Intenté taparme como pude pero ahí estaba él para cogerme de los brazos y acercarme a su lado.
La bañera era grande cogíamos los dos perfectamente, el agua estaba caliente y con espuma se podía estar bien si no fuera por ese monstruo que tenía junto a mí.
-Coge esa esponja- Me señaló dónde estaba - Y frotamelo por todas partes-.
Me quedé mirándolo con odio. La cogí y empecé a frotarla contra su cuerpo. Tenía una piel suave de color bronce y alguna que otra cicatriz, supongo que de las batallas.Me observaba cada movimiento totalmente quieto sin quitar su mirada de mí. Sólo podía verse mis hombros descubiertos por la espuma de la bañera.
Al acabar salió cogiendo una toalla y poniéndosela en la cintura me quedé embobada. Tiene un cuerpo tan perfecto.
-¿Que miras? te encanto lo sé, no te preocupes pronto podrás probarme- Me miró con su sonrisa de lado, burlándose de mí una vez más. Sólo pude mirarlo con desprecio aún metida en la bañera esperando a que se fuera para poder secarme.
Salió del baño y pude secarme rápidamente por si venía, miré a mi alrededor para ver dónde estaba mi ropa y estupendo, estaba sin ropa limpia.
Abrí un poco la puerta y sólo se me veía parte de la cara.
-Jason... titubee un poco. No tengo ropa limpia ¿Me puede acercar algo de ropa?- Lo hice mirando al suelo y de vez en cuando a él, me daba respeto y más si estaba desnuda.
Alzó las cejas de sorpresa -¿Me as visto a mí cara de ser tu criado? La criada eres tu te recuerdo.
Quise matarlo, no le costaba nada darme un poco de ropa lo tenía al lado, esperé a que saliera de la habitación sabía que no lo iba a hacer así que alcé mi cabeza como si aún me quedara algo de orgullo y salí del baño tapándome un poco los pechos y mí parte baja. Me agarró cuando pasé por su lado lanzándome a la cama y subiéndose encima mía agarrándome de las muñecas por encima de mi cabeza. Me quedé quieta con los ojos abiertos totalmente y temblando, no podía dejar de mirarle a los ojos.
-Hueles tan bien muchacha...- Acercó su cara en mi cuello oliéndolo despacio. Se me erizó la piel por ese roce.
-Sabes, hace mucho que no estoy con una mujer y como que se me está poniendo dura ahora, la culpa es tuya por provocarme.- Sonreía sabía que era para torturarme y el muy capullo lo conseguía.-Por favor Jason, deja que me vista- Le dije mirándolo con un poco de súplica.
-Se te sigue olvidando que soy tu amo que aquí quién manda soy yo y ahora se me manda follarte.- Sonrió al ver mí cara.
Los ojos se me abrieron de par en par ante esa confesión. Pude notar su dureza entre mis muslos sentía miedo al ver que eso pudiera entrar dentro de mí, me desgarraría y seguro lo haría sin ningún tipo de cuidado, pero por otra parte algo dentro de mí ardía y quería que me hiciera suya, era algo que no podía controlar.
Empezó a besarme de una forma que el calor aumentaba, buscando mi lengua con la suya las entrelazaba succionando mi labio inferior, el calor aumentaba sabía que estaba mal, que no podía deshonrar a mi padre pero ese calor era capaz de quemarme.
Bajó su mano por mi entrepierna y comenzó a tocarme suavemente sintiendo lo mojada que podía estar por él, sabía que lo estaba disfrutando y yo no podía ni quería pararlo. Puso sus dedos sobre mi clítoris y empezó a masajearlo lentamente sintiendo sensaciones que jamás antes había sentido. Empezaba a temblar mientras escapaban pequeños gemidos de mis labios. Sentía que me faltaba la respiración.
-Jason, para - Jadeé su nombre entre gemidos y eso hizo que moviera sus dedos más rápido. Sentía un calor inmenso en mí entrepierna, mi cuerpo se estremecía cada vez más. Estaba a punto de estallar.
Se apartó de mí y me miró a la cara.
-¿Quieres que pare?- esperó a que respondiera.
Miré para otro lado aun alterada por la falta de aire y de jadeos.
-Sabes que quieres que siga, me deseas y lo deseas, lo acabo de notar que estás preparada no te engañes- Empezó a reírse a carcajadas.
-¿Eres un imbécil, te lo tienes muy creído, no?- Le propiné un puñetazo en el hombro pero ni se inmutó seguía riéndose. Intentaba levantarme y apartarme de su lado.
Al fin pude librarme de él y vestirme. Era un completo niñato, era tan... raro a veces quisiera matarme, otras está bien y otras hace estupideces como esta...
-Anda...- Me puso cara de niño bueno.
- Ven y bájame este calentón.- Me fijé a lo que se refería y no... No pensaba tocar aquello no podía entrar en algo tan pequeño como lo era yo. Lo miré con cara de pocos amigos y me encerré en el baño escuché quejarse y salir de la habitación, por fin estaba sola.Me puse el camisón y me metí en la cama, estaba demasiado cansada y alterada aún por lo ocurrido.
Nadie antes me había visto desnuda y mucho menos me había llegado a tocar. Era una sensación tan extraña pero placentera a la vez, si no hubiese parado él, no hubiese sido capaz de detenerlo.
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Venganza y deseo
RomansaLleno de ira y con un sólo objetivo, vengarse de la muerte de su familia. Hará todo lo que esté a su alcance para lograr su venganza, aunque eso le haga secuestrar a la única hija del clan enemigo.