Capítulo 7

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Necesitaba ayuda urgente, no podía estar pasándome esto, no ahora. Abro un poco la puerta para sacar mi cabeza y decidí llamar a Ian, no tenía otra opción y no podía ponerme mi conjunto de ropa interior como si nada ya que después me mancharía toda la ropa que me colocaría luego. Paso una mano por mi cara todavía sin poder creer lo que me estaba pasando y luego de peinarme y secarme el pelo con otra toalla saco mi cabeza por la puerta.

- Ian.

Esperó unos segundos, pero nadie me contesta, vuelvo a pronunciar su nombre un poco más fuerte como si gritara pero tampoco hubo reacción alguna. Ruedo los ojos y salgo algo indecisa del baño, tenía que ir a buscarlo. Camino hasta su habitación y golpeo la puerta para luego adentrarme en ella, encontrando a Ian sentado en su cama con la espalda acomodada contra el respaldo de esta y sosteniendo su móvil en sus manos, hago un sonido con mi garganta pero el no se mueve de su posición ¿acaso estaba sordo o me estaba ignorando? creo que era la segunda opción. Ya cansada de que no me escuche camino hacia el y le arrebato el móvil de sus manos el levanta la vista furioso y me observa.

- ¿Que mierda crees que haces?.

Emm si, lo había cabreado mucho supongo.

- Te estaba llamando y no me respondías, necesito que me hagas un favor.

El frunce el ceño y se levanta de la cama poniéndose delante de mi con sus brazos cruzados.

- No hago favores, vamos devuelveme el móvil o terminará mal para ti.

Me cruzo de brazos como él y cierro más mi mano donde esta el móvil para enfrentarlo, no le tenía miedo solo me asustaba su voz y su autoridad a veces pero resulta ser que no es tan de piedra como pensaba.

- ¡Pues lo harás! Ah menos que tengas una estúpida toalla higiénica en tu casa.

No sé como tuve el valor para decir eso pero lo hice y con el plus de que se note el enojo en mi voz, ya me estaba cansando que el me ignorará y haga lo que quiera solo porque ahora me mandaba y tenía que trabajar para él. Ian se queda perplejo y luego de unos segundos asiente y se va sin decir palabra alguna, eso fue raro. "¿Mas raro que pedirle una toalla higiénica?" Sonreí ante ese pensamiento, a veces Pepe Grillo podía ser tan irónico. Me quedo allí parada hasta que siento un frío recorrer mi cuerpo, todavía seguía algo mojada y eso me daba escalofríos. Vuelvo hacía el baño para terminar de secarme y ponerme el sostén y la remera de Ian sobre mi cuerpo mientras lo esperaba sentada en el sanitario al cabo de unos minutos escucho dos golpes en la puerta.

- ¿Melissa?. -Me acerco a abrir la puerta para asomar la cabeza y verlo con un paquete de toallas en la mano me las tiende con una mueca en su rostro y yo asiento.- No sé si son éstas pero no tenían otras.

Agarro el paquete y lo miro, no eran las que yo usaba pero con estas iba a estar bien por ahora.

- Si, están bien.

Digo sonriente y cierro la puerta, esto no podía ser más incómodo de lo que pensé. Una vez vestida de la parte de abajo voy hacia su habitación con el móvil en mi mano, el había salido sin él de la casa y yo como estúpida había olvidado devolverselo. Entro en la habitación sin golpear y mi mandíbula casi cae al suelo al verlo solo con un pantalón de chándal dejando al descubierto su torso bien trabajado.

- ¿Puedes cerrar la boca? Vas a mojar el piso con tu baba, nena.

Dice sonriente inmediatamente cierro mi boca y camino hacia el, en realidad una foto me sería más útil que mojar el piso pero no quedaría bien pedírsela. Niego con la cabeza, ¿eso lo había pensado yo?. Levanto mi mano para que vea lo que traía en ella y el transforma su cara en una mueca.

Jugando con Fuego🔥[Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora