Before/After [ Otayuri ]

Sorpresa

| Before |

El trayecto resultaba muy liviano, no más de dos horas de vuelo y esto seria decir demasiado, siendo ciudades vecinas todo se reducía en una agradable distancia.

Siendo entonces así ¿Por qué rayos sintió ese trayecto como el mas largo de su vida? Se reprendió por no haber comprado un pasaje de primera clase y así no toparse con un tipo que por alguna razón divina no paraba de hablar... no paraba de hablar consigo, como si no viera su cara inexpresiva y solo asintiera de vez en cuando procurando fingir interés sobre temas que no sabía ni le importaba saber. Eso hasta que el chico habló quizás por segunda o tercera vez preguntando algo que el kazajo tardó en procesar tras ver la pantalla de su celular.

--Es muy bello --curioso como acostumbraba el extraño señaló el fondo de ese celular que mostraba a un rubio. De algún lugar lo habría visto, alguna figura famosa que en ese momento no llegaba a su mente, quizás porque en televisión se mostraba serio, daban una imagen de vándalo que contrastaba con su belleza sin igual y que en ese móvil se mostraba aun mas angelical de lo que cualquier medio podría captar alguna vez en su vida.

--Uh... Si --bello se le quedaba corto, era la perfección en persona.

--¿Tu novio? --Altín se tensó involuntariamente volviendo la vista hacia el aparato. Ninguna aplicación tapaba tan hermosa imagen que logró captar con suerte hacia más de un mes; un Yuri medianamente sonrojado sonriendo sin poderlo evitar hacía la cámara, extendiendo un brazo desde su posición al estar recostado desde el sofá esperando tomar la fuente de su risa.

Otabek después de caer dormido en el sofá con el rubio a su lado acabó despertándose entre una carcajada de este, confuso pasó una mano sobre su cabeza a razón de peinar su cabello y encontró la causa de la risa. Una diadema con orejas de gato reposaba ahí y un ruso sin contener su voz resonó, tan feliz que logró contagiarle.

--Si, volé para verlo --esbozó una tenue sonrisa orgulloso.

En definitiva, el largo trayecto no se debió a contratiempos de la aerolínea, tampoco a compañeros parlanchínes sino que, el nerviosismo estuvo a flor de piel generando una mayor lentitud en el tiempo al saber que, al momento de bajar del avión sería para dirigirse al departamento de Yuri.

De su novio.

Era un maldito suertudo.

--¡Beka! --Alcanzó a dar solo un par de pasos tras pasar las puertas del aeropuerto en cuanto Yura lo tacleó en un abrazo. Todo cansancio y pesar se esfumó al tenerlo entre sus brazos--. Tardaste mucho, idiota

--Te dije que llegaría a tu casa, no tenias que venir --conocía el camino a la perfección.

--Ya lo sé pero quise venir, hay algo importante que debo darte...

No hubo tiempo para que formulara una pregunta al ver a un impulsivo ruso colgándose en su cuello para besarlo con desespero, uno que el castaño compartió y en el que no perdió tiempo para corresponder con gusto.

Cuanto lo había extrañado.