14. Rescate

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En el tren, Daniel, Burke e Irina estaban un poco en shock. Aun no entendían por qué se habían llevado a Elena y les parecía la mar de extraño.

-No han sido los de Orión, eso seguro. Si hubiesen sido ellos nos habrían llevado a los cuatro-dijo Irina tras pensarlo un poco.

-Ya, y lo de Elena no fue premeditado-comentó Daniel.

-¿Cómo lo sabes?-preguntó Burke.

-He oído a dos discutir por ahí. Luego ha llegado otro y acabaron llevándose a Elena. ¿Casualidad? No lo creo.

-Pero no creo que hayan venido pensando "¡a ver si hay alguien interesante!" Todo esto estaba planeado por algo, se tienen que haber llevado a alguien o algo más-le discutió Irina.

-En un tren de pasajeros no creo que hubiese nada de tanto valor. Creo que se han llevado a alguien-dijo Burke.

-¡Ni que esto fuera el Orient Expres! No se me ocurre nadie que viaje en trenes normales digno de ser secuestrado...-comentó Daniel.

Burke iba a contestarle, pero Irina le interrumpió:

-Eh, ¿y no deberíamos hacer algo?

Los otros dos le dieron la razón. Iban a intentar salir cuando oyeron a alguien pedir que llamasen a una ambulancia. Se acercaron a un corro de gente en el que un hombre les pedía que mantuviesen el espacio para no agobiar a la mujer tirada en el suelo con un disparo en el torso.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Irina.

-Le han disparado-le contestó el hombre. "¡No me digas!", iba a decirle, pero él siguió hablando-dice que se han llevado a un hombre y a su hija...

Los tres se alejaron. «Deben ser a los que buscaban realmente» comentó Burke y salieron del tren con un poco de dificultad, excluyendo a Irina, que tan solo tuvo que flotar un poco. Una vez fuera tuvieron que saltar pues la puerta estaba en lo que ahora era el techo.

-Deberíamos llamar a la policía-dijo Burke.

-Yo no llevo el móvil-contestó Irina. Cuando los otros dos le miraron raro (Daniel tan solo se giró hacia ella) añadió- ¿qué? Casi nunca lo llevo encima cuando salgo de casa. ¡Y no sabía que iba a estar tanto tiempo fuera! ¿Vale?

Pero al final resultó que los otros dos tampoco lo tenían encima.

Empezaron a andar sin saber muy bien a donde ir. Una cosa estaba clara: debían encontrar a Elena. El problema era como.

Tras andar un poco se cruzaron con un hombre con cara de desesperado, bajito y con el pelo negro. Se acercaron.

-Señor, no quiero parecer cotilla pero... ¿qué hace aquí en medio?-le preguntó Burke cuando estaban cerca.

-Mi hija...

-¿Qué pasa con su hija?-volvió a preguntar Burke.

-Esos hombres del tren... ¡Se la han llevado!

-¿Había alguien más con ella?-le preguntó Daniel rápidamente.

-Sí...una chica de pelo azul...

Los tres se miraron con el mismo pensamiento en mente. Aquella chica sólo podía ser Elena.

~*~

Mientras, Elena estaba sentada en la parte de atrás de un coche. A su izquierda estaba Victoria y a su derecha Cristina, la chica del tren, tecleando en un teléfono.

-¡Que alguien calle a esa niña de una vez!-se quejó el hombre del tren, que iba sentado en el asiento del copiloto. Conduciendo estaba el que parecía el jefe, el que había agarrado a Elena.

Magos Elementales [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora