Historias del último suspiro: Una serie de relatos de asesinos y sus fechorías

2 de febrero 1815: La oscuridad en sus ojos

7:59 pm; sus últimas palabras "No me he de arrepentir por lo que he hecho, pues de la maldad les liberé, les quité la preocupación, la opresión y el miedo; ahora me voy con el gusto de haber sido la última persona a la que contemplaron sus ojos de carbón". 8:00 pm; la hora en la que el aire dejó de correr por sus pulmones.

9:31 pm; fueron a saquear su casa, tirando cosas que no importaban y llevándose lo de mayor valor: una pistola, un cuchillo y un par de tenedores de plata. 9:50 pm; una vez me cercioré que todos se habían ido decidí entrar a la casa, mi "madre" trató de impedirlo (desde que me encontró se ha vuelto muy protectora a pesar de que no soy de su misma sangre), pero la convencí con el argumento de tal vez poder encontrar algo de valor en la casa del loco. 9:52 pm; la puerta estaba destruida así que entrar no fue un problema significativo. La casa estaba oscura y tuve que confiar en las pocas sombras que se distinguían. 9:58 pm, llegué al que fue el dormitorio de mi vecino y no he encontrado nada digno de ser tomado, di la vuelta y vi sobre una mesa una libreta de encuadernado de cuero y un pequeño frasco de tinta sobre el cual aún reposaba una pluma que reflejaba la poca luz en la habitación. Escuché ruidos en la parte de abajo, esa era una clara señal para irme, pues, claramente, muchos tuvieron la misma idea que yo al venir a aventurarse a este cuchitril. Tomé la libreta, la envolví en un trapo que encontré por ahí y salí apresuradamente por la ventana.

10:30 pm, no me salvé de un buen regaño de "madre" después de arriesgar mi vida para nada, pero, estoy decidido a averiguar que contiene el encuadernado del occiso de en frente, tal vez pueda contener cosas más valiosas que las pocas pertenencias que obtuvieron los saqueadores.

11:00 pm, "madre" vino a arroparme como de costumbre, aunque pienso que para un chico de 9 años eso es un poco infantil. Una vez ella salió de la alcoba, encendí una vela que me daba la iluminación suficiente para poder leer el manuscrito oculto bajo mi cama. 11:10 pm, estoy listo para leer, espero que no sea solo una mala broma mandada como señal divina del loco muerto para decirme una vez más que era un idiota; siempre me lo decía, todas las mañanas. 11:11 pm, abrí el encuadernado y me encontré con una lectura bastante peculiar y... vigorizante:

o 30 de enero, 1814:

Lo que siento hoy solo puede ser descrito con las sabias palabras de Shakespeare "El golpe de la muerte es como el apretón de un amante, que duele y se desea"... Ese hombre era un genio. Siempre me he preguntado ¿a cuántas personas mató para poder entender eso y expresarlo de la manera más poética?

Hoy llegó una mujer hermosa al pueblo. Seguro viene de la ciudad; no había visto tanta belleza en mi vida: ojos de ébano, cabello de oro que formaba perfectos resortes, figura esbelta y pálida, toda ella envuelta en un delicado vestido blanco con detalles rosas. Belleza perfecta. Decidí seguirla hasta el lugar donde alojaba, sin embargo, a unos pocos metros logró encontrar un carruaje y no pude seguirla. Regresé a casa y trate de tomar una siesta reparadora, aunque no pude conciliar el sueño; no paraba de imaginar a esa hermosura: con mis manos en sus hermosos mechones rubios mirándola mientras grita mi nombre, gritando y suplicando por su vida mientras sumerjo su cabeza en las aguas que han visto morir a muchas personas más, pero, esas aguas deben estar limpias, ella se lo merece... Al despertar de ese hermoso trance, estaba seguro de algo: ella debe morir. No sé cómo será, ni cuando cometeré el acto; los crímenes hermosos se planean con cuidado. Hasta entonces todo quedará como un sueño, una esperanza.

11:15 pm, después de leer la primera página de este diario pasó algo extraño; recordé ese día de hace un año, cuando aprendí a matar y tomé mi primera vida... y de pronto no me pareció algo extraño o malo, comencé a compartir de alguna manera la perspectiva de este desgraciado ser: en verdad, uno no sabe cómo es el goce de la adrenalina en el cuerpo hasta que ve sangre en sus ropas, hasta que los cuerpos frente a ti comienzan a palidecer y enfriarse. Tal vez por eso este tipo amaba matar, necesitaba matar, tanto como un vivíparo necesita respirar, metabolizar, reproducirse. 11:20 pm, revisé el diario, encontré planes, poemas de amor, dibujos e incluso imágenes explícitas de cómo el loco se imaginaba a su víctima sucumbiendo a él de la manera más bella y siniestra... una lectura bastante educativa. Encontré entonces algunas cosas extrañas: el día 16 de noviembre, 1814.

o 16 de noviembre, 1814:

No doy crédito a lo que mis ojos vieron; a pesar de que sé que es verdad, no puedo creerlo. La seguí a la cantina donde trabajaba (como siempre iba hermosa: con un vestido beige que hacía que sus ojos resaltaran más que de costumbre) me senté en un lugar cercano a su ventana, de manera que no reparara en mi presencia. La observé fijamente un par de horas, hasta que en punto de las 5:00 pm mi atención fue desviada a un hombre que entraba al lugar, no se veía como la clase de escoria que siempre entra en ese lugar: llevaba un traje impecable, bien peinado, sonriente y sobrio. Al verlo llegar, la mirada de mi amada cambió por completo, pequeñas lágrimas recorrían sus mejillas y una sonrisa enorme marcaba su rostro... corrió a verlo, lo abrazó y lo besó... lo besó... mi corazón se rompió en mil pedazos. NO, ELLA YA NO MERECE MORIR LIMPIAMENTE. Ella no es un ángel; los ángeles no disfrutan mientras los mortales que los veneran sufren. Ella es solo un demonio que jugó vilmente con mi corazón. La amaba y ella me despreció. Debo matarla a como dé lugar antes de que lastime a más personas, antes de que lastime a ese pobre hombre. Su existencia acabará aunque sea lo último que haga.

11:50 pm, ya he leído varias partes del diario; después de ese 16 de noviembre todo cambió, el estilo de escritura cambió, la limpieza fue sustituida por tierra y restos de desechos humanos y el amor, o mejor dicho obsesión, se convirtió en odio, planes horribles de muerte y maneras terribles para deshacerse del cuerpo. 00:00, encontré las páginas del día 25 de enero de este año, un día bastante extenso y especial para el hombre: el día en el que liberaría de su prisión corpórea a la mujer que en su historia la hizo de ángel y demonio... el día del asesinato.

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Nota de la autora: Hola de nuevo queridos lectores. Un gusto volver a escribirles. ¿Qué les pareció la segunda entrega de esta serie? Este capítulo se dividirá en dos, así que esperen la segunda parte el siguiente viernes. Feliz semana y dulces pesadillas.

-TheAgentOfMistery