Capítulo 8

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-Bien yo me encargué del pelo,¿vestuario?-preguntó Garreth

-Ya hice los arreglos para mañana .Todo bajo control – contestó Brendan con una sonrisa enigmática -¿Y la lista, cómo va?-preguntó él a su vez.

-El viernes , tengo una cena para revisar a algunos candidatos –explicó Dylan.

-Shhhhhhhh, siento ruido. Ella viene – ordenó Kenn y todos se dispersaron adoptando actitudes relajadas y altamente sospechosas.

Cuando Cass bajó, paseó la mirada por cada uno de aquellos hombres. Andaban en algo, estaba totalmente segura y por eso pensaba andar con muchísimo cuidado , los O'Bannon estaban en plena conspiración y presentía que ella era el objetivo.

-Cass, ¿tienes algo que hacer hoy? –preguntó Brendan con una voz extremadamente melosa. Bren jamás era meloso.

-Sí, prometí ir a ver a Tom para discutir el proyecto que me propuso y también tengo algunos pequeños trabajos que entregar y quiero hacer una consultas sobre unos planos.

-¿Vuelves al trabajo entonces?

-No lo decido aún...por lo pronto hoy voy a reunirme con Tom y ganarme unos días de paz sin tener que quitarle la batería a mi celular.-dijo ella mientras echaba las carpetas en su bolso

-Entonces hago una cita contigo para mañana, me gustaría que me acompañarás .

-Está bien hermano mayor, mañana soy tuya..Pero hoy no me esperen a almorzar.

-¿Cassandra? – preguntó Liam

-Comeré en la oficina, me temo que tengo para rato.-dijo ella y los saludó.

-Las cosas van mejorando, ¿verdad?-preguntó Garret apenas su hermana salió.

-Sí , eso parece. Bueno sigamos con el plan. –ordenó Brendan

Tal como había temido Cass, la reunión con Tom le había llevado varias horas y costado un gran dolor de cabeza.

No habían tenido problemas con los trabajos menores pero al hablar sobre el proyecto del hotel habían vuelto a discutir, finalmente habían acordado volver a hablarlo el día de la reunión con el encargado y Cassy había prometido volver a pensar su decisión.

No quería regresar a casa aún, necesitaba aire. Le gustaba la rutina del trabajo, en el fondo la había echado de menos, pero podía seguir prescindiendo de los tiras y aflojes con Tom.

Además estaba estresada por sus hermanos, ¿Qué era aquella "cita" de Brendan? ¿Y por qué cada vez que les daba la espalda los encontraba conspirando como adolescentes?

Iba tan ensimismada que no se dio cuenta por donde caminaba hasta que se estrelló contra alguien.

-Lo siento...-dijo avergonzada y al levantar la cara se encontró con una sorpresa

-Si aceptas el café que te invité antes, te perdono y no tomo medidas legales –le dijo Lucas con una sonrisa y ella se la devolvió.

-Acepto, pero tengo un par de condiciones –dijo ella.

-¿Cuáles?

-No hablar ni de trabajo ni de familia –pidió la chica con una nota de ofuscación.

-Eso nos deja pocos temas, pero acepto.-dijo él

-En realidad nos queda un amplio espectro, por ejemplo, ¿sabor favorito de sándwich?- preguntó ella y él sonrió.

-¡Vaya! Contestar eso puede llevarme un par de horas.

-No hay problema. –dijo ella y caminaron hasta una cafetería cercana.

En realidad Lucas le despertaba la curiosidad, no sólo porque fuera apuesto sino porque siempre estaba cruzándose en su camino y la hacía sentir extraña.

Así que la prudente Cassandra estaba dispuesta a arriesgarse a conocer a Lucas.

Así fue como con varios capuchinos de por medio averiguaron cosas uno del otro.

Cass supo que a él le gustaban los sándwich de prosciutto y queso , desayunaba con café negro, amaba los postres, prefería el básquet al fútbol, le gustaba todo tipo de cine y de música, prefería la playa a las montañas, bebía vino tinto en ocasiones especiales aunque le gustaba una cerveza bien fría. También le gustaban más los perros que los gatos, practicaba equitación y se había quebrado una pierna de niño mientras esquiaba , por lo que se mantenía alejado de los deportes de invierno.

Además ambos tenían el mismo gusto literario y sentido del humor.

Lucas igualmente descubrió un montón de cosas sobre la misteriosa Cassandra y aunque durante todo el tiempo la pregunta sobre el rockero y el deportista se le venía a la mente prefirió ignorarla, después de todo quería disfrutar aquella oportunidad. Y con cada cosa que ella develaba de sí misma, descubría que le gustaba cada vez más, Cassandra le gustaba mucho.

La forma en que hablaba segura y tranquila, aunque a veces se entusiasmaba y sus ojos relumbraban como la vez que la vio en la galería de arte, su pelo que reflejaba los rayos del sol en múltiples tonalidades rojizas, la sensualidad implícita en sus movimientos, la misma que había descubierto cuando bailaba sobre el escenario y que ahora lo hacía desear besarla, cada aspecto de ella era atractivo.

Había muchas cosas en Cassandra, pasión, inteligencia, y él quería descubrirlo todo.

Una llamada telefónica los interrumpió, aunque Cass no atendió marcó el fin de la cita.

-¿Debes irte?-preguntó él cuando la vio mirar su celular

-Sí, ya se me hizo tarde.-respondió ella y maldijo a Brandan por llamarla y por hacerla contestar como una adolescente con toque de queda.

Él pagó la cuenta mientras ella recogía su bolso y luego la acompañó .

-Vamos a buscar mi auto y te llevo hasta tu casa – se ofreció Lucas renuente a dejarla ir.

-No, está bien. Tomaré un taxi, tengo un par de cosas que hacer – contestó ella.No quería a Lucas cerca de sus hermanos.

-De acuerdo, entonces te acompaño para conseguir uno.

-Gracias.

-¿Me darás tu teléfono esta vez? –preguntó él un poco tenso al pensar en las "cosas que hacer" de Cassandra

.Sí-dijo ella y le dio el número.

-Cena conmigo el viernes- la invitó él y ella dudó un momento. Pero Lucas era una tentación muy grande.

-Está bien, llámame.- le contestó y luego se subió al taxi

-¿Dónde estabas? – preguntó el mayor de los O'Bannon cuando la vio entrar

-Trabajando.

-Tom llamó hace horas porque te olvidaste unas carpetas allí – explicó Kenneth al pasar.

-¡Oh cielos! No tengo 15, ¿acaso no puedo andar por allí sin darles explicaciones?

-Sólo llamé por si necesitabas algo...-se excusó Brendan con su mejor cara de inocencia.

-Si necesito algo yo misma te llamaré.-dijo ella y se marchó a su habitación.

-No olvides que aceptaste salir conmigo mañana CK.

-¡Muérdeme Brendan! – le gritó desde las escaleras

-Tú le enseñaste esa expresión – acusó Bren a Garreth

-Alégrate, al menos te salvaste de la retahíla en gaélico – le dijo Kenneth

-Muy bien, ¿a dónde pensamos que vaya?, así sé que necesitará.-dijo Brendan

-Cenas...-sugirió Dylan

-Quiero que me acompañe al baile de beneficencia – dijo Kenneth

-Alguna salida casual ...-sugirió Garret

-La opera- acotó el mismo Brendan- Bueno, eso será suficiente. Creo que mañana no me escaparé del gaélico.

Operación CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora