Cassandra había salido a hacer unas compras y al pasar por una librería vio en la vitrina que había llegado un libro del fotógrafo cuya exposición había contemplado un par de días antes.
Entró sin pensarlo, y en un rato se vio inmersa buscando libros no sólo para ella sino para sus hermanos.
Un libro de entrevistas a personajes famosos de la historia para Dylan, uno de poemas de Jim Morrison para Garreth, una novela de ciencia ficción para Kenneth, uno de técnicas orientales de relajación para Liam y uno de historietas para Brendan...porque sin dudas necesitaba reírse y ya tenía demasiados libros serios en su haber. Su hermano mayor necesitaba humor en su vida, antes de convertirse en un ogro.
También había comprado un par de libros de arte para ella , así que andaba cargando una pila que no la dejaba ver por dónde avanzaba. Caminaba tambaleando entre la gente que estaba en la librería, hasta que lo previsible pasó y terminó chocando con alguien mientras sus libros caían desparramados a sus pies.
-¿Siempre lees tanto? – preguntó una voz levemente familiar y Cassy alzó la vista. Era el hombre de la galería, aquel que ya había cruzado un par de veces. Estaba arrodillado en el suelo, ayudándola a recoger sus libros.
-Sí , en general...aunque estos no son todos para mi. Gracias – agregó mientras él le alcanzaba el último libro y la ayudaba a ponerse en pie.
-Volvemos a encontrarnos...-dijo él y ella sonrió.
-Eso parece – contestó la chica.
-Aunque creo que el fotógrafo vuelve a tener la culpa – comentó Lucas y le mostró el libro que llevaba, era un ejemplar igual al de ella.
-¡Tú también!- exclamó contenta.
-Sí lo vi en la vidriera y no pude resistirme.
-Yo también, pero terminé comprando muchos más de los que había pensado en un primer momento.
-Sí, me pasó lo mismo.-comentó y ella dio un vistazo rápido a lo que él llevaba. Era una biografía sobre Leonardo Da Vinci, el de fotografías y uno relacionado con economía. Era increíble lo que uno podía averiguar de los libros que alguien leía.
Los dos pagaron sus libros y , mientras se los envolvían ,Lucas pensó en aprovechar aquella oportunidad que le brindaba el destino.
-¿Te gustaría tomar un café? Hay una confitería allí enfrente...-dijo y ella lo miró con atención. En realidad estaba más que tentada de aceptar aquella invitación, se había encontrado tres veces con aquel hombre y le despertaba la curiosidad.
-No suelo salir con desconocidos ...-le contestó recordando que ni siquiera sabía el nombre de él.
-Lo siento, me presento .Me llamo Lucas Chase.-dio extendiendo su mano formalmente
-Yo soy ...
-Cassandra-se adelantó él
-Sí..¿Cómo sabes mi nombre?
-Así te llamó en hombre en la galería, pero no sé tu apellido.
Cass iba a contestar pero luego pensó que tal vez Lucas conociera a alguno de sus hermanos y ella no quería que la relacionara con aquel terrible quinteto. No quería ser CK O'Bannon, quería ser Cassandra, tal como la llamaba él, así que en lugar de su apellido paterno le dijo el materno.
- Cassandra Calahan .
-Bueno, parece que empiezo a desentrañar tus misterios – le dijo él.
-¿Misterios?-preguntó ella extrañada
-Sus libros- interrumpió la empleada alcanzándoles los paquetes.
Se dirigieron hacia la salida y entonces Cass volvió a interpelar a Lucas.
-Dijiste misterios...
-Sí, eres un misterio para mí Cassandra Calahan
-Entonces no debería aceptar tu invitación, porque créeme que te desilucionarás.No hay nada misterioso en mí y además yo perdería mi única oportunidad de ser una dama misteriosa...no es un título que se me presente todos los días-comentó divertida..
-Acepta mi invitación y déjame decidirlo a mí. Allí enfrente hay un lindo lugar – dijo señalando la confitería al otro lado de la calle.
"Problemas" pensó la chica.Cass estaba haciendo grandes esfuerzos para mantener a sus hermanos alejados de su vida amorosa, de hecho ella no tenía una vida amorosa, pero la mirada invitante de Lucas era una tentación muy grande.No había nada malo en tomar un café.
-Está bien- contestó ella y en ese momento empezó a sonar su móvil.
-Cass..no me cortes, tenemos que hablar – resonó la voz de su jefe desde el otro lado de la línea .
-No, ya te lo dije, no insistas – dijo ella intentando no sonar muy brusca ya que Lucas estaba a su lado.
-Por favor, te necesito.
-De ninguna manera, te dije que quiero tomarme un tiempo – dijo ella alejándose un poco del hombre que la miraba atentamente, sin perder palabra.
-Cass...te di el tiempo que necesitabas, me la debes.Es un proyecto grande-insistió Tom y Cassandra sintió que su enfado crecía.
-¡Bien, bien...estaré allí en unos minutos! – le contestó y cortó. Era mejor resolver aquello de una buena vez. Sus hermanos la habían hecho reflexionar sobre volver a su trabajo, pero aún no estaba segura, no creía poder llevar un proyecto importante.
-¿Significa que no tomaremos un café? – preguntó él y ella se sintió confusa, frustrada y al mismo tiempo como un pez que acababa de escapar de una red.
-Lo siento...debo irme.
-¿Puedo llevarte, tengo el auto cerca?.
-No es necesario –contestó la chica y se apresuró a parar un taxi que pasaba por allí. Lucas le abrió la puerta y demasiado tarde se dio cuenta de que no le había pedido su número de teléfono, no sabía como contactar a Cassandra.
Claro que aquello no importaba mucho, su camino se había cruzado cuatro veces con el de aquella mujer y estaba seguro que no sería la última vez.
Tomas vio a la joven pelirroja acercarse y pudo percibir que estaba enojada, muy enojada, sin embargo necesitaba que Cassandra volviera a trabajar y no sólo porque el cliente pedía especialmente por ella sino porque era una gran arquitecta y porque ,como su amigo, quería que ella saliera del ostracismo.
-¡Qué gusto verte en la oficina C.K! –exclamó cuando ella lo alcanzó.
-¡Y un rayo Tom!.Te dije que no quería llevar ningún proyecto grande.
-Es un cliente muy importante, está planeando reformar un antiguo hotel y quiere que tú seas la encargada. De hecho es su condición para darnos el trabajo...dice que desde que vio tu libro de fotografías decidió que sólo tú podías llevar esto a cabo.
-No estoy preparada aún Tomas...
-Perderemos mucho dinero Cassandra y también nuestro prestigio – dijo él seriamente y Cass se sintió culpable. Él le había dado el tiempo que ella había necesitado y había comprendido como se sentía, pero aún así...
-Tom, tal vez podamos convencerlo de que hay alguien más indicado que yo para hacerlo.
-Entonces deberás hacerlo tú misma, convéncelo.
-Tom, mis hermanos están en casa, no es el mejor momento.
-¿El quinteto está aquí ?¿No quieren que trabajes?
-Todo lo contrario...-dijo ella con una mueca.
-Entonces...
-Está bien, la semana próxima. Organiza una reunión con el cliente para la semana próxima, yo me encargaré de convencerlo de que nos de el trabajo pero yo no lo llevaré a cabo.- sentenció la joven.
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Operación Cupido
ChickLitCassandra ha pasado momentos difíciles y ahora sólo quiere un poco de tranquilidad, peros sus hermanos, el quinteto O'Bannon, tienen planes diferentes. Ellos están decididos a interferir en la vida amorosa de su hermanita y encontrarle al hombre id...