- Ya weyes si se van a rajar digan para el castigo - Kenny estaba entretenido viendo la reacción de sus amigos - Ron y yo tenemos algo muy bueno en mente.
Cristian miraba realmente asustado a Edgar sentado en el sofá rojo de su inspiración, no era su mirada habitual de "no pasa nada", detrás de ese café chocolate un mucho de miedo salía a gritos; el muchacho de lentes tampoco estaba seguro de que hacer, era el peor juego de botella que hubiera deseado jugar y lo que era aun más horrible era que sus demás compañeros cumplieron sus retos de una manera digna; Ron recibió las cachetadas de todos, Kenny se había tatuado temporalmente una grosería en el brazo, Gummi y Brigitte "twerkearon" juntas a unos desconocidos en la calle, Orlando se había comido, literal, la leche de dos semanas que se había vencido hace cuatro, Toño y Renny cantaron esa horrible canción que les impusieron como castigo; ¿qué mente enferma se le ocurrió que tenía que besar "sensualmente" a Cristian? ah sí, la mente de Ron.
- ¿Qué pasa si me niego? - ambos miraron a Kenny - bueno si los dos nos negamos.
- Sucede compañeros que tendrán que salir en ropa interior a la calle - Cris miró un instante a Edgar como si contemplara mejor esa opción - y... - malditos "y" siempre arruinan las escapatorias - entrar al oxxo a comprar mermelada y bañarse con ella.
- Estás bien pinche enfermo Ron.
- Mira Cristian ustedes aceptaron hacer este relleno genérico y me parece justo que si todos cumplieron los retos un simple beso con Edgar no va a afectar nada - sonreía malicioso - bueno los paridos fans de "Crisgar" brincarían de emoción.
- De eso se trata cabrón - el barbón sonaba con la voz temblorosa - quieres vistas.
- No es eso wey.
- Entonces haz otro reto.
- Chicos darse un beso no es la gran cosa - Brigitte se entrometía como de costumbre - están seguros de lo que son, ¿cierto?
Sus lentes enfocaron la mirada dudosa de Cristian, ¿por qué le costaba tanto besar a un hombre? ya lo había hecho en otras ocasiones por sus clases de actuación y no había pasado de un asco tremendo y después reírse como loco de la situación, ¿por qué no se imaginaba haciéndolo con Cris?, claro eran como hermanos de tantas batallas que un pensamiento de cualquier otro tipo le parecía enfermo; diablos habían tardado mucho en responder y eso levantaría sospechas.
- Si lo estamos - ambos corearon.
- Entonces háganlo y ya.
- Lo dices muy fácil popo.
- Cris ya te has besado con nosotras en otras ocasiones y aquí seguimos como los buenos amigos que somos.
- Pero ustedes son niñas.
- Imagínate a Edgar como niña, dahh.
- Weyes, ¿se van a tardar? Ryan me está marcando y todavía hay que despedir el video - Kenny los miraba con esos ojos asesinos de desesperación que le caracterizaban.
- ¿Qué esperan? – Renny temblaba de la emoción – háganlo.
- ¿Bromeas?, es mi amigo no puedo... - se intentaba liberar de alguna forma, si no quiso besar a Gummi en un video ¿que los hacía creer que quería besar a un hombre al cien por ciento?, que además era casi su hermano.
- Ya Edgar, ambos han besado a la misma chica en una ocasión, técnicamente ya intercambiaron saliva – Ron dio un pequeño golpe al hombro de su amigo.
- A mí me obligaron, es su turno – Orlando parecía molesto.
- Si pero era como una broma, no un beso entre un vato y otro, no era la gran cosa... - los nervios traicionaban a Cris que miraba al de lentes como pidiendo ayuda, él solo permanecía viendo al suelo.
- Si yo me uní era porque sabía las consecuencias, esto es un juego ¿recuerdan? nadie pone en duda la sexualidad de nadie – Toño calmaba los ánimos.
- ¡Edgar!, ¡vamos!, ¡procura no enamorarte! – una divertida Brigitte los animaba.
- Yo no le temo a nada– de repente el pelinegro se paró y tomó por el cuello a Cristian
El impacto lo congeló, no podía moverse, sabía perfectamente lo que sucedería, es solo que no supo lo que sentiría, cerró los ojos para no ver los rostros de todos y de pronto sintió un aire cálido, supuso que era la respiración de su amigo, levantó un poco los labios resignado y...
No planeaban que fuera así, a veces se puede llegar a construir lo que sea durante toda la vida y basta solo un poco de dinamita para despedazar todo, esa dinamita tenía nombre, Edgar Luna, y el detonante fueron sus labios, que se posaron suavemente en los suyos. Empezó un leve jugueteo con ellos, presionando lentamente, parecía muy tierno para ser un beso robado, esperó una respuesta pero el moreno continuaba paralizado, así que continuó besando.
Era como si hubiera esperado toda una vida para poder hacerlo, un calor en el pecho de Cris iba creciendo, ese "presentimiento" que percibió toda la noche por fin se hacía presente. En un impulso respondió al intruso, jugaba con los labios de Edgar, succionaba lentamente cada parte, era extrañamente familiar y al mismo tiempo distinto, tenía que admitirlo, le gustaban esos labios, justo en ese instante reparó en eso, ¿por qué le gustaba?; asustado de dicho sentimiento se retiró. Lo que para él fue unaeternidad en realidad no fueron ni cinco segundos, el estruendo de las risas de todos hicieron que abriera los ojos, Ed continuaba frente a él, callado, con la mirada en el suelo, se giró a Ron realmente molesto.
- ¿Feliz cabrón?
Todos vieron salir al regordete muy molesto de la casa, con un portazo de por medio y la mirada confundida detrás de los cristales de aumento que lo seguían, ¿que pinches le pasaba a Cristian?
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El sofá - Un fanfic de Cristian y Edgar
FanfictionAunque no lo parezca muchas veces conservamos aquello que nos duele, como una manera de recordar que nos equivocamos de verdad o de que tuvimos la oportunidad de hacer algo mejor por nosotros mismos, puede ser lo que sea, fotos, regalos, peluches, c...