Valentina:
Llegamos a casa y lo invitó a pasar, le señaló el sofá y él toma asiento.
Se toma su tiempo para comenzar ha hablar, yo por mi parte espero con paciencia.
Parece que hablar le cuesta mucho, no sé qué pasó en su vida para que actúe de esa manera.
- No sé como comenzar, porque hablar de esto me duele, me cuesta volver a pensar en lo que pasó- comienza a narrar su historia y cuando lo hace su mirada cambia completamente, se oscurece y parece llenarse de dolor.
-Mi vida ha sido muy buena, jamás me he preocupado de nada. Pude tener cuanto quise solo con levantar un dedo y pedirlo... Mis padres me enseñaron que yo lo merecía todo y cuando lo quisiera bastaba con decirlo, y así fue mi niñez... Pero nunca quise ser arrogante ni tratar menos a quien no tuviera lo que yo. Quise ser equitativo y no menospreciar a quien no corrió con mi misma suerte.
Alguna vez llegué a creer que mis padres eran los típicos millonarios que no soportaban a las personas menos afortunadas, que se regían por las reglas de la sociedad, esas en las que no puedes relacionarte con gente humilde, eso a mi me llenaba de rabia, y en algún momento llegue a cuestionarles eso. Ellos me aclararon las cosas y para mi gran suerte estaba equivocado. Cosa que me alegro bastante, sin embargo en el colegio mis compañeros no tenía la misma opinión que yo, ellos eran diferentes... con la excepción de uno... Esteban
De inmediato surgió una gran amistad entre nosotros, y de vez en cuando lo invitaba a casa a dormir. Me agradaba pensar que no era el único que no tenía prejuicios sociales, nos llevábamos muy bien, casi no teníamos diferencias, rara era la vez que no coincidimos en alguna idea.Hace una pequeña pausa, sus ojos están enrojecidos, traga saliva con dificultad...
-Nuestra amistad seguía, aunque ya no asistimos a la misma escuela, nunca perdimos contacto, decíamos que seríamos como hermanos y así nos tratábamos, cosa que me agradaba porque yo era hijo único y siempre me sentía solo.
Cuando ingresamos a la Universidad tuvimos la idea de ingresar a la misma, aunque decidimos carreras muy diferentes. Ahí conocí a...Parecía no poder más, quise detenerlo, decirle que dejara de hablar, pero él continuó.
-Su nombre...- sonríe, pero no es el tipo de sonrisa que suele tener, sino más bien es una sonrisa amarga.
-Jimena... Digamos que fue la casualidad más hermosa que tuve en mis días universitarios, bueno se suponía que la conocí por una casualidad de la vida- ¿Se supone?
-¿No fue así?- me atreví a preguntar y él negó al instante.
-Cuando la conocí me sentí atraído a ella, tuve una conexión muy fuerte, pensaba que era mutuo... Muy tonto de mi parte, decidí conocerla más, la invitaba a comer, al cine cualquier cosa solo por tenerla cerca. Después de un tiempo decidí dar el siguiente paso...
Suspira muy fuerte tratando de contener llanto que se niega a dejar salir.
-Aceptó, lo cual me llenó de felicidad, nuestro noviazgo duró tres años, entonces decidí formalizar, le pedí matrimonio. Al principio parecía emocionada, feliz... Pero conforme la fecha de la boda llegaba su actitud iba sufriendo cambios. Ya no era la mujer de la que me había enamorado, su lejanía comenzó de a poco, yo creía que se debía a los nervios de la boda...
Niega con la cabeza y ve al vacío, a la nada...
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Sebastián:Le quise relatar a detalle mi historia tal vez así me entendería mejor, hablar del pasado no me gustaba y menos recordarla a ella, no puedo negar que a su lado fui feliz, al menos de mi parte el amor si fue real...

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Por Amor
Roman d'amourEra momento de aceptar... Pero la duda me invadió, yo estaba enamorada, aunque sabia bien que esto para él solo era un trato, sabia que solo aceptaba por conveniencia... Ella estaba por dar el si. Dirigí mi vista hacia ella por un instante, y en s...