Heridas Del Pasado 1

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Valentina

- ¿Por qué lo haces?- le pregunto con lágrimas saliendo de mis ojos como si huyeran de algo- ¿No ves que nos necesita?

-Lo siento cariño, pero esto es demasiado para mi... Perdónenme

Volteo mi cara hacia otra dirección no quiero verla a los ojos, no comprendo su decisión, ahora es cuando más la necesitamos y nos hace esto...

-Debes entender, yo no soy capaz de...

Su voz se quiebra y una lágrima rueda por su ojo, es ahí donde el coraje y la ira me invade.

-¡No, no y no!- le grito con todas mis fuerzas- Si vas a irte hazlo sin dramas ¿Quieres?

Su mirada cambia totalmente, me ve con decepción, jamás le había hablado de esa forma

-¡Cuida tu manera de hablarme sigo siendo tu madre!.

-No te preocupes que en cuanto cruces esa puerta eso cambiara.

Lo digo con la intención de hacerla cambiar de parecer. Por un momento pienso que lo he conseguido, sin embargo toma sus maletas y camina rumbo a la salida y en ningún momento Voltea a atrás.

Adiós mamá...

Lo digo con un nudo en mi garganta. Ahora solo somos mi padre y yo.

Papá...

Ahora tengo la responsabilidad de procurar la salud de mi padre, y realmente no se como le haré, el tratamiento es realmente costoso y no podré con él, a menos que deje la escuela no tengo mas opciones, no por el momento...

Un Año Después...

Las sirenas suenan a todo volumen, estoy muy asustada, los paramédicos se mueven con asombrosa agilidad parecen llevar bastante tiempo en su trabajo, yo solo veo todo con horror. Esta es la segunda crisis que le da en el mes...

-¿Me escucho?- volteo al sentir que alguien toca mi hombro, es un paramédico

-No, lo siento.

-Tendremos que trasladarlo al hospital...

Siento un gran dolor en mi pecho, nunca antes había sido necesario llevarle a un hospital, siempre podían controlar sus crisis aquí mismo en casa.

-¿Puedo ir con ustedes?- El paramédico asiente y al instante subimos todos en la ambulancia.

Resiste papá...
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Sebastián:

Me concentro lo mas que puedo en atender a mis pacientes, pero hay momentos que los recuerdos llegan sin mayor aviso y me siento como un tonto. No entiendo como no me di cuenta de nada.

Dos Años Atrás...

-¡No lo puedo creer, amor! ¡Mañana nos casamos!- sonrió ante sus palabras.

-Lo se- intento darle un beso pero ella se aparta.

-¿Que ocurre?- preguntó extrañado pero ella solo me sonríe tímida

-Nada, solo estoy nerviosa, es todo. Creo que... Debo irme

-¿Por que? Aun es muy temprano.

-Lo se, pero acabo de recordar que aun tengo asuntos pendientes.

-De acuerdo, te puedo acercar a casa.

-No es necesario, traigo mi auto. Nos vemos- me da un beso en la mejilla y se va.

La miró alejarse y no puedo evitar darme cuenta que luce triste, nerviosa y distraída, quiero pensar que es por la boda, aún así hay algo que me inquieta...

Por AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora