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Dicen que cuando mejor te sientes es cuando te das cuenta de que tu vida esta resuelta; de que tienes un trabajo estable, haciendo lo que te gusta, con la persona que amas. Pero yo estaba allí sentada con un chico que probablemente nunca tendría en mis manos comiendo una pizza que nunca en mi vida pude haber pagado, y me sentía como el cielo.
A la vez, mis nervios aumentaban con cada palabra que decía. La idea de ir a visitar nuevamente a mi hermana me ponía los pelos de puntas; mas cuando no sabía que era lo que me iba a encontrar en ese lugar.
Ya dado el tiempo , Niall me hizo una seña de que ya era hora con su reloj y simplemente asentí para salir del lugar.
Sin darme cuenta arrollé mi brazo en el suyo que tenía escondido en el bolsillo y me apoye en el para caminar hacia la casa. Cuando me di cuenta de lo que había echo; también comprendí que a el no le había molestado para nada.
- Estoy nerviosa- rompí el silencio con la voz entre cortada. Niall puso sus ojos azules en mi y me echó una mirada.
- no lo estés- sonrió- piensa que es lo que quisiste hacer desde hace mucho tiempo ¿no es así?
- Si lo es Niall.. Pero es complicado a la vez, ella debe odiarme, es lo que mas me duele.. Soportaría todo tipo de golpes esta vez solo para que ella vuelva a mi lado- suspiré- es allá- señalé una pequeña casa blanca y algo me impidió que siguiera caminando. Algo que apenas me dejaba respirar; como si un clavo se hubiera puesto justo en mi garganta. Miré hacia el lugar asustada e intenté que mi respiración no sea tan agitada y desesperada, pero era imposible que aquel lugar no me trajera malos recuerdos. Miré hacía todos lados y sentía como el frío se comenzaba a apoderar de mi cuerpo y empezaba a tiritar lentamente. La cabeza me comenzó a doler de a poco, y pronto ya estaba resignada a entrar al lugar.
- ¡Diablos!- exclamó Niall- creo que tienes fiebre- se sacó la chaqueta que llevaba puesta y me la puso en los hombros intentando cubrirlos mientras me abrazaba cálidamente. Apenas pude notar lo que hizo cuando estaba echando un paso hacia atrás.
- no lo haré- musité completamente decidida, con la voz temblorosa. Niall se dio la vuelta para mirarme tierno y me estiró su mano; la miré confundida.
- tómala- me ordenó estirándola hacia la mía. Entrelacé mis dedos con los suyos y un pequeño temblor me vino al cuerpo- te prometí que estando a mi lado no te pasará nada, y lo cumpliré- sonrió caminando hacia aquella casa que tanta melancolía me llenaba.
Lentamente comencé a caminar con el como si estuviera siguiendo sus pies; por el mismo lugar que el. Sus manos hacían que me sintiera un poco mas cálida, pero no dejaba de pensar en que probablemente me desmayaría al llegar.
Avanzaba un paso y miraba hacía atrás; cada vez estaba mas cerca. Estaba tan asustada que el miedo ni siquiera me dejaba disfrutar de estar tomada de la mano con niall mientras su chaqueta en mi hombro hacía que su increíble aroma llegue hasta lo mas profundo de mi.
Llegamos; estábamos al frente. Solo tenía que tocar la puerta para que el infierno me llene de nuevo, para que mis preocupaciones sean un peso que nunca salgan de encima, para que mis días vuelvan a ser grises, pero ni siquiera estaba segura. La casa parecía estar completamente abandonada y al parecer no se escuchaba ruido adentro.
No pude tocar la puerta; simplemente no me dieron las ganas para hacerlo, así que Niall inclinó su mano hacía arriba e intentó darle un pequeño golpe, pero al hacerlo, la puerta se abrió por si sola. Mi corazón comenzó a latir con rapidez, me sentía como si estuviera dentro de una película de terror; de esas que tienen un final que nadie puede siguiera imaginar.
- Vámonos de aquí Niall- le dije cuando el estaba poniendo un pie dentro de la casa. Se dio la vuelta para mirarme.
- Si no vives lo que sueñas, terminarás soñando lo que vives- musitó entrando nuevamente y llevándome a mi con el. Miré a mi alrededor y pareció como si hubiera sido ayer cuando estaba adentro; cuando estaba en esas mismas paredes con mi hermana. Hice que el aroma entrara por mi nariz como si hubiera sido el mismo que de hace unos años; no podía creer lo que estaba pasando.
Al parecer no había nadie; el lugar parecía estar completamente desierto, como si nadie hubiera pisado allí desde hace mucho tiempo. La madera sonaba cuando caminábamos y se escuchaba en todo lugar como un eco.
- ¿Quién esta allí?- preguntó una voz desde una habitación del lugar. Me escondí atrás de Niall; pero al reconocer aquella voz lo único que pude hacer fue avanzar hacia donde se encontraba con las manos tiritando mientras Niall sostenía mi mano desde atrás.
Entré a la cual sería mi antigua habitación y vi a aquella chica delgada a mas no poder sentada en un rincón de la habitación. Alzó su mirada hacia mi y me fulminó con ella hasta que pareció reconocer mi rostro.
- ¿_____?- preguntó con los ojos llorosos haciendo un intento por levantarse, pero caía haciendo que su largo cabello se moviera de un lado a otro mostrando los golpes de su cuerpo.

NevermindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora