Estaban en la casa de Daniel, que era la que les pillaba más cerca. Habían decidido que no hacía falta llevar a Irina (¡otra vez!) al hospital, tan solo necesitaban limpiarle la herida y listo.
La casa era pequeña y un poco oscura, así que aunque fuese de día tuvieron que encender la luz. "Supongo que a Daniel le da igual si hay luz o no" pensó Burke. En el salón había un sofá y una pequeña mesa con la esquina quemada, enfrente un mueble con un televisor y a los lados como estanterías, que tenía llenas de libros. La entrada se podía recorrer de un paso, el pasillo en dos: tan solo había dos puertas en él, la del pequeño baño y la de su habitación. Desde la entrada se llegaba a una concina estrecha. A pesar de sus pequeñas dimensiones, la casa era agradable.
"Al menos aquí hay baño" pensó Elena, recordando Alemania. Irina se sentó en el sofá, recordando el día anterior, cuando había estado allí. Parecía que hubiese sido hacía un siglo. Daniel les dejó coger algo de la cocina si querían, aunque la tenía practicamente vacía. Burke se sentó en una silla aparte y empezó a comerse un bollo. Mientras, Elena miraba los libros. Sonrió al ver la colección entera de Harry Potter, incluyendo el último que habían sacado, "El legado maldito". Ella no se lo había leído ni tenía intención, tampoco era una súper fan como Daniel, quien entraba de nuevo en el salón con una pequeña caja con medicinas y cosas por el estilo.
-Ey, Dani...-empezó a decir Elena, pero él la interrumpió.
-No vuelvas a llamarme así.
-Vale... pero oye, ¿qué tal está el del legado maldito?
Daniel resopló.
-Parece un maldito fanfic. ¡Hasta Burke podría haberlo hecho mejor!
-¿Por qué?-preguntó Irina, mirando con curiosidad lo que había dentro de la caja.
-¡Viajes en el tiempo! ¿Te lo puedes creer?
-Hermione y Harry lo hacen en el prisionero de Azkaban-dijo Elena, acercándose a Irina. Entre el que estaba comiendo y el que no veía, mejor le limpiaba ella la herida.
-Ya, pero el giratiempo era el método perfecto. Todo encaja. Pero ahora va, ¡y hay muchos tipos! ¡Y el hijo de Harry y el de Draco viajan para salvar a Cedric Diggory!
-¿¡En serio!?-preguntó Irina.
-Esa era la muerte que marcó el inicio de todas las demás-dijo Elena con tono solemne, negando con la cabeza y echando algo de un bote blanco que Irina no logró ver en un algodón.
-Sí, pero eso no es lo mejor de todo...
-Cuenta, cuenta...¡ ay, escuece!-dijo Irina. Intentó apartarse, pero Elena la retuvo.
-Pues Cedric se siente avergonzado por haber perdido el torneo y se une a Voldemort.
-No-dijo Irina, flipando.
-Sí, ¿y sabes lo mejor de todo? Que Voldemort gana gracias a eso.
-¡No fastidies!-dijo Elena.
-Eso dije yo. Por no mencionar a Delphi...
-¿Quién es Delfín?-preguntó Irina.
-La hija de Voldemort y Bellatrix.
-¿¡QUÉEEEE!?-preguntaron las dos chicas a la vez.
-Supongo que soy el único que no se entera de nada-murmuró Burke.
-¿Cuándo la tienen?
-Se supone que nace en la mansión Malfoy, antes de la batalla de Hogwarts.
ESTÁS LEYENDO
Magos Elementales [PAUSADA]
FantasySiglo XXI, ¿la magia ha sobrevivido? Un hombre obligado a ocultar sus ojos tras una venda. Una mujer incapaz de poner los pies en el suelo. Un hombre de brazos de piedra. Y una mujer maldita que morirá si se le seca el pelo. Ellos te demostrarán que...