Parte 11

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James

Me niego a aceptar las palabras de Amber, no es posible que Sofía y Hugo estén saliendo, es imposible que ellos lleguen a estar juntos, son como polos opuestos, Sofía es tan linda y delicada que Hugo solo corrompería y destruiría a esa maravillosa persona,

—Las clases van a terminar lo sabias... Además hermanito, la excusa de ir al baño y demorarse horas no se cree nadie.

—Amber estas segura de que... bueno.

—Tan segura como saber que falta poco para que te confieses a Sofía.

—Somos hermanos.

—Hermanastros... tú y yo, somos hermanos pero con ella no hay vínculos de sangre que los una.

—Aun así, estaría mal visto en el reino.

—Bueno perfecto, deja que Hugo te la gane... aunque te advierto que yo no voy a rendirme fácilmente.

Camino sin rumbo arrastrando los pies ¿Qué debo hacer?... confiar en Amber, ser partícipe de su plan o confesármele a Sofía, no tengo ni la menor idea, a lo lejos escucho la voz de Sofía y Hugo, inmediatamente me escondo... ¿Por qué lo hago?... no lo sé, talvez quiera comprobar que de verdad están saliendo o solo... no sé encontrar una pista de la cual pueda partir, la agradable conversación entre ellos no es que me ayude demasiado y esa complicidad que tienen es repugnante, cuánto tiempo más estaré aquí viéndolos de manitos sudadas y ligero coqueteo. Poco a poco van acercando sus rostros, lanzo una piedra para tumbar unas latas apiladas y que el ruido repentino los sobresalte y se alejen, contario a lo que pienso solo ríen y comienzan con las practicas, debería ir y unírmeles pero no estoy en condiciones para hacerlo, al cabo de dos horas vuelven acomodan sus cosas para marcharse, no obstante la única en dejar el establo es Sofía.

—Cuánto tiempo más vas a estar escondido—­ salgo, no es quiera hacerlo pero ya fui descubierto.

—Tenemos que hablar— digo con voz firme, resuelto a todo.

—Lo siento niño ahora no tengo tiempo— no lo entiendo, sabía que estaba ahí desde el principio sabía que los estaba espiando y es por eso que se quedó a encararme, pero le digo que quiero hablarle y me responde así.

—Deja de dártelas de superior, tenemos la misma edad no me trates como un crio.

—Podría hacerlo si dejases de actuar como uno, ya deja de mírame de esa forma que yo recuerde aun no te he hecho nada— la sonrisa de soslayo, esa forma tan pelicular de dárselas de ganador ante todo con su típica ceja alzada exasperan a cualquiera.

—Solo quería decirte que te alejes de Sofía— respiro y me controlo para salir de una vez por todas de ese lugar.

—Y si no lo hago— detengo mi avance y apretó mis puños son fuerza.

—Ella no se merece a alguien como tú— respondo entre dientes.

—Pero si alguien como vos, verdad— acorta la distancia entre nosotros.

—Yo...

—Vamos James hasta cuando piensas dejar esa actuación de quinta, hasta un ciego se ha cuenta que andas tras...

—Cállate— mi bestia interna al fin se libera con un certero golpe en su quijada, respiro con agitación mirándolo con furia, siento que la sangre me hierve, hace mucho tiempo que ansiaba hacer esto... observo como comienza a sangrarle el labio inferior pero él tiene una enorme sonrisa... me está provocando, aún sigue subestimándome.

Es más que un cariñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora