LOVE IN TRAGEDY ✒ VJin

08

Al día después por la tarde, alrededor de las 12:47 PM Taehyung estaba reposando en la cama. No tenía ánimos para gritar ni para tratar de forzar las esposas, claramente le era imposible liberarse.
Kim Seokjin, el chico que Taehyung creía que jamás lo iba a liberar repentinamente entró en la habitación con una mirada atenta, mantenía la respiración lenta y calmada. Taehyung lo miraba de la misma manera, no entendía por qué Seokjin lo miraba de esa manera tan extraña. Se removió en la cama creyendo que abusaría de él por segunda vez pero el pelirosa no se movía de su lugar, parecía estar en otro mundo pensando otras cosas, en ningún momento apartaba la vista del menor.
De un momento a otro había reaccionado con tal rapidez que provocó que Taehyung se sobresaltara asustado, cerró sus ojos con fuerza y comenzó a llorar. Lloraba mucho, su pecho subía y bajaba debido a su respiración, tenía pánico.
El mayor no miraba al menor, no quería mirarlo porque si lo hacía, no lo dejaría en paz y querría azotarlo contra el colchón hasta dejarle muerto; de la buena y mala manera. Le quitó las esposas con rápidez y de manera brusca, su rostro expresaba un tipo de furia y frustración por el pánico de Taehyung. Cuando por fin lo soltó, cerró los ojos para no verlo y el contrario lo observó impactado, sentía como sus muñecas dolían al recuperar su movimiento, entreabrió los labios con los latidos acelerados y con un poco de miedo, no entendía nada. En cambio Seokjin avanzó fuera de la habitación sin decir nada, sin golpear o abusar de Taehyung.

Ambos habían hecho un trato de calma, si Jin soltaba a Taehyung, él estaría tranquilo y no se escaparía.
El mayor tomó un cigarrillo el cual encendió con desesperación y inhaló este como si estuviera ansioso, como si estuviera bajo los efectos de alguna droga y fue allí mismo en donde Taehyung sintió como el aroma de el licor había golpeado sus fosas nasales. Vistió su ropa sucia de hace días apenas por los dolores que sentía en su muñeca, estaban marcadas con un color morado debido a las esposas y se le dificultaba moverlas bien.

Por la mente de Tae solo pasaban miles se maneras de cómo escapar de ese horrendo lugar pero todas eran casi imposibles por el hecho de que Jin estaba vigilándolo desde el salón. La habitación en la que pasó encerrado por días ahora se encontraba abierta y libre para andar por ahí, aunque el miedo era más grande y sus ganas de correr desaparecían, entonces en ese momento recordó que sus cosas seguían en el departamento. Miró a Seokjin que estaba ubicado en el sofá del salón con los ojos cerrados bebiendo una cerveza de vez en cuando acompañado de un cigarro, lucía demacrado y solo. Taehyung no perdió tiempo y entró en la habitación de este inspeccionando el lugar nuevo para él, su objetivo era encontrar sus cosas para hablarle a Hoseok y decirle que fue secuestrado por Jin.
Cuando vió sus cosas en un rincón de la habitación corrió de la felicidad y desesperado buscó su celular dentro de su bolso, encendió su móvil, que aún tenía batería y no dejaba de sonar por el sinfín de mensajes escritos por Hoseok, espantado no dudó en intentar esconder el celular en su pecho como si así fuera a silenciarlo.

-¿Qué buscas? -la voz potente de Jin resonó en toda la habitación provocando que el cuerpo de Tae se volviera tenso- Devuelve eso a su lugar.

-Creí que era parte del trato.

-¿Crees que tratas con un imbécil? -exclamó quitándole las cosas con furia mientras que Tae intentaba forcejear.

Las cosas del menor terminaron contra la pared exceptuando el móvil que terminó siendo tirado por la ventana de la habitación quedando hecho trizas. Por una parte no le importó mucho haber perdido un aparato tecnológico pero por otra parte había perdido la posibilidad de comunicarse con Hoseok.
Frustrado cerró los ojos queriendo llorar y se sentó en la orilla de la cama con lentitud, su subconsciente le decía que se rindiera ante él para poder ser libre de una vez, pero ¿cómo podría ser libre siendo privado de libertad en su propia libertad? todo esto ya dejaba de tener sentido para él.

Seokjin sintió la necesidad de sacarlo de su habitación lo antes posible, tan solo se quedó mirando como el pelinaranjo se ponía de pie tomando la cajetilla de cigarros ajena a él. Taehyung miró la cajetilla buscando alguna cosa importante en ella, pero no le encontraba nada y no entendía por qué Seokjin se desesperaba sin ello. Entrecerró sus ojos rasgados notando una foto vieja debajo de la cajetilla, bastó un impulso en el cual tomó la fotografía con desesperación dejando de lado la los cigarros; un joven de nariz grande con ojos saltones, lucía desprevenido y despeinado, al parecer era demasiado joven.

-¡Es suficiente por hoy! -gritó Seokjin desgarrándose un poco la garganta- ¡Por favor vete de aquí!

-¡No! ¡¿Por qué quieres que salga justo ahora que descubrí esta foto?! -preguntó tomando confianza más de lo que solía acostumbrar, no era un tonto y sospechaba de todo su alrededor mientras estaba junto a ese hombre.

En ese momento algo parecía retorcerse y quebrarse dentro de Seokjin; en sus ojos se podía delatar el miedo y la fragilidad que este ocultaba en lo más profundo de su alma. Taehyung lo miraba con una expresión tranquila esperando que aclarara su duda, pero no recibió nada más a cambio que una fría mirada llena de temor.

-Algunas veces agotas mi paciencia... -comentó por última vez el mayor tratando de sacar a Taehyung de ahí, a la vez que ambos forcejeaban.

Tenía que escapar ahora.

Al menos esas fueron las palabras que surgieron en la mente del menor. Forcejear, golpear y correr; sonaba tan fácil pero estar frente a tal cuerpo le hacía estremecer de miedo.

Todo terminó siendo una tragedia cuando Tae intentó golpearlo con un puñetazo apenas fuerte. Todo había acabado mal de nuevo gracias al agresivo empujón de Jin, el pobre Taehyung estrelló su cabeza contra la dura marquesa de la cama y acabó inconsciente a los pies del arrepentido pelirosa.

¿Por qué sientes tanto temor, Seokjin?