Todo se fastidió en cuanto Irina dio un par de pasos y se fijó mejor en lo que estaba viendo.
Mirando todavía al frente, dobló la página y se la guardó en el bolsillo del pantalón antes de decir:
-Oh, venga ya, Víctor. Te veo perfectamente.
Una risa vino de la cueva, logrando que el cuerpo de Elena se pusiera en estado de alerta y su mente repitiera "no, no, no, no..."
-¿Siempre has visto así de bien en la oscuridad, Irina?-contestó una voz masculina. Elena palideció todavía más al reconocerla.
"¡Mierda!" fue lo único que fue capaz de pensar con claridad antes de intentar esconderse "discretamente" detrás de Burke, que era el más grande de los cuatro y le sacaba por lo menos una cabeza de altura. Él tardó un poco en darse cuenta; estaba demasiado ocupado tratando de enterarse de qué estaba pasando.
-Yo a esto no lo llamaría oscuridad-, replicaba mientras tanto Irina-, más bien semipenumbra.
Fue entonces cuando pudieron ver un movimiento dentro de la cueva. Quien estuviera dentro debía de estar moviendo la mano.
-Como sea. ¿Acaso importa?
Irina cruzó los brazos.
-Puede. Oye, ¿te crees que no sé qué estás haciendo? ¿Entretenerme hasta que llegue la caballería? Por Dios, eres tan predecible...
Él se encogió de hombros.
-¿Qué quieres que le haga si los otros son unos inútiles y yo no? Bastante es que hayáis logrado llegar hasta aquí.
-¿Inútiles? ¿Lo dices porque les vencimos aunque eran muchos y nosotros solo cuatro? Bueno, pues ahora es justo al revés: nosotros somos cuatro y tú solamente uno.
"Claro, lo que tú digas" pensó Elena. Como si le hubiese leído el pensamiento, Burke se medio giró a mirarla. O quizá fue porque Elena se había apoyado un poco en él sin darse cuenta.
-¿Me estás usando de escudo humano o algo así?- preguntó. La expresión de Elena era muy curiosa, como si no estuviera muy segura de qué cara poner.
-¿Qué? ¡No! Tan solo...-Elena bajó todavía más el volumen de su voz. Parecía que no quisiera ser escuchada-, ¿podrías volver a girarte, por favor?
Burke, aunque extrañado, hizo lo que le pedía. Elena se habría sentido aliviada, pero seguía igual de tensa. Tuvo que tragarse las ganas de que la abrazaran en vez de estar escondida de una forma tan patética.
Mientras, Irina y el tal Víctor seguían conversando. O algo parecido.
-¿En serio?-contestó él al tono amenazante de la chica. Siguió hablando con aquel tono que rozaba la burla-. ¿Y tú, Irina? ¿Qué piensas hacer?
Ella contestó con una media sonrisa de desdén que parecía decir "¿tú eres idiota o practicas en el espejo?"
-Supongo que esto.
Irina extendió el brazo y una potente de aire fue directa hacia Víctor, lanzándolo varios metros cueva adentro. Irina no se movió hasta que sonó el cuerpo chocando contra el suelo. Entonces se internó en la cueva.
Los otros tres se quedaron clavados en el sitio. Daniel pensó que no quería ver a Irina enfadada, al menos no con él.
-Eh, chicos...-empezó a decir-, ¿qué está pasando?
Aunque solía apañárselas bien sin ver nada, aquello estaba siendo demasiado confuso. En los últimos días le había pasado demasiado.
-No tengo ni idea-, admitió Burke. Aparte del repentino cambio de humor de Irina, él también tenía que lidiar con el extraño comportamiento de Elena, normalmente tan segura de sí misma.
En la cueva, que tampoco era muy grande ni impresionante, Irina se había detenido junto a Víctor. Tenía cara de dolor y se agarraba el brazo, todavía tirado en el suelo. Debía de haberse dado un buen golpe.
Aun así, trató de sonreír y mantener la misma actitud.
-No estoy muy seguro de si esto cuenta como traición-dijo. Irina se puso de cuclillas.
-Las otras veces fue en defensa propia. Y esta porque eres un imbécil.
Tras decir aquello, Irina se levantó y se dispuso a salir de la cueva. Estaba pasando todo tan rápido que no sabía cómo actuar... Pero Víctor aun no había terminado.
Logrando incorporarse hasta quedar sentado, usó su último as:
-Vaya, no estoy muy seguro de que a Carol le hubiese gustado eso.
Irina se paró de golpe, como si le hubieran dado un puñetazo. Cerró los ojos un instante antes de girarse.
-No la metas en esto-dijo apretando los puños.
-Me temo que ya es muy tarde para eso- replicó él, consciente de que había metido el dedo en la llaga.
La pequeña parte todavía racional de Irina decía que no debía dejarle ver que aquello le había afectado. El resto de ella estaba enfadado, frustrado y ahora también dolido, y sentimientos como esos son muy peligrosos mezclados con magia.
Así que, en vez de pasar de él, volvió a atacarle con un hechizo. Víctor choco contra la pared de nuevo, soltando una exclamación de dolor al caer sobre el brazo. Tal vez se lo había roto. A Irina no le importaba.
Cuando llegó a la entrada de la cueva, Elena ya había logrado controlar (más o menos) controlar sus nervios y era visible desde la posición de Irina.
Ella ignoró las preguntas de los otros tres y observó los alrededores. "Ya están aquí", pensó.
Tomó aire. Aquello iba a ser más complicado de lo que pensaba.
-El juego ha terminado, chicos-dijo. Levantó la vista y extendió los brazos-. Lo siento.
N.A.: lo logré! Tenía un pequeño bloqueo (últimamente tengo muchos) para hacer esta parte sin que fuera repetitiva.
En fin, este cap he decidido partirlo en dos para traerlo más rápido y supongo que para que fuera más fácil de leer sin que parezca eterno. En caso de que salgan dos trozos muy pequeños los juntaré en una sola parte.
Y... Lo siento mucho, pero Elena va a sufrir mucho en la siguiente parte. Irónicamente yo me lo voy a pasar muy bien, porque esa escena lleva en mi cabeza muuuuuuuucho tiempo XD
En fin, nos leemos!
~EOB_BOE
Pd). Me gustaría saber vuestra opinión sobre lo que pasa en este capítulo con Irina...
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Magos Elementales [PAUSADA]
FantasySiglo XXI, ¿la magia ha sobrevivido? Un hombre obligado a ocultar sus ojos tras una venda. Una mujer incapaz de poner los pies en el suelo. Un hombre de brazos de piedra. Y una mujer maldita que morirá si se le seca el pelo. Ellos te demostrarán que...