Capítulo 10

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Lo que me había dicho Ian me tenia un poco desconcertada haciendo que maquine mi cabeza a mil por hora. Había llegado a la conclusión que el imbécil tenía razón, estaba ocupando todo de mi, mis estudios, mis amigos, mi familia, fuera donde fuera todos lo conocian o tenían amigos en común con él lo que lo hace estar más accesible a mi vida y a todos mis movimientos. El tenía un arma contra mí y era que podía saber todo de mí en solo un pestañear mientras que yo no tenía ni sabía nada de él.

Camino por los pasillos casi desiertos hasta la cafetería cantando una canción que Rebeka me había pegado, la canción me estaba comenzando a fastidiar horrores ya que la había escuchado más de un millón de veces en el día y no podía dejar de tararearla. Muevo mi cabeza mientras siento el ritmo recorrer mi cuerpo, creo que estoy pareciendo una loca en estos momentos. En un instante una chica rubia de ojos mieles y exceso de maquillaje en su rostro hace que pare de caminar ya que me obstruia el paso.

- Tu eres Melissa ¿cierto? Todo el mundo esta hablando de tí en estos momentos.

Frunzo el ceño, su voz chillona y falsamente alegre como su sonrisa me daban ganas de ponerme los auriculares e ignorarla. Ella era una chica -popular- según me había calificado Rebeka cuando me mostro como se dividían los grupos aquí. La chica usaba unos tacones aguja rosa chillón y con él un vestido demasiado corto y pegado al cuerpo color crema que le hacía juego con su collar rosa.

- ¿Y tú eres?.

Ella suelta una carcajada sin gracia y me observa divertida.

- Soy Ashley Marshall ¿acaso no haz escuchado de mí?.

Alzo una ceja.

- Sinceramente, no.

La rubia frunció el ceño y luego torno su mirada de enojo en un segundo hacía mi.

- Bien, solo te diré algo. Aléjate de Ian, el es mío y si no lo haces conocerás el peor lado de mí y no te gustará eso ¿me oyes?.

Comienzo a reír ante su mirada de amenza ¿eso era lo mejor que tenía? Por favor, parece un gatito tierno enojado porque le sacaron la comida.. Ohh mierda, y si es la reencarnación de Mishifus "¡Estúpida! El gato sigue vivo." Cierto, gracias Pepe Grillo, bueno digamos que si Mishifus muriera ella seria su reencarnación perfecta.

Dejo de reír luego de ver su cara de fastidio y limpio uno de mis ojos, se me había escapado una lagrimita, sinceramente esta situación me hacía tentarme de la risa.

- Escuchame porque esta será la última vez que hablaré de esto contigo o eso espero. Ian es un fastidio pero es mi amigo, quizás tu no conozcas esa palabra porque tal vez nunca tuviste uno. Así que no vengas a amenazar a ciegas porque no sabes con quién te estas metiendo, solo aceptalo y tomalo como si el fuera mi amigo gay ¿okey?.

Ella frunce el ceño y luego de pisar el piso con su tacón fuertemente abre la boca para hablarme enfadada pero yo solo la interrumpo poniendo mi mano en el aire y rodeando su anatomía para seguir mi camino. No iba a dejar que siguiera haciendo su numerito de celos psicópatas delante mía. Me sorprendí a mi misma al decirle que Ian era mi amigo cuando en realidad ni eso llegamos a ser pero era mejor que quedará así ya que yo trabajaba para él y tendríamos que vernos seguido por aquí desgraciadamente.

Entro en la cafetería y abro mis ojos al ver el descontrol que se había generado, los Wild Tigers estaban almorzando y eso era algo que no solía pasar muy seguido ya que sus entrenamientos terminan algo tarde y solían tener la cafetería para ellos solos. Asi que hoy en las mesas del fondo estaban ocupadas por todo el equipo junto con las fraternidades y populares de cada lugar, yo al tener mi propio departamento no era necesario instalarme en los de la universidad con lo cuál no necesitaba tampoco una fraternidad como Rebeka. Compre un sandwich y una botella de agua en la cafetería y observe por todos lados si podría llegar a haber un lugar libre entre tanta gente.

Jugando con Fuego🔥[Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora