52 Retos de escritura 2017

15.- Elige un momento histórico, crea una realidad diferente...

15.- ¡Cambia el devenir de los hechos! Elige un momento histórico clave y construye una realidad totalmente diferente, ¿qué hubiera sucedido si...? Practica sin miedo toda tu destreza con la descripción.

*Este reto es algo tramposo, ya tengo una historia con este tema y amé escribirlo y amó releerlo. ¿Se puede lograr lo mismo utilizando diferente fórmula e inspiración? Y depúes etsa la parte del hecho histórico, ¿cómo imaginar un mundo diferente al nuestro basado solo en un cambio?*

Amo estar enfrascada en mi pequeña librería, pasar mis horas acomodando y restaurando viejas páginas. No todos aprecian el aroma de un libro, mucho menos el de libros viejos o usados; ¡A mí me fascina! Es como si de alguna manera me pudiera conectar con las mentes y almas de los autores que dejaron impresos sus pensamientos hechos tinta en las diferentes páginas que albergan mis estantes.

Lo amo, de verdad lo amo, pero me desagrada que John, mi empleado de medio tiempo, odie tanto su trabajo, que deje desparramados los libros y uno que otro maltrecho. El día de hoy, fue la gota que derramó el vaso; él tuvo una discusión con su novia en mi pequeña librería y ambos se pusieron a lanzarse varios ejemplares, algunos de ellos muy antiguos e invaluables. Me considero una persona calmada y paciente, pero cuando llegué y vi su pequeño espectáculo, no me lo pensé 2 veces, inmediatamente llamé a las autoridades. Ellos no apreciaron lo que tenían en las manos, no hasta que el juez impuso la multa que deberían de pagar por daño a la propiedad; tendrán que buscar un empleo bien remunerado y aun así tardarán meses en cubrir el pago.

Sigo fúrica, solo miro a mi alrededor y encuentro trozos de papel cubriendo el piso, libros masacrados por estupideces sentimentales. Llevó más de 12 horas recogiendo el desastre que causaron y no he podido dejar de llorar. Levanto con cuidado los libros maltrechos y los acomodó en mi escritorio; las hojas sueltas las acomodo por tamaño y número, es un trabajo engañoso, muchos libros están encuadernados de la misma manera lo que significa que las páginas podrían pertenecer a cualquiera.

Mi madre me marca, preocupada. Ella había escuchado lo que sucedió y creyó que algo me había sucedido. La tranquilizó y prometo marcharme a casa antes de que se haga más tarde; no quiero irme, pero sé que ella no dormirá hasta que yo me encuentre en mi casa, bajo las cobijas de mi cama, soñando con que esto jamás sucedió. Soy una persona de palabra, pero así como hice una promesa a mi madre, mis libros también cuentan con mi palabra, cualquier libro que entra bajo mi umbral tiene la promesa de que será cuidado y tratado con respeto, que se restaurara a sus mejores condiciones; tomó algunos ejemplares que siguen en el piso, los apilo y me los llevo en brazos, como infantes que necesitan consuelo y protección.

Vivo en una casa pequeña a las afueras de la ciudad, me toma media hora llegar de la librería a mi casa; es un trayecto tranquilo y pintoresco, los libros van en el asiento del copiloto y quiero pensar que ellos ven con melancolía y gusto el paisaje, como si toda la vista les trajese un consuelo a su infortunio. Los pongo de nuevo en mis brazos y los llevo dentro, mi casa siempre está a una temperatura reconfortante, eso me da nuevas fuerzas pues no pretendo dormir hasta que los libros estén totalmente reparados.

No recuerdo la última vez que bebí tanto café y tampoco recuerdo que fuese tan poco potente, no importa las tazas que tome, mis sentidos se apagan paulatinamente, a mis ojos les cuesta trabajo mantenerse abiertos. ¡Quiero continuar! Hago todo lo posible por continuar, pero después de arreglar algunos ejemplares mi subconsciente me jala dentro del mundo de los sueños, siguiendo las órdenes del viejo Morfeo. Lo último que recuerdo es sostener un libro de cuero rojo, no tiene grabado nada en la portada, solo un marco con líneas finas de color oro, un ejemplar muy bello del cual no tengo memoria de su adquisición.