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Se detuvo en la última esquina al escuchar su móvil sonar, de seguro era Hoseok. Buscó su aparato tecnológico dentro de la mochila, era insólito que no lo encontrara siendo que llevaba poquísimas cosas y eso solamente se debía al desorden que tenía.
En cuclillas puso su mochila en el suelo y continuó buscando aquél teléfono. Al encontrarlo frunció el ceño al notar que era la alarma que solo estaba molestando.
Ya de pie miró el semáforo, puso los ojos en blanco ya que el semáforo había cambiado de color. Si no hubiera sido por la alarma, ahora estaría en casa jugando con Buda.
Lo que no sabía era que lo estaban siguiendo. Taehyung era muy despistado y demasiado distraído como para darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor.
Aquél hombre había posado su mirada en Taehyung, lo encontraba guapísimo, tenía que actuar con rapidez si quería que todo saliera a la perfección, se bajó del auto apresurado acercándose al menor por detrás. Rodeó su caderas con un brazo mientras enterraba sus dedos en aquella zona. El menor estaba en estado de shock, sin poder articular ninguna palabra. El desconocido utilizó su mano para cubrir su boca y nariz con un paño húmedo que contenía cloroformo dejándolo inconsciente unos segundos más tarde.
Lo metió en los asientos traseros del auto mirando hacía todos lados, aquella calle siempre fue la menos transitada por la gente, así que no fue un problema para el secuestrador.
Después de unos minutos al llegar a su departamento que se ubicaba unas calles más allá, dejó al menor en una de sus dos habitaciones. Esta tenía una cama de plaza y media, una mesita de noche y una silla. Tenía una ventana que estaba tapada con tablas de madera que impedía que la luz del exterior ingresara en el cuarto. Dejó al de cabellos naranjos en la silla atandolo a esta y cubriendo su boca con cinta de embalaje gris.
El menor comenzó recuperar la conciencia poco a poco y despertó finalmente alzando su cabeza, examinó la habitación que lucía algo vacía y oscura. Adentro de ella hacía frío, el suelo de cerámica era bastante helado. Trató de gritar pero sus gritos eran ahogados por la cinta, solo se escuchaba el ruido de su garganta y trataba de liberarse.
Aquél hombre que lo había secuestrado entró en la habitación encendiendo las luces. El menor estaba asustado, quería estar con su novio y su gato. Rogaba que pasara un milagro como en los cuentos de hadas y princesas, pero era claro que no sucedería.
Este hombre tenía el cabello color rosa, era de labios gruesos, espalda ancha y muy alto. Se acercó a Taehyung y acarició su mejilla suavemente, este rápidamente soltó lágrimas. Quitó la cinta de su boca, este se removió un poco y alejó su rostro del tacto del mayor con brusquedad.
El mayor abrió la mochila del menor y revisó sus cosas, una por una partiendo por la credencial, sonrió al notar que la víctima tenía 20 años y se llamaba Kim Taehyung.

—Me encantan los menores —dijo lamiéndose los labios.

Taehyung se estremeció por completo al oír sus palabras y agregó —, Eres un sucio, hijo de puta.

El pelirosa se enfureció, no le gustaba que su víctima lo insultara de esa manera. Así que se puso de pie y golpeó varias veces el rostro del menor con muchísima fuerza rompiendo su labio inferior. Este trató de protegerse pero le era imposible ya que tenía los brazos atados, hasta incluso las piernas.

—¡Basta! ¡Me duele! —soltó lágrimas —, P-Por favor...

El mayor le dió unos golpes más y dijo—, Eres aburrido.

El menor seguía y seguía rogando que lo dejara en paz, él estaba demasiado asustado como para entender que ese hombre no tendría compasión de él. El pelirosa puso una cinta nueva en su boca y le dedicó una mirada de desprecio saliendo de ahí, dejándolo completamente adolorido y solo.

LOVE IN TRAGEDY ✒ VJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora