para tocar la guitarra, aquello que lo inspiraba para escribir ridículas declaraciones de amor en forma de canciones, aquello que lo hacía impulsivamente tomar un avión en mitad de la noche solo para verla. Ahora estaba solo y abrazando una ridícula camisa ¿Cuándo era que había caído tan bajo? No lo sabía, lo único que sabía en ese momento era que su corazón estaba lastimado y no podía hacer nada mas que maldecir el día en el que las habitaciones de hotel habían pasado de ser su paraíso a su infierno.

FIN