Comienzo

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Este es un tema nuevo para mí como escritora, lo he leído muchas veces en fanfics de otras series pero es la primera en la que me aventuro a manejarlo tal cual. Me disculpo si hay errores ortográficos.

Esta serie no me pertenece así que tengo que conformarme con escribir sobre ello.

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Había tomado mucho de su valor venir a este lugar en específico; no lo habría hecho en una situación normal pero, esto era una verdadera emergencia. Necesitaba saberlo, comprobar que lo que él pensaba no era un simple error y así, poder tomar alguna medida para enfrentar su futura situación.

Sea cual sea el resultado; estaba completamente jodido.

Por un lado confirmar este hecho le causaba un inmenso júbilo que difícilmente podría contener. Por otra parte, tenía miedo. Temía el rechazo de la otra parte, de todos, de sí mismo.

¿Podría hacerlo? ¿Sería un digno ejemplo a seguir?

Él lo dudaba seriamente.

Soltó un largo suspiro y al final se decidió por llamar a la puerta golpeándola un par de veces. Permaneció estático esperando una aprobación del otro lado y rogó a Shinou que nadie más se encontrase en aquella habitación. No quería decirle a nadie, ninguna persona debía enterarse. Sólo podía confiar en alguien en estos momentos y era quien dentro de ese lugar se encontraba.

-adelante- se escuchó la voz femenina que distinguía a la perfección y decidió ingresar a la enfermería con vacilación –Wólfram que sorpresa- la mujer de cabello verde le sonrió ligeramente mirándole desde su asiento, al parecer revisaba algunos papeles -¿Qué sucede? ¿Te sientes mal? ¿Te has lastimado?- se levantó de su lugar dejando de lado su trabajo dando un par de pasos en dirección al de cabello rubio

-no- su mirada bajó y se encontró observando el piso, no sabía cómo decirlo –yo sólo...- vaciló –necesito que me revises, no estoy herido ni tampoco me siento mal- continuó hablando sin alzar su vista –es muy importante-

-seguro- parpadeó con confusión –siéntate en la camilla y podré revisarte- le indicó el lugar y esperó a que tomase asiento –necesito que te desvistas- le pidió mientras se acercaba a él para revisarle, sin embargo, se detuvo a un par de pasos de distancia cuando un aroma peculiar invadió sus fosas nasales –Wólfram...tú...- le notó incomodo y ella misma le miró con incredulidad; ahora entendía la razón del porque quería ser valorado medicamente.

Gisela cerró los ojos unos instantes y después los abrió dejando de lado su asombro inicial. Era una profesional y no tenía tiempo para esto cuando tenía un paciente al cual atender.

-voy a revisarte- repitió con seriedad, el rubio parecía desconfiado pero terminó por obedecerla y retirar la parte superior de sus prendas dejando al descubierto su blanca piel.

Gisela acortó su distancia y comenzó checando los latidos de su corazón. No había problema alguno, parecía latir con normalidad y sin ningún problema. Sospechando que no tendría algún otro problema le pidió que girara su cuerpo para poder comprobar sus dudas. Renuentemente el blondo obedeció y ella pudo apreciarlo mejor.

Ahí estaba claramente una marca de emparejamiento.

La mujer contuvo su expresión de asombro y mantuvo su semblante impasible. Antes de hablar debía pensar bien sus palabras.

-¿Cuándo ocurrió?- preguntó en un tono de voz bajo aunque no sabía porque lo había hecho, en la enfermería no había nadie más.

-hace un mes- contestó después de un silencio momentáneo

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