1-. Vida nueva, colegio nuevo, zorras nuevas...

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 - Annie, date prisa o llegaremos tarde el primer día_ grita Bryan desde la planta baja.

- Será pesado..._ gruño y me visto a toda prisa.

El día más importante de mi nueva vida y el despertador no suena.

- ¡Anastasia!_ vuelve a vociferar.

Lo mato..._ pienso realmente cabreada.

- Yo sí que te voy a matar como lleguemos tarde_ advierte desde mi puerta.

Suelto un respingo a causa del sobresalto.

- No hagas eso_ siseo.

Bryan se limita a reír de mi ropa interior de hello kitty.

Alcanzo un zapato y con buena puntería le acierto en la cabeza.

- Vete a la mierda_ murmuro aún escuchando sus carcajadas.

- No te enfades, Annie..._ me abraza por la espalda.

- ¡Largo!_ chillo sonrojándome, ¿acaso no ve que estoy semi-desnuda?_ eres un maldito asalta-cunas pervertido_ vuelvo a revolverme entre sus brazos chillando.

- Vale, vale... ya te dejo_ ríe una última vez antes de irse.

¿Dos meses y ya hay tanta confianza?

Suspiro negando y termino de vestirme.

                                                                 *       *       *

Maldito bastardo..._ es lo único que consigo pensar en el trayecto del coche mientras que el ''el bastardo´´ no hace más que darme la brasa.

- Hay chicos bastante interesantes por aquí, pero sí alguno se te acerca, ve a papi a contarselo todo, ¿de acuerdo?_ me pellizca las mejillas con ternura.

- ¿Eh?_ murmuro confundida.

- ¡¿No prestaste atención a nada de lo que te dije?!_ chilla echándo humo por las orejas.

Su gesto es divertido y para no cagarla tengo que mover rítmicamente la lengua de lado a lado.

- Ah, ah..._ niego entrecerrando los ojos.

Bryan parece deshincharse como un globo y se da un bofetón en la mejilla.

- ¡Eso dolió!_ lloriquea.

Esta vez no puedo evitar reírme a carcajadas ganándome con ello una mirada asesina.

- Anastasia_ me llama completamente serio.

Tan sólo le miro.

- No mires a nadie a los ojos_ me ordena_ no quiero que conectes con nadie de esta academia, si quiera con los profesores, ¿entendido?_ murmura duramente.

Asiento tragando saliva en seco.

- En ese caso..._ se detiene girando a la izquierda_ bienvenida a la academia Dark Night.

Ante mi mirada asombrada se extendían lo que parecían km de recinto, lleno de césped verde como la lima y fuentes cristalinas.

Por todas partes circulaban estudiantes de todos los cursos con el mismo y cutre uniforme de la academia.

El edificio se alzaba sobre lo que parecían practicamente quince pisos, y era de lo que parecía arquitectura gótica.

Varios estudiantes observaron recelosos el coche blanco de Bryan y no pude hacer otra cosa que encogerme en el asiento.

- Vamos Annie, no dejes que te intimiden, has venido a forjar una vida nueva, que no te la estropeen_ me murmura con ternura Bryan al oído.

Le sonrío y salgo del coche, no sin antes darle un beso en la mejilla.

Correteo hacia secretaría, intentando llegar todavía menos tarde.

- Ho..._ me corto a mitad del saludo al ver que la jefa de estudios le está echando una buena reprimenda a un chico y una chica.

- Como vuelva a veros quemar algún papelito en el recinto de la escuela..._ con su dedo índice señala que se van al otro barrio.

- Entendido_ asiente la chica.

- Tú_ mi mirada se aparta rápidamente de la pareja mixta y se clava en el mentón de la jefa de estudios.

- Soy nueva_ intento aclarar con una tierna sonrisa de niña buena.

- Uhm... ¿Anastasia Windpell?_ pregunta frunciendo el ceño.

Windpell era el apellido de Bryan, pero comencé a usarlo para que la gente no hiciera preguntas.

- Exacto_ entrecierro los ojos.

- Llega tarde_ gruñe.

Suspiro, ¿dejarán de recordármelo en algún momento del día?

- Lo lamento.

- Que sea la primera y última vez_ advierte con dureza.

¿Poqué me abandonas de una manera tan cruel, Bryan?_ lloriqueo en mi cabeza.

- Sí, señora_ agacho la mirada hasta sus zapatos... ¡qué extraños!

Muevo rápidamente la lengua  para no reírme.

- Bien, Robert, Lucinda_ se dirige a los chicos_ ya que estais en la misma clase, acompañadla_ orderna.

La pareja suspira y se vuelven a mirarme.

Sin recordar la órden que dió Bryan, nuestras miradas conectan y se iluminan.

Ellos sonríen con calidez al darse cuenta de que compatimos y se levantan de su asiento con rapidez, arrastrándome fuera de la sala.

- Creo que todavía no nos hemos presentado formalmente_ sonríe la chica_ Lucinda, pero puedes llamarme Lucy_ me coge la mano.

- Encantada_ sonrío cómodamente

- Robert_ se presenta el chico seductóramente, besando el dorso de mi mano.

Me sonrojo hasta parecer un tomate cherry.

- Anastasia_ sonrío_ pero podeis llamarme Annie.

- Encantados_ sonríen amistosos_ ¿Te gustaría venirte con nosotros a la hora del almuerzo?

- Claro.

Lucy mira su reloj de calaveras y justo en ese momento toca el timbre que da comienzo a las clases.

Ambos lloriquean dramáticamente.

- Empieza la tortura..._ suspira Lucy.

Río sin poder evitarlo y ellos acompañan mis carcajadas.

Pateamos el campus hasta el edificio principal.

Caminando por el pasillo y charlando sobre nosotros y nuestros gustos, alguien me placa, dejándome atontada y en el suelo durante unos instantes.

- Ve con más cuidado_ ladra una de las seis chicas que tengo ante mí.

- Fuiste tú quien chocaste conmigo_ gruño levantándome.

- Anastasia, ¿cierto?_ pregunta una rubia.

Frunzo el ceño a modo de respuesta.

- ¿Tienes clase y te juntas con estos deshechos sociales?_ compune una mueca de repugnancia.

- Cuidado con lo que dices, barbie_ gruño.

Mis dos acompañantes se ponen delante de mi, cubriéndome de sus miradas.

- ¿Te hago unas mechas, rubia?_ sonríe con desprecio Lucy.

Su mano está envuelta en llamas y mi amiga está tensa esperando cualquier contestación por su parte.

La barbie suelta un ruido entre lo animal y lo humano y pasa por mi lado sacudiéndose el pelo.

- Has muerto para mí, perra Windpell_ ríe con maldad_ y prepárate por que me ocuparé personalmente de que tu vida se convierta en un infierno.

Las seis descerebradas se alejan por el pasillo armando un estrépito con los tacones.

- No te preocupes, vamos a estar aquí para cuidar de ti_ me abraza Robert.

- Menudas zorras..._ compongo una mueca de asco.

Mirada de Hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora