Por Amor

Duda

Valentina:

Después de que me narró su pasado intente entenderlo, pero no era fácil.

No creo que sea una buena idea engañar a sus padres, no de nuevo.

- Ayer, papá me informó que debía casarme con la hija de un nuevo inversionista, por supuesto me negué, pero mi padre era... Es un hombre muy insistente y en un momento de desesperación le dije que tenía novia.

-Entiendo que quisieras encontrar una salida rápida, pero no es bueno mentir.

-Lo sé... Pero aún no te lo digo todo.

-¿Hay más?

- No sólo le dije a mi padre que tenía novia, también le di un nombre...

Por alguna razón comencé a ponerme nerviosa, no quería escuchar el resto.

-Valentina, le di tú nombre- abrí mis ojos muy sorprendida.

-¿Qué? ¿Por qué hiciste algo así?...

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Sebastián:

No podía decirle que lo hice porque a cada momento pienso en ella, y justamente su recuerdo llego a mi, en ese preciso momento de desesperación.

- Yo... Yo no lo sé, simplemente lo dije.

-Hiciste muy mal.

- Lo sé, no fue mi intención. Perdóname por meterte en esta situación.

Valentina se puso de pie y comenzó a caminar de un lado a otro, comenzaba a ponerme nervioso, no sabía qué esperar. Tal vez después de analizar las cosas terminará echándome a patadas de su casa.

-Dices, que solo necesitas que te acompañe a comer el sábado ¿Verdad?

-¡Si! Eso sería lo único que tendrías que hacer, acompañarme y ya.

-De acuerdo, lo haré.

-Gracias, en verdad te...

-No tienes que darlas, en cierto modo, ayer tenías razón, tú nos has ayudado bastante y debo...

-Ayer fui un tonto muy desesperado, no debí decirte nada respecto a ese tema. Nunca fue mi intención hacerte sentir mal y menos echarte en cara la ayuda que les he estado dando. En verdad estoy muy arrepentido. ¿Podrías Perdonarme?

Pedía internamente que aceptara mis disculpas, aunque no quisiera ayudarme, solo necesitaba saber que todo volvería a ser como antes, si es que eso podía ser.

-Valentina, quiero que me perdones y que las cosas sean como antes, no me gusto como te comportaste en la habitación de tu padre, se que cometí un error... Pero te aseguro que no volverá a suceder.

- Lo sé, y como ya te dije ayer, te voy a ayudar con tu padre.

-Gracias... Pero las cosas, me refiero a nuestro trato... ¿Seguirá siendo el mismo? En verdad aprecio mucho tu amistad y no quiero perderla por mis tonterías.

Me ve con el ceño fruncido pero enseguida una sonrisa se forma en su rostro, es lo más hermoso que alguna vez vi.

-Si Sebastián, nuestra amistad sigue igual.

-Bueno, hoy es jueves...

-Lo sé- me interrumpe antes de que pueda comenzar a explicar mi punto, sonrió y le muestro la palma de mi mano para que espere.

-Se que dijiste que eras de poca paciencia, pero deja que termine de explicarte por favor.

-Lo siento- se disculpa un poco avergonzada.