1001 secretos

¡Hey Peque!

Gabe se abalanzó a los labios de Kristen, pero ella se apartó rápidamente.
—¿Pero qué haces?— gritó Kristen furiosa.

— Mmm, creía que yo te gustaba.— dijo Gabe dubitativo.

— ¡Eres un egocéntrico!— contestó ella furiosa, entro a su casa dándole un portazo a Gabe en las narices.—¡Y yo que creía que te comportabas de distinta manera fuera del instituto!, ya veo que no.—dijo.

Kristen subió las escaleras, se fue a su habitación y se puso con el móvil.

  Según Kristen el día no podía mejorar, cuando sonó una notificación de WhatsApp.
Ella lo miró con desgana cuando...se puso a gritar loca de emoción.
Su mejor amigo Hunter, volvía del trimestre que había estudiado de intercambio en Irlanda.
Solo se le ocurrió llamarle.

—¿Si?— contestó Hunter al teléfono.

— Hunterrr— fue lo único que pudo contestar Kristen en ese momento.

— ¡Hey peque!(así es como le llamaba siempre Hunter a Kristen)— dijo él con afecto.

— Te he echado tanto de menos, ¿Cuando vienes?—preguntó ella ansiosa.

— Me parece que en una semana. Estoy deseando deseando verte.— contestó con un tono triste.

— Jo, pues habrá que esperar. Cuando te vea te voy a dar un abrazo que te vas a quedar sin aire. — dijo Kristen con tono burlón.
( Ding Dong)

— Espera que han llamado al timbre en un segundo estoy otra vez contigo.— dijo ella mientras bajaba las escaleras.

Cuando Kristen abrió la puerta no se esperaba quién iba a estar detrás de ella...

— ¡¿ Pero que me estás contando!?— dijo Kristen a punto de echarse a llorar.

— Sorpresa peque. Sabía que te iba ha hacer ilusión y por eso adelante el vuelo una semana. — dijo Hunter abriendo los brazos en busca de un abrazo.

— Pero cuanto te quiero. — dijo mientras corría a los brazos de Hunter.— ¡Tengo que contarte un montón de cosas!—

— Ya yo también, pero primero vamos a darle la sorpresa a Nuria también. Que os he preparado una tarde genial de cosas para hacer. — dijo Hunter cariñoso.

— Perfecto — comentó Kristen mientras seguía abrazada a los brazos de Hunter.

Llegaron a la casa de Nuria. Abrió la puerta, y su reacción fue tal y como se esperaban. Nuria siempre que se alegraba, empezaba a dar saltos y a gritar, y eso fue exactamente lo que sucedió.
  Cuando Nuria se tranquilizó, Hunter le explicó a ella el plan, y fueron todos juntos a disfrutar de la maravillosa tarde que les esperaba.
  Se compraron unos helados, postre favorito de todos ellos y después fueron a un parque en el que alquilaron unas barcas para dar una vuelta a un pequeño lago.

— Chicas, chicas— dijo Hunter con entusiasmo.

— ¿Qué?— contestaron ellas al unísono.

— Había una chica que cuando estaba allí en Irlanda me abrió dm( es una opción de Instagram para poder hablar en privado.)Yo en principio no sabía quién era. Pero a que no sabéis qué, es de nuestro insti. Cuando lo supe me puse bastante contento. Aunque ya hemos hecho varias videollamadas, nos vamos a ver por primera vez en persona el sábado y me gustaría que me dierais algunos consejos de chicas.