Jugando con Fuego🔥[Terminada]

Capítulo 25

—Ya Rebeka, ¡para!. Ay por dios, para que accedí a todo esto.

—Ya deja de quejarte que ya termino.

Deje que Beka me planchara el pelo con la condición de que me dejara ir en zapatillas a la fiesta, condición que según Rebeka no estábamos a discusión pero eso ya lo veremos.

—Lista, te vez muy hermosa.

Abro primero un ojo y después el otro despacio Beka había tirado demaciado de mi pelo, yo se plancharme pero ella me dijo que tiene una técnica para que no se me ondule tan rápido así que accedi pero digamos que su técnica es repasarte el pelo con tal brutalidad que sientes que te lo tiran. Por suerte y para mi fortuna no veo que me haya quedado calva.

—Si, supongo que estoy bien. Vamos termina de alistarte que se nos hará tarde.

Mi amiga frunce el ceño mientras ve como me maquillo.

—Amiga, nunca se llega tarde a una fiesta.

—Lo sé -digo con el delineador en la mano.- Pero la comida que van a poner al principio de la fiesta no va a estar si llegamos tarde y yo quiero pizza.

—Ay cielos, a veces siento que eres mas inteligente que yo.

Niego con la cabeza cuando ella entra al baño a buscar algo y sale corriendo tropezandose con todo a su paso. Esta chica es igual a mi tanto que a veces siento que es mi media hermana.

Una vez listas y lamentablemente en tacones nos subimos a un taxi que nos lleve a la casa donde harían la supuesta fiesta. Beka esta sentada al lado mio y su pierna no para de temblar, esta nerviosa.

—¿Tengo el labial corrido?.

—No Beka estas bien ya calmate, aparte el que tienes es de larga duración igual que el mío así que si besas a mi hermano no vas a quedar como un payaso.

—¿Porque piensas que voy a besarlo?.

Subo mis hombros sin darle importancia y miro hacia la ventana del coche.

—No lo sé, tengo confianza de que todo saldrá bien.

Una vez que entramos a la casa la música inunda mis oídos con Martin Garrix y la gente bailando a todo su ritmo. Fuimos al fondo de la casa donde estaba la cocina y agarramos una porción de pizza, si aquí estamos somos las chicas muertas de hambre pero mejor comer algo ahora antes de tener que beber con el estómago vacío. Miro a mi alrededor mientras me término la pizza la mayoría del equipo y porristas están aquí y también los demás grupitos de la universidad como los que fuman marihuana o los nerds que raramente los verías en una fiesta pero bueno aquí están. Tomo un vaso rojo con cerveza y me doy vuelta para hablar con mi amiga pero sin avisarme desapareció, quizás me allá avisado pero entre la música y mi media sordera estoy segura que no la abre podido oír. Me quedo unos minutos tomando algún que otro trago cuando un chico se me acerca.

—Hola princesa, ¿bailamos?.

Miro al numero trece, sin poder recordar su nombre. ¿Cómo era? Jake, Jack. Bueno algo así, el me extiende su mano y me sonríe de lado. Bien, ¿porque no?.

—Bien, tu ganas número 13.

Agarro su mano y este tira de mi incertándome en lo que sería la pista de baile. El esta a una prudente distancia de mi anatomia lo cual agradezco. El castaño toma mi mano y me da una media vuelta acercándome más hacía el mientras nos movemos. En eso siento que alguien pasa su mano por mi cintura y me aleja de el número 13.

—¿Me permites?.

Volteo a ver quien es y me sorprendo al verlo aquí. El número 13 o Jake o Jack asiente y se va entre la multitud.

—Hey ¿que haces aquí?.

Su sonrisa me da una gran alegría y no se porque, estúpida sonrisa. Luke posa su otra mano en mi cintura y me aprieta a su cuerpo no estaban dando ninguna canción lenta pero nosotros estábamos bien así. El se inclina y se acerca en mi oido para hablarme.

—Digamos que deje un poco los libros de lado para venir a verte.

Sonrió de lado y niego con la cabeza, este chico me va a derretir. No es nada que ver a como es Ian, ¿porque el no puede ser así también de amable?.

—No te creo, pero aceptaré el cumplido.

Nos movemos lento y tampoco tenemos la prisa de movernos como lo hacen los demás. El me da media vuelta haciendo que mi espalda se quede pegada con su pecho, sonrió porque fue muy repentino. Siento como con una mano corre el pelo de mi cuello hacia un lado para plantar un beso allí y otro más cerca de mi oreja.

—Me gustaría terminar lo que empezamos el otro día.

Suelto una risita y lo miro cómplice. Yo también quería seguir el bendito beso del estacionamiento, ese beso que me dejó rondando la cabeza por semanas.

—¿Estas seguro? Porque puedo llegar a morder.

Okey, no se porque dije eso ni tampoco se porque esa frase salió de mi sólo no puedo dejar de mirar sus lindos ojos. El suelta una risita y me doy vuelta para quedar frente a sus labios.

—Puedo correr el riesgo.

Paso mis brazos sobre sus hombros y acercó mi cara a la suya viendo que el hace lo mismo cuando de repente alguien tira de mi y me aleja de Luke haciendo que este frunza el ceño y perdiéndolo entre la multitud. Intento safarme de la persona que me agarra la mano pero me es imposible, hasta que llegamos a una habitación.

—¿Ian? ¿pero que mierda crees que estas haciendo?.

Escucho un crick del cerrojo de la puerta. Genial, espero que si hay una llave no vuelva a meterla dentro de sus pantalones.

—¿Qué que hago? ¿qué hacías tu? Acaso te haz vuelto loca.

—¿Yo? Vos casi me arrancas un brazo y que diablos haces aquí.

—Es la casa de los padres de Nathan, se fueron de viaje y ¿porque tengo que contestar tus preguntas?. ¿sabes lo que estabas a punto de hacer?.

El pasa su mano por su pelo alborotado. Llevaba una remera azul y unos jeans negros que le quedaban jodidamente bien, pero ¿que estoy diciendo? creo que bebí demaciado y creo que lo que tome no era sólo cerveza.

—¡Si, se lo que hiciste Ian! Acabo de perderme un beso por tu culpa estúpido niño malcriado.

El se acerca rápidamente hacia mi haciendo que retroceda hasta toparme los talones con la cama que estaba detrás de mi. El me agarra de la cintura y me pega contra su pecho haciendo que ponga mis manos en el, levanto mi mirada y me choco con sus oceánicos ojos azules que me miran buscando algo.

—¿Estas segura de que acabas de perderte un beso?.

—Pero que..

Su respiración choca con la mia al igual que nuestros labios, al principio no entendía lo que estaba pasando pero luego comienzo a corresponder su beso. Sus labios eran suaves y estaban sedientos por más, subo mis manos hacia su cuello profundizando el beso y siento como el viaja sus manos de mis caderas hacia mi trasero y lo levanta haciendo que mis piernas se enganchen a su cintura.

Esto no puede ser real, Ian me esta besando y lo peor de todo esto es que me gusta y yo le estoy correspondiendo el beso.

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Gracias por leer.♡♡♡

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