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Taylor

Mis maletas estaban en la puerta, agarré mi celular para pedir un taxi, eran las once y media de la noche y Karlie aún no llegaba y por lo que vi no creo que llegue a dormir.

El conductor me dijo que estaría aquí en unos treinta minutos, me senté en el sillón para esperarlo, realmente me sorprendí al no llorar, de alguna manera sabía que algo así pasaría pero no quise verlo o aceptarlo, fui una estúpida al pensar que Karlie cambiaría por mí, me siento frustrada porque se lo permití, muchas personas me dijeron que no era buena idea darle una segunda oportunidad, pero es que el amor que siento por ella no lo había sentido antes y sólo tal vez pensé que ella y yo llegaríamos a algo realmente serio.

La puerta se abrió y levanté la vista, un fuerte olor a alcohol fue lo primero que sentí. Karlie entró con un ramo de flores y una copa de vino, dejó sus llaves en la mesa de la entrada y se acercó a mí sin darse cuenta de mis maletas.

—Sabía que estarías despierta amor, toma te traje esto—me dio las flores y se sentó a mi lado dándome un beso en la mejilla

—¿Por qué me das esto?—dije dejándolas a un lado

—¿No te encanta que sea detallista?, eres mi chica ¿Qué hay de malo en eso?—dijo riendo—Mira lo que me dieron en el trabajo, vamos a abrirlo—señaló la botella de vino

Se puso de pie y en ese instante se dio cuenta de las maletas, se detuvo y dejó caer la botella en la alfombra, se quedó en silencio y me acerqué a ella.

—Vamos a domir Karlie, mañana bebemos lo que trajiste, ya es tarde—tomé su mano y ella asintió levemente

En silencio subimos las escaleras, hasta que ella corrió hacia el baño para vomitar, fui tras de ella y sujete su cabello para que no se manchara, cuando terminó comenzó a llorar.

—Lo siento—susurró

Decidí no contestar y me puse de pie para ir a buscar una toalla limpia, hice que se lavara los dientes y la ayude a cambiarse de ropa, se recostó en la cama y se hizo a un lado esperándome para dormir, lo cierto es que no quería ir, su ropa olía mucho a perfume caro y eso me dolía mucho, caminé hasta el pasillo y marqué al conductor del taxi diciéndole que mejor pase por mí en la mañana, volví a la habitación y Karlie ya se había dormido.

______

Desperté muy temprano, me habían dicho que dormir en el sillón era mala idea y ahora compruebo que es verdad, busqué ropa limpia en mi maleta y me metí a la ducha.

Hice el desayuno y comenzé a cortar fruta para mi almuerzo en el trabajo, escuché unos pasos en las escaleras, Karlie se había despertado.

—Buenos días cielo—se sentó en una de las sillas—Siento que la cabeza me va a estallar, anoche fuimos a celebrar con los compañeros del trabajo y creo que nos pasamos un poco—rió

Seguía dándole la espalda, aprete los puños tratando de contener mi enojo ¿Cómo puede mentirme así? y lo peor es que lo ha estado haciendo en todo este tiempo y yo lo he creído, agarré una manzana y se la aventé, ella la esquivó totalmente sorprendida.

—¡Deja de mentirme!—le aventé

—¡Calmate! ¿¡Qué mierda te pasa!?—gritó y corrió hasta la sala de estar

La seguí.

—¿Crees que no sé que me estas engañando?, de nuevo—dije y me quité el delantal, lo dejé encima de la barra, ella se tensó y cambió su postura, se cruzó de brazos

—¿De qué estás hablando?, Cuando regresamos te prometí que serías la única mujer en mi...

—¡Las vi maldita sea!—la interrumpí, sentí mis ojos arder al sólo recordarlo—Anoche

Dejó caer los brazos e intentó acercarse a mí, nerviosa.

—¿Qué viste?

La miré totalmente enojada, ¿Cómo se atrevía a preguntarme algo así?

—¿Quieres que te lo explique con detalle?—ella negó—Las vi besarse y ¿Sabes qué?, no me importa, ¡puedes ir con ella ahora mismo y traerla a vivir aquí porque yo me voy!

Pasé por su lado y agarré mi celular, le mandé un mensaje al conductor del taxi diciéndole que pase por mí, ella se acercó y tomó mi mano, ambas sabíamos que lo que dije hace rato de que no me importaba era mentira, pero lo que era cierto es que ya no podía seguir con ella.

—Dejame explicarte—comenzó a llorar—No sabía lo que estaba haciendo, fue un momento de debilidad y yo...

—¿Te faltó algo aquí Karlie?, porque yo te di todo, absolutamente todo de mi—dejé caer su mano y me puse el abrigo, ella sollozó más fuerte y me dolía escucharla, pero no podía seguir aquí.

—Perdóname, por favor—cayó de rodillas—Perdóname, te prometo que todo va a cambiar en serio

—¡No Karlie!, siempre dices lo mismo y no puedo seguir esperando a que ese día llegue—sentí lágrimas caer por mi mejilla—Te amo y siempre lo haré, pero mi corazón está demasiado roto como para quedarse

El claxon de un auto se escuchó afuera, era mi taxi, ella sollozó más fuerte y abrazó mis piernas evitando que me vaya, la sentí temblar.

—N-no puedo estar sin ti, quédate, puedo cambiar lo haré

—Lo siento Karlie, no quiero cometer el mismo error—como pude logré safarme y agarré mis maletas, corrí hacía el taxi donde el conductor me ayudó a subirlas.

Ella se quedó en la puerta mirando al suelo y cuando el auto arrancó sin mirarme cerró la puerta.

Comenzé a llorar, el conductor me ofreció un pañuelo, jamás creí que lo nuestro volviera a terminar así, creo que fui valiente al dejarla, debo admitir que me duele y seguro será un hueco en mi corazón durante mucho tiempo, pero hoy sé que hice lo correcto.

Clean ➳ kaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora