COULD WE PRETEND THAT WE'RE IN LOVE?

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Could we pretend that we're in love?

Caminé con pasos temblorosos, no me sentía segura para nada, Michael había destruido mi confianza y arrogancia, y había dejado a una chica insegura que caminaba con pasos poco seguros de si mismos a la habitación donde todo había comenzado.

Después de haber hecho una pataleta a Michael por medio de mensajes insistiendo en que tenía algo muy importante que hablar con él, comenzaba a dudar de que fuera una buena idea el confesar mis sentimientos. El lugar resultaba demasiado familiar para mi gusto.

Respiré profundamente y abrí la puerta de la habitación, Michael miraba por la ventana mientras hablaba por teléfono.

-Me quedaré en el estudio hasta tarde, por favor no me esperes.

Apreté los puños ¿Estaba hablando con ella? ¿Le estaba mintiendo para poder estar conmigo? ¿Por qué mi corazón se seguía rompiendo?

-Lo sé, también te quiero nena-colgó el teléfono y suspiro aún mirando a la ventana.

Mordí mi labio y negué, solo quería dar media vuelta y macharme, pero la parte terca quería pisotear el corazón de Michael justo como él lo estaba haciendo con el mío.

Entré a la habitación y cerré la puerta-Fue más difícil hacer una cita contigo que con el presidente-me crucé de brazos.

-Estaba ocupado-habló en tono frío-¿Qué quieres?

-Claro porque yo siempre tengo que ir a las cuatro de la mañana a L.A. porque me llamas, pero cuando yo lo hago te molesta-bufé-Me gané la lotería-caminé hasta la cama y me senté.

-Hiciste una rabieta por teléfono ¿Qué es tan importante?-finalmente volteó a mirarme.

-¿Tienes prisa?-pregunté inocentemente-¿O me besarás y me tratarás como si de verdad significará algo para ti más que una aventura de una noche?

Michael asintió en silencio y sin decir nada caminó hasta mi y me besó, un beso corto pero era suficiente para darme cuenta que sabía a cereza, siempre sabía a café y a vainilla, era claro que había estado con ella.

Nos separamos y mis manos fueron a su pecho-Creí que odiabas las cerezas-murmure y lo empuje, acto seguido limpié mis labios con el dorso de mi mano-Eres despreciable.

-Dijiste que tenías algo importante que decirme-se aclaró la garganta.

-Y yo creí que no tenías novia-apreté la mandíbula.

Su mirada cambió rápidamente a una sorprendida-¿Qué dices?

Negué-No hagas como si no supieras, el internet es realmente sorprendente hoy en día si buscas el nombre de un guitarrista mediocre. ¿Lo negarás?

-No...no es lo que crees.

-¿Qué creo? ¿Qué soy la otra?-me reí secamente-¿Qué es lo que creo Michael?-levanté la voz.

-¡Nunca podrías hacerlo!-explotó y negué-¡Eres demasiado ordinaria como para algo así!

-Tienes razón-me puse pie-Felicidades por escoger a otra pobre tonta que pueda lidiar con los insultos de tus fans y las constantes cámaras en su rostro, terminemos esto ahora.

-¡¿Eso es lo que quieres?!-tomó mi muñeca.

-¡Quiero terminar lo que sea que tengamos Michael! ¡No puedo seguir sabiendo que tienes una chica que te espera!-mi voz se quebró-¡No puedo ser la segunda opción de nadie porque aunque seas Michael Clifford aún tengo respeto por mi misma!

Michael soltó mi muñeca y bajó la mirada-Lo lamento-su voz era suave y sonaba arrepentida, pero mi corazón ya estaba lo suficientemente destrozado como para tener piedad.

-Lo arruinaste Michael, enserio lo hiciste y no puedo creer que con un perdón pudieras pensar que todo iba a estar bien, me siento aún más idiota por creer que esto podía funcionar. He terminado contigo y con tu estúpido mundo.

-Alli...

-No quiero verte más.

Su teléfono comenzó a sonar-Por favor no te vayas, podemos hablar de esto-entró al baño y pude escucharlo contestar el teléfono ¿Era enserio? ¿Tomaba la llamada en el baño? Solo debería marcharme y ya.

Sin embargo me recosté en la cama, tantos recuerdos en una habitación resultaban abrumadores, pero la ciudad no dejaba de asombrarme, tantas noches mirando por la misma ventana y siempre podía ver diferentes detalles que parecían no existir. Todas esas noches con Michael a mi lado, ahora parecían un mal trago, era una sensación amarga que no quería volver a experimentar.

Cerré los ojos, no quería mirar a Michael y que mi corazón se rompiera más, no era lo que necesitaba en este momento

Cuando volví a abrir los ojos Michael no estaba en la habitación y no había señal de él por ninguna parte, me senté en la cama y suspiré, no podía quedarme con Michael debía macharme antes de que no hubiera ninguna manera de arreglar mi roto corazón.

Mire la habitación una última vez, la sensación de los labios de Michael sobre mi piel y las conversaciones sin sentido a las dos de la mañana eran todo lo que extrañaría, sus ojos con la luz de la ciudad y una cálida sonrisa que me hacía querer estar a su lado ahora eran un recuerdo lejano, un recuerdo que esperaba que pronto se marchará de mi memoria.

IS THERE SOMEWHERE {M.C.} {ROOM 93 SERIES: BOOK 2} ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora