Parte 6

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Sofía

<< ¿Esto es real? >> No puedo creerlo... y ahora... que se supone que somos... bueno por el momento no prestare importancia a esos asuntos y me dedicare a disfrutar cada segundo que pase en compañía de Hugo, aun no cabe en mí la idea de lo poderoso que resulta ser un beso, o a lo mejor depende de la persona que te lo dé, para que llegues a sentir tantas cosas dentro de ti, como es el dicho al final de un día lluvioso siempre brillara un arcoíris y nosotros encontramos una salida para este trayecto de bosque.

Evitar sonreír como una tonta para mi es misión imposible, hemos llegamos a casa en eso del anochecer y mis padres me esperan en la puerta completamente angustiados que me siento culpable, ellos al verme corren directo a abrazarme mientras Hugo se mantiene al margen, una vez calmados les hemos contado lo sucedido, mis padre mencionan algo sobre una leyenda pero no entienden el por qué los dos fuimos arrastrados a ese lugar. La curiosidad me abraza como un par de enamorados en plena primavera que de inmediato me levanto para dirigirme a la biblioteca, al dar el primer paso Hugo me toma del brazo.

-Necesitas algo- Pregunto para calmar el cosquilleo en mi cuerpo y que mis padres no sospechen de algo.

-No piensas, cenar- <<Que tonta>> no me he dado cuenta que los platos ya están servidos, de nuevo me coloco en mi asiento y espero la llegada de mis hermanos, cuando ingresan se siente un aura de desconfianza y envidia que me erizan la piel, pero de inmediato se me pasa al sentir los brazos de Amber alrededor de mi cuerpo y de escuchar la dulce voz de James al mencionar lo preocupado que se encontraba por mí.

-Lo siento chicos, no quise angustiarlos... pero las cosas se salieron de control. Si Hugo no me hubiera encontrado no sé qué hubiera pasado.

-Pero nosotros también te buscamos Sofía- repone Amber con la cabeza baja.

-Cómo es posible que solo él pudo hallarte.- James cada vez levanta la voz, está verdaderamente molesto y no preocupa por ocultarlo.

-¿Qué estas insinuando?- esto se está saliendo de la raya, Hugo se ha levantado de su puesto y ha colocado las manos sobre la mesa desafiando a James a continuar.

-Pues no se... dímelo tú- James a imitado la acción de Hugo con la diferencia de que él, ha golpeado la mesa estruendosamente.

-BASTA... debemos agradecer a Dios que todos estén sanos y salvos- mi padre trata de apaciguar las cosas pero James no entiende razones, está fuera de sí, aunque al percatarse de su mirada retadora ha bajado un poco la guardia y ha retirado las manos de la mesa.

-Pero padre- continua James con la mirada baja apretando los puños.

-He dicho que basta James.

Hugo se disculpa por lo sucedido, el haberse dejado llevar por una discusión no es que lo haga sentirse orgulloso, mi madre ha hecho lo mismo y dadas las circunstancias la cena se ha desarrollado en un ambiente denso, cuando acabamos mis padres mencionan a Hugo que no puede quedarse esta noche puesto que deben conversar seriamente con James, así que un escolta lo llevara seguro hasta su hogar. Aun así hemos permanecido un tiempo más juntos, cuando los caballos están listos para partir junto con Hugo nos encaminaos al carruaje.

-Que llegues a salvo a tu hogar, nos vemos en el instituto- Me despido de el con el rostro ladeado.

-Espera, piensas dejarme sin despedirte.

-Pero... lo acabo de hacer Hugo.

-No me refiero a esa clase de despedida.

-Entonces...- ha interrumpido mi dialogo y me ha dado un beso casto en los labios, no me lo esperaba y se me ha erizado la piel pero ha sido tan agradable al terminar, acaricia mi mejilla y junta nuestras frentes.

-No quiero alejarme- menciona como un niño pequeño el cual no quiere dejar su juguete.

-Nos veremos más pronto de lo crees- le digo con una risita, la verdad es que tampoco quiero que se vaya.

-Así, y como estas segura.- toma un mechón de mi cabello entre sus dedos y lo enrolla.

-Por qué te visitare en tus sueños.

-Eres un poco cruel... Bueno me marcho... Cuídate princesa

Princesa... nunca se me hizo tan maravilloso escuchar ese calificativo, pese a todo hoy promete ser una grandiosa noche, cuando el carruaje se ha alejado lo suficiente ingreso de nuevo al castillo para dirigirme a mi habitación, quiero escribir en mi diario todo esto y ser capaz de no explotar por tanta felicidad. He terminado de transcribir todo con lujo de detalles y alguien ha golpeado ligeramente a mi puerta, es Amber y está llorando.

-Sofía... el chico que me gusta es Hugo- me quedo de piedra, no puede ser...

Es más que un cariñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora