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Emily no nos dirigió mirada en todo el viaje; Louis miraba tranquilo hacía la ventana y yo miraba cada gesto que hacía. Su cabello liso de vez en cuando se movía para un lado, provocando que el ponga su mano en el, y lo corra delicadamente. Sonreía con cada cosa que veía; tenia la duda si le gustaba el paisaje o estaba pensando en la chica que le gustaba.
Sus grandes ojos se dirigían hacía Emily de vez en cuando, luego hacía mi, mostrando su perfecta fila de dientes blancos, para luego volver a mirar a la ventana. Esperaba que fuera igual por dentro, que como se ve por fuera.
Se estacionó rápidamente y se bajó del auto- asombrosamente sola- caminando acelerada hasta la casa. Miré a Louis quien estaba allí arriba conmigo y me encogí de hombros.
- ¿Cuándo empiezas a trabajar?- le pregunté mientras bajaba del auto. El me siguió por detrás cerrando la puerta.
- Mañana- musitó - día de vacaciones.
- Suerte la tuya- reí. El frunció el ceño.
- ¿no te gusta trabajar aquí?- preguntó entrando a la casa. Yo negué con la cabeza mas segura de mi respuesta de lo que alguna vez estuve. 
- Odio este lugar…No, odio las personas que habitan aquí.. Menos a Niall- me sonrojé. El me miró serio y rió por lo bajo.
- ¿Quién es Niall?
- El hermano de Emily, el hijo mayor de los Horan- expliqué- es un buen chico, creo que será la única persona con la que te llevarás bien aquí.. Si es que resistes mucho tiempo
- Lo tomaré como un consejo- rió. El rostro de la Señora Horan apareció en la puerta y me fulminó con la mirada, luego miró a Louis con desprecio.
- ______ te llevará a tu habitación, empiezas a trabajar mañana, si necesitas algo dile a ____- le dijo a Louis. El asintió y luego nos dejó allí nuevamente, como seres inferiores que no merecen ni en los mas mínimo un poco de su atención.
- Un gusto- rió irónico. 
- Vamos, te llevó a tu habitación- le sonreí. Tomé sus maletas, el nuevamente me detuvo y me miró serio.
- deja de hacer eso- frunció el ceño.
- ¿hacer que?- pregunté confundida. 
- ¡eso!- exclamó- Deja de tomar mis maletas, no me sirvas, en serio puedo llevarlas solo
- Oh… lo siento- sacudí mi cabeza. Otra persona en ese lugar me empezaba a caer realmente bien; otra persona en ese lugar no necesitaba de sirvientes para mover un músculo de su cuerpo- simplemente.. Me acostumbré a servir a los demás.. 
- A mi no me sirvas- sonrió- vamos, acompáñame a mi habitación.
- Claro- asentí. Se puso detrás de mi mientras yo caminaba hasta el lugar en el que el dormiría; quedaba justo en frente de la mía. Otro lugar echo a la medida para que alguien se sintiera completamente ignorado.- Es aquí- le dije mientras el dejaba caer sus maletas en el oscuro lugar pintado de café oscuro.- mañana a las nueve debes estar en pie porque los Horan se despiertan a esa hora.
- ¿Y tu a quien le sirves el desayuno?- se recostó en la dura cama.
- A Emily- farfullé rodando los ojos. El rió- te dejo, será tu único día de descanso- reí y salí de la habitación.
Busqué a Emily por la casa; pero ella no se encontraba en ninguna parte del lugar. Estaba segura que Louis le había llamado la atención; por la manera en la que lo había mirado, y por la manera en la que había salido corriendo.
Era lo que me pasaba con Niall; la manera en la que no podía dejar de mirarlo a veces, y debía desviar la mirada para poder controlar mis hormonas. O la manera en la que quería correr de cada situación en la que nos encontráramos, pero al mismo tiempo, quisiera que el tiempo se detuviera y nos quedáramos así para siempre.
Subí por las escaleras; quería aprovechar el tiempo en descansar un poco en vez de buscar a Emily por toda la casa. 
Los escalones sonaban con cada paso que daba; odiaba ese ruido, pero odiaba mas tener que aguantarlo cada día.
A cinco pasos de la habitación sentí como alguien me agarraba por atrás y me tapaba la boca. Estaba detrás de mi; así que no podía ver nada, pero era imposible no reconocer aquel aroma. 
Me llevó hacía una pequeña habitación que había , doblado el pasillo, y fue entonces cuando recién pude respirar y -realmente- abrir los ojos.

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