Ocultandome en las notas

Capítulo 14

Mia se encuentra al frente de mi con el ceño fruncido y de brazos cruzados. Aunque tiene motivos, no debí sacarla así del instituto. Y yo, por mi parte, tampoco puedo creer lo que Daniell me dijo.

¿como puede decir que Kiara me esta engañando, y según él, por eso le estoy quitando algo que a él le pertenece? Eso es absurdo… por supuesto a Mia no le dije lo primero que su amigo me dijo, quedaría como un verdadero idiota, pero lo segundo, al igual que a mi, la dejó confundido.

—¿que quiere decir eso?… no tiene ningún sentido —una pequeña risa se dibuja en sus labios —. ¿es un chiste?

—pregúntale a él.

Su semblante serio se planta en su rostro de nuevo por un momento, y comienza a mover su pie como si estuviese desesperada; pero se nota que solo esta fingiendo pues no logra controlar la pequeña sonrisa en su rostro.

—tu—me señala— ¿por qué me sacaste así?

Me sonrío y bajo un poco la mirada porque la verdad, ni yo puedo creer que la saque con las ganas de salir a dar una vuelta por la cuidad con ella.

¡Que tonto, Agustín! Y mas aún, sabiendo que aun queda una clase.

—yo tampoco entiendo porqué lo hice—rio—. Bueno si… quería salir a dar una vuelta contigo.

Sus mejillas se vuelven rosadas y su mirada baja al suelo por unos segundos, mientras esa sonrisa tierna sigue ahí.

—¿conmigo?

—si la verdad, no sé de donde saqué la idea —ambos reimos.

—¿por que saldríamos de paseo si…

—ya se que tendremos una cita —la interrumpo—. Perdón, ya se que no es una cita —corrigo rápidamente—. Perdona, Mia, pero la verdad no se como llamarle— río, nervioso pues acabo de regarla.

Tengo la esperanza de que ella le ponga un nombre, pero es todo lo contrario.

—llamalo como quieras.

¡Ug, me parece que no le importo!
En realidad ¿por qué quiero importarle? Nada de esto importa en realidad y menos cuando tengo novia.

—¡gracias!— digo, fingiendo poca importancia.

—Entonces… ¿daremos un paseo? —pregunta, tímida.

—¿estas aceptando?

—tal vez —rie.

—¡Genial! —exclamo, emocionado.

—¿Agustín? —interrumpe Kiara, con un grito que hasta el de la cuadra siguiente de seguro pudo escuchar— ¿que mierdas estás haciendo con ella?

Su tono de voz es bastante ofensivo, y el rostro de Mia pasa a ser todo un poema, por un momento pienso que le gritara un montón de cosas, pero es todo lo contrario. Se limita a mirarla fijamente a los ojos y luego comienza a caminar. La detengo tomándola del brazos pero de nuevo Kiara suelta su veneno.

—¿como puedes detenerla? Deja que se vaya —dice, acercándose a mi.

—si, dejalo Agustín—dice Mia.

Se desprende de mi agarre y continua caminando de vuelta al instituto.

Bufo de mala manera y aprieto mis manos a los lados.

—lo lamento amor, pero todo esto es absurdo —susurra, acariciando mi rostro.

Todo esto parece manipulación. ¿es posible que me esté engañando y por eso hace todo esto?

—absurdas son tus excusas.

—¿que excusas, guapo?—pregunta.

—¡Vamos, Kiara! Se acabó si, tal parece que no funcionamos. Ya nada de esto es igual, casi ni compartimos y tu ego es demasiado grande como para buscarme— comienzo a soltar todo —. Además, últimamente desapareces demasiado y siempre dices lo mismo ¿no crees que deberías buscar otra excusa?

—¿es eso?—comienza ha alzar la voz—. El de las excusas acá eres tú, Agustín, que siempre buscas el mismo pretexto para discutir.

Suspiro, al mismo tiempo que paso las manos por mi cabello en señal de desesperación.

Ya no funcionamos.

Esta chica me desespera, ¿no puede ser normal sólo una vez?

Abro la boca para decir lo único que faltar para terminar de una vez, pero algo me lo impide. Así que me doy media vuelta y me voy en la misma dirección de Mia.

Tal parece que estoy mejor lejos de Kiara.

¡Hola, mi gente bellaaa!

Aquí tienen otro capítulo… estoy muy contenta con todo el apoyo que me están brindando y espero que les esté gustando pues la escribo con mucho entusiasmo.

Un saludo a toda esa gente bella que me lee de Bolivia!

Este capitulo va dedicado a: @rubexi19 gracias por tus mensajes y por el cariño bella.

No olviden votar y comentar.

¡Y un beso para todos ustedes!