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Yerin corto otro pedazo de carne con los cubiertos que sostenía en sus manos. Se había mantenido en silencio desde que había cruzado la puerta, Sowon y Joy mantenían una conversación amistosa que excluía a Yerin. Ella no estaba interesada en hablar o tener ganas de abrir la boca. A pesar de tener mas ventaja sobre Joy y Sowon en cuanto a terminar de comer ella no disfrutaba de la comida,mas bien lo hacia para no desperdiciar la cena que había preparado la castaña. La carne pasaba por su garganta pero ella no lograba percibir algún sabor. Aun cuando comer era su hobbit.

Cuando pasaron algunos minutos que fueron insoportables para Yerin ella ya había terminado de comer. Tomo él vaso de jugo de naranja que estaba a su derecha y lo llevo hasta su boca dejando fluir él jugo en su boca. Levantó su cabeza para mirar a sus amigas y se percato que estaban en silencio.

No le tomo importancia. Tomo los trastes y los llevo a la cocina dejándolos en él lavaplatos. Dejo salir un largo bostezo y subió las escaleras que conectaban un pasillo con su habitación.

— ¡Buenas noches!.

Grito desde la puerta de su habitación sin obtener una respuesta de sus compañeras.

Ella entro a su habitación y cerro la puerta tras de si. No tuvo que cambiarse ya que se había puesto su pijama una hora antes después de llegar. Apago las luces del cuarto cansada.

Pero en cuanto cruzo la mitad del trayecto en su habitación se detuvo como piedra en pleno centro. Estando por mas de cinco minutos ahí parada.

Ella reaccionó un poco y siguió caminando pero esta vez fue directo a su armario y busco algo en un cajón. Al encontrar lo que estaba buscando y llevárselo a la boca cayo al suelo despacio perdiendo control de ella misma. Su vista había fallado y tratando de  mejorarla  cerro con fuerza sus ojos. El amargo sabor de la droga se había esparcido por su cuerpo provocando una fuerte sensación de querer vomitar pero ella aguanto aquella sensación cubriendo su boca con su suéter logrando parar ese flujo.

Se retorció en él tapete unos cuantos segundos que se hicieron largos y torturan tes. Se sentó en este con cuidado llevando una mano a su estomago.

— Joder.

Logro arrastrarse por él suelo hasta llegar a su cama.

Ella cerro sus ojos con dificultad entregándose a la oscuridad. Cubrió su cuerpo con las cobijas de la cama.
Su respiración poco a poco se fue haciendo más liviana acomodándose al ambiente pesado. El frío comenzaba a acomodarse culpa de Joy que había dejado abierta la ventana del cuartel de Yerin pero esta no tenia ganas de levantarse y cerrarla.

Dulces sueños con Umji.



Umji sonreía. Siempre lo hacia pero cada vez que sus labios dibujaban una curva la esencia que desprendida era única e incomparable. Sus ojos estaban semi-abierto cuidándose de que la fuerte luz que traspasaba la ventana no le molestará.
Su cabello castaño caída por sus hombros hasta su cintura,se veía mas largo de lo que Yerin recordaba. Y el fleco que antes tenía ya no estaba. Ese horrible fleco ya no escondida su rostro.

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