Es más que un cariño

Parte 12

Sofía

Tras minutos de larga carrera al fin logra alcanzarme y sujetarme de la cintura.

—Suéltame— digo aun sin comprender aquella niebla que se extiende en mi pecho.

—Tenemos que hablar.

—No, ya todo está claro, no te preocupes no me debes explicación alguna tu y yo solo somos amigos, te cansaste de esperarme lo entiendo... eres libre de besarte con quien—... Antes de que pudiese terminar la frase me ha besado con tanta pasión que ha doblegado mis fuerzas, solo me dejo llevar en este frenesí de pasión.

—Eres la única para mí— lo asegura.

—Si es así por qué te estabas besando con Amber.

—No me digas que sentiste celos— al oírlo decir eso sonriendo lo comprendo... yo estoy celosa de que le sonría a otras o que sus labios sean robados.

—Tonto— poso ambas manos en sus mejillas y me pongo de puntitas para alcanzarlo, para saborearlo y borrar toda huella que pudo haber dejado Amber, quiero quitarle esa sensación, lo necesito, el separa un poco sus labios y yo aprovecho el instante para introducir mi lengua y profundizar el beso —Quiero que me beses solo a mí— ante su desconcierto lo miro con ojos suplicantes para fundirnos en un abrazo.

—Sofía— escucho su suave risa y sentir la suavidad de sus labios en mi cabellera, nos separamos un poco lo observo por segundos con esa mirada tan transparente que bajo el rostro por impulso, el hecho de que acaricie mis mejillas hace que el rubor se vuelva más intenso. No tengo ninguna intención de levantar el rostro.

—No tienes por qué avergonzarte— toma mis manos entre las suyas y deposita delicados besos sobre ellas, me doy cuenta que sus manos están un poco lastimadas así que lo veo de inmediato.

— ¿Qué te paso?

—Nada, solo me caí del caballo— esa respuesta me tranquiliza de cierto modo.

—Debes tener más cuidado— digo acariciándolo con suavidad.

—Como órdenes... ahora si somos novios— esa sonrisa tan tierna hace mis piernas temblar, me siento como hielo derritiéndome ante el imponente sol.

—Tu qué crees— respondo a manera de juego.

—No sé tengo una idea, pero si me das un beso talvez la confirme— sin hacer ninguna objeción lo hago más que gustosa.

—Claro que somos novios, aunque quisiera mantener esto en secreto por un tiempo.

—En secreto Sofía pero por qué... nosotros no estamos haciendo nada malo... yo quiero estar contigo... no me importa lo que diga el resto.

—Eso lo sé pero Amber...— necesito decirle la verdad, decirle que me enamore de la misma persona y que pese a que la quiero como no tiene idea, a pesar de que es una persona muy preciada para mí, no pude ni puedo controlar este sentimiento que va creciendo de a poco...

—Está bien, no insisto... además a mí también me conviene mantenerlo oculto por ahora.

Luego de una larga despedida llego a mi casa con la determinación de hablar con ella de una vez por todas, nos queremos demasiado es mi preciada hermana, aunque no compartamos lazos sanguíneos nos une un lazo más fuerte que ata nuestros corazones, va a comprenderme lo sé, eso pienso y de eso quiero estar segura...

—Donde estabas— pregunta James ni bien piso el salón.

—Hablando con Hugo, donde esta Amber debo confesarle algo.