Después de un mes las cosas se habían vuelto cotidianas, solo eran dos personas más en el vecindario aunque los vecinos seguían creyendo que vivía uno solo porque Tae seguía sin salir del departamento. Él dormía en la habitación clausurada y comía cuando había, no salía a caminar mucho por la casa y no intercambiaba palabras con Seokjin. Exceptuando cuando le preguntaba por el chico de la foto y seguía sin tener respuesta alguna, pero empezaba a notar un cierto brillo en los ojos rasgados de Jin y por conclusión sabía que le dolía aquel tema. El día de hoy todo era muy distinto en Taehyung ya que su cabeza no estaba estable por unos dolores constantes y por parte de Seokjin las cosas también estaban muy distintas, el menor se encontraba ubicado en el sofá descansando para tratar de quitarse aquel horrendo dolor de encima mientras que el mayor tomaba una lata de cerveza apoyado en la pared observándolo.
Ahí estaba, mirando como Tae ponía la cabeza entre sus manos totalmente agotado y pensó de inmediato que algo raro tramaba. Era "normal" en la mente de un criminal pensar de manera más rápida que las victimas, pero el menor no estaba planeando nada y no tenía una mente tan retorcida como la de él, no era capaz de asesinar ni mucho menos violar a alguien.
-¿Puedo? -preguntó Jin apuntando al sofá. Taehyung solo se apartó de manera lenta dándole un espacio, no quería verle la cara ni mucho menos hablar-. ¿qué te pasa? mírame.
Respiró hondo intentando calmarse al ver que Tae no le hacía caso, le desesperaba que este no lo hiciera. Acercó al menor tomándole del brazo y se asustó cuando vió su rostro ruborizado además de verle decaído.
-Tae estás hirviendo en fiebre -habló entrando en preocupación mientras que lo acomodaba en el sofá, sin antes tratar de quitar el suéter que traía pero este lo detuvo con miedo-. No te haré daño, déjame ayudarte por favor...
El pelinaranjo abrió los ojos débil buscando encontrar confianza en el otro pero se fijó en como éste tomaba sus delgadas manos y las acunaba en su pecho debido a lo frías que estaban. Le recordó a Hoseok cuando se enfermaron ambos por primera vez, ambos habían vacilado en invierno con lluvia y después terminaron en la cama haciendo reposo. Las lágrimas comenzaron a fluir por sus ojos sin soltar ningún sollozo, todo era muy silencioso en él y Seokjin se sintió apenado al recordar su pasado soltando a llorar callado. Y Tae se sorprendió un poco, lo primero que pasó por su mente fue; "¿acaso un criminal podía llorar?" y su sentido común entró en la razón de que este también era un ser humano que podía pasar por etapas duras, quizás más duras que las de él o de cualquier otra persona.
El enfermo llevó su mano al rostro del mayor con un poco de inseguridad para limpiar las lágrimas de Jin, su amabilidad era muchísimo más fuerte que el rencor pero seguía siendo un tema delicado y aprovechó el momento con inteligencia. En cambio, Jin se quedó pasmado al sentir el frío tacto de este y lo único que pudo hacer fue mirarlo a los ojos sumiso, sin decir ninguna palabra prosiguió en ayudar a Tae para bajarle la temperatura velando por él.
-Sé que haz estado preguntándome mucho sobre la foto. Cuando pequeño tenía un amigo, más que un amigo era como mi columna vertebral y con el pasar de los años nuestra amistad se fortaleció, éramos muy inseparables hasta que conocí a Namjoon... -decía comenzando a relatar su historia, hizo una pausa tratando de controlar los sollozos y su voz parecía quebrarse-. Namjoon fue mi novio por más de cinco años, logré encontrar mucho amor y seguridad en él. Lo amé demasiado pero hubo un malentendido y terminó siendo una tragedia... Namjoon empezó a pelear con Jeongguk y falleció.
La trágica historia de Seokjin logró tocar el corazón de Taehyung con mucha fuerza al recordar el fallecimiento de su tío y cuanto sufrió su papá por aquello. No podía abrir los ojos porque no sabía como mirarlo a la cara ante tal cosa, por piedad terminó abriéndolos y se encontró con el depresivo rostro de Jin. Había pasado por algo tan fuerte y no tuvo apoyo, no pudo superar aquella pérdida como debía.
-Escúchame... -habló por fin el menor débil buscando tomar la mano del mayor para calmarlo y buscar las palabras correctas-. Entiendo por lo que haz pasado, quizás no sea la misma situación pero el dolor es el mismo y quiero que sepas que te perdono. Te perdono por todo lo que me haz hecho, quiero ayudarte a superar esto si me lo permites... No podré ayudarte si sigues atormentándome, podemos salir de esto juntos si confías en mí.
Las palabras de Tae parecían ser la puerta al cielo para Seokjin, ¿pero por qué querría ayudarle a un criminal? Y la respuesta era algo que llevaba en el corazón. Sus padres le enseñaron que siempre tenía que perdonar cual fuese el error, ya que el día de mañana no se sabía si el erróneo podría ser él. Pero algo turbio seguía martillando en la mente del menor, quería engañar a Jin para escapar de ahí sin importar en el desastre que podría provocar y al parecer su propuesta le era de mucha ayuda.
El pelirosa recostó su cabeza en el torso del menor mientras estaba sentado en el suelo junto al sofá sintiéndose agradecido y aliviado de por fin poder encontrar a alguien para apoyarse emocionalmente. Se sintió cálido y lloró como un niño pequeño al sentir como Tae le acariciaba el cabello con dulzura a la vez que descansaba de la fiebre.
Así se llevó la tarde y noche Seokjin; velando, cuidando y observando al ángel dormir sin hacerle ningún daño. Sintiendo como si fuera la reencarnación de su pequeño Jeon.
¿Acaso era un mensaje del más allá? ¿O solo era parte de su demencia?
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LOVE IN TRAGEDY ✒ VJin
RomanceDos chicos homosexuales; uno amante de los libros, estudiantil, bastante apasionado a la hora del sexo y el otro con un aspecto que engaña a las personas, nunca le falta la satisfacción sexual. Entre caos, problemas, orgullo y muchos besos logran se...