Perezoso salió de la bañera mientras que secaba su cuerpo desnudo cubierto por una capa de gotas tibias, se vistió con lentitud y sin apuro alguno desayunó un emparedado.
El de cabellos naranjos era amante de los libros y hoy iría a la biblioteca por una enciclopedia para sus estudios. Se dirigió a la habitación por su mochila, la tomó guardando cosas desordenadamente como por ejemplo sus llaves, su billetera, su teléfono y un jugo de naranja.
Miró desde los pies de la cama a su novio que estaba durmiendo a pierna suelta en la cama que compartían juntos. Sonrió ampliamente sin dejar de observarlo, para él era el más hermoso de todos. Le encantaba su nariz, era tan bonita y tan perfecta. También le encantaba la forma en que sonreía, la manera en que lo hacía reír y pasar momentos divertidos.
Volviendo a la realidad colocó su mochila en los hombros lentamente, caminó hasta quedar cerca de su novio y dió un besito en sus labios rosados para luego darle otro en la mejilla.
Salió de la habitación sin antes abrir las cortinas ya que esta estaba un poco oscura, miró a su gato dar un brinco y esbozó otra sonrisa saliendo de la vivienda.
Para él nunca fue una molestia estar en la biblioteca todo el día e incluso se quedaba hasta que lo echaban del lugar. El día era perfecto para estar en aquél lugar aunque para él todos los días eran bonitos ya que era agradable hacer lo que le gustaba.
A pasos tranquilos se dirigió a la bibliotecaria con la enciclopedia en sus manos, la señora lo conocía ya que lo veía con frecuencia. Con una sonrisa en sus labios firmó un papel en dónde contenía sus datos personales y cuál libro había pedido.
Guardó la enciclopedia en su mochila y salió del lugar, frunció un poco el ceño al percatarse de que estaba comenzando a hacer un poco de calor. Prefería que estuviera templado, como ese día por la mañana. Se detuvo en una esquina para sacar su jugo de naranja, destapó la botella y bebió varios sorbos de esta sin detenerse.
Siempre decía que el jugo de naranja le quitaba la sed, a pesar de que fuera algo ácido.
Sin vacilar cerró su mochila alzando su mirada hacía el semáforo que ahora indicaba el color rojo, suspiró y colocó la mochila en sus hombros esperando.
Era imposible no tener una sonrisa en sus labios, siempre fue alegre, esbozando sonrisas y alegrando el día a los que más quería.
Miró el semáforo que aún estaba en rojo y en cuenta regresiva partiendo desde el número 50. Luego giró su rostro encontrándose con un auto que al parecer también estaba esperando el semáforo, al igual que todos. Dirigió su mirada al conductor y sin expresión alguna lo miró por algunos cortos segundos. Volteó su mirada rápidamente hacía otro lado al darse cuenta de que había hecho contacto visual con aquél hombre desconocido.
Continuó el camino a su casa tranquilamente después de que la luz del semáforo se volviera de color verde, se dedicó a mirar las líneas del suelo y de no pisarlas.
ESTÁS LEYENDO
LOVE IN TRAGEDY ✒ VJin
RomanceDos chicos homosexuales; uno amante de los libros, estudiantil, bastante apasionado a la hora del sexo y el otro con un aspecto que engaña a las personas, nunca le falta la satisfacción sexual. Entre caos, problemas, orgullo y muchos besos logran se...