Clean ➳ kaylor

51,

Taylor

Renuncié a mi trabajo para tener que irme de ahí, mi jefe al principio no quería pero era en serio que no quería estar más cerca de ella, me daba miedo o incluso nervios saber que podría toparme con ella, aún la amo y las mariposas siguen ahí.

Isabella y mis amigas sabían que Karlie me había engañado de nuevo, me enoje con ellas por no decirme, luego recordé cuando intentaron hacerlo y yo no las dejé. Al día siguiente compré un boleto de avión y no le dije a nadie donde me iría, incluso ni me despedí, escuché que Karlie preguntaba por mi y también que la chica con la que estaba era Rose, la misma por la que me había dejado hace unos años, por eso se me hizo conocida, cuando éramos más jóvenes asistía a la mismas fiestas que nosotras y ahora veo porque.

Ya es hora de que cambie algunas cosas en mi vida, igual debo dejar atrás todo lo que alguna vez me hizo daño, tenía que comenzar de nuevo.

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Han pasado diez meses desde la última vez que vi a Karlie.

Mi vida a cambiado mucho desde entonces, conseguí un trabajo parecido al que tenía antes en el cual me pagan mejor, me compré un departamento y un auto, me siento muy feliz con lo que he logrado. A veces pienso en Karlie y me pregunto ¿Qué será de ella?.

Ahora mismo me estoy preparando para una fiesta, la editorial donde trabajo lanzó un libro y este fue un éxito, nos dijeron que también invitaron a otras editoriales y amigos de mi jefe, miré la hora y me di cuenta que se me había hecho tarde, James dijo que pasaría por mí, caminé rápidamente a mi armario y saqué un conjunto que él mismo me había regalado en mi cumpleaños, un top y falda con detalles dorados, era hermoso.

Estaba terminando el maquille cuando el timbre sonó, agarré mi bolso y abrí la puerta, él se veía muy apuesto con ese traje, me sonrió y tomó mi mano haciendo que girara.

—Ay cariño, si fuera hombre te daría toda la noche, te ves espectacular—dijo cerrando la puerta—¿Cómo me veo?

Busqué las llaves en mi bolso y me aseguré de cerrar bien la puerta, me di la vuelta para verlo y abrí la boca con asombro, a él le gustaban las cosas exageradas.

—Te ves realmente bien, apuesto que muchos chicos te sacarán a bailar hoy—le guiñe el ojo, él rió y caminamos hasta el elevador para bajar a la recepción.

Al llegar a la fiesta pude ver una gran alfombra roja en la entrada, vaya a mi jefe le gusta exagerar también. James tenía un pase vip para el estacionamiento así que no fue ningún problema buscar un lugar, me ayudó a bajar y juntos caminamos hasta la entrada.

—Te suelto la mano ahora, no quiero que piensen que estamos juntos como pareja—dijo acomodando su saco, lo miré mal y él rió—Quiero que algún chico me saque a bailar, no es que me avergüenze de ti

Comenzé a reír.

—Estaba jugando lo sé

—Podemos pasar juntos la alfombra, sólo no tomes mi mano—rodé los ojos y asentí

La fiesta era muy grande, habían muchas personas que no conocía, divise a las chicas del piso de arriba y me uní a ellas, me caían mejor que las de mi piso, estuvimos platicando un largo tiempo, hasta que una de ellas señaló la pista de baile y vi a James bailando con un chico, sonreí y en ese momento me miró, levanté los pulgares y su sonrisa creció más, estaba muy feliz por él.

A James lo conocí porque era mi compañero del mismo piso, en ese entonces casi no hablaba por lo que había pasado con Karlie, hasta que me invitó a comer y acepté, había escuchado rumores de que él era gay, pero se vestía de una forma muy varonil y como dicen "No juzgues a un libro por su portada", esa misma tarde me contó que en efecto los rumores eran ciertos, también dijo que veía algo en mí y que esperaba que con el paso del tiempo fuéramos grandes amigos. Porsupuesto hablábamos diario y eso me hizo confiar en él, le conté todo, desde el día en el que me invitó a comer somos inseparables, sin duda mi mejor amigo.

Una de las chicas insistió en que fuéramos por algo de beber, ¿Por qué no?, las seguí y una de ellas estaba pidiendo por todas, me puse a su lado para ver las bebidas que ofrecían cuando escuché su voz.

—¡Dos margaritas por favor!

Volteé a ver y ahí estaba ella, sentí esos nervios que creí se habían ido, estaba sonriendo, yo estaba asustada. La chica que estaba a su lado le dijo algo en el oído y ella sonrió asintiendo, se puso de pie y desapareció entre la gente, ella volteó y era Rose ¿Después de todo este tiempo siguen juntas?

—¡Taylor! ¿Qué es lo que quieres?—gritó mi amiga para que la escuchara

—¡Tequila por favor!—ella me miró sorprendida y asintió

Karlie regresó y se sentó junto a ella, lo que habían pedido ya estaba sobre la barra, me di la vuelta y comenzé a buscar a James, quería irme a casa, pero él seguía bailando con aquel chico, salí corriendo para pedir un taxi, minutos después sentí a alguien tocarme el hombro, me congelé al solo pensar que podía ser ella. Me volteé, era James.

—¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?—preguntó con preocupación

—¿Cómo sabías que estaba aquí?

—Te vi correr hacia aquí, ¿Quieres que te lleve a casa?—sacó sus llaves

—No, te vi bailando con aquel chico, estaré bien, ve y diviértete—respondí

—Él es algo de una noche, tú eres más importante, ahora dime que pasa—comenzamos a caminar hacia el auto, cuando arrancó y estábamos lo suficientemente lejos volvió a preguntar

—Ella estaba ahí, no sé porque pero lo estaba y Rose la acompañaba—comenzé a llorar

—Esas perras—murmuró

—Si estaba con ella significa que son tal para cual, dios ¿Por qué me duele tanto?

Él se estacionó y se desabrocho el cinturón, me abrazó.

—Es normal cariño, fue el gran amor de tu vida y lo que pasaste no se olvida fácilmente, pero con el tiempo lo harás y hasta te reirás por ello.

Asentí y besé su mejilla.

—Gracias por estar conmigo

—No es nada, ahora vamos a tu casa y hagamos pijamada que nos hace falta—volvió a ponerse el cinturón y comenzó a manejar hasta mi casa.

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Esta es Rose.