La ocupante

10 años: CAPÍTULO 1

En los últimos meses, Pol y Shawn se han empezado a llevar bien.

Hasta se han hecho amigos.

Me siento en la cama.

Hace poco cumplí diez años.

Pol lleva seis semanas enseñándonos a Shawn y a mí a pelear.

Claramente yo soy mejor.

Obvio.

Shawn me regaló un pintauñas rosa chillón por mi cumpleaños.

Lo encontró en una de las habitaciones de los vigilantes.

Subió arriba solo por mí.

Él ya tiene 12 años, y es el mejor amigo que he podido tener.

Ya casi no me acuerdo de mis padres ni de mi hermana.

Casi.

Alguien llama a la puerta.

-Hola Cammy.

Es Pol.

-Hola.

-¿Qué estabas haciendo?

-Pensar.

-¿Sobre qué?

-Emmm- no le quiero decir sobre lo que estaba realmente pensando.- Sobre que todavía no me has regalado nada por mi cumpleaños.

-¿Mi presencia no vale?

-Está claro que no.

Saca un objeto alargado de su bolsillo.

-Toma. Es una navaja.

Me la lanza.

El mango es rosa y tiene unos diamantes falsos incrustados.

La hoja es afilada y tiene mi nombre escrito en ella.

-Es bonita, ¿verdad?- pregunta mientras se sienta a mi lado.

-Supongo.

-¿Supones? No sabes lo mucho que me ha costado conseguirla- se queja.

La guardo en uno de los cajones donde guardo mi ropa.

-Creía que la necesitarías algún día. Mi padre me regaló una cuando cumplí los diez. Es hora de que tú también tengas una.

-No eres mi padre.

-Me gusta considerarme tu hermano mayor.

-¿Cam?.

Shawn entra a la habitación.

-Que pasa Shawn- dice Pol extendiéndole la mano.

-Hola- contesta Shawn.

Los dos se chocan la mano.

-Veo que todo va bien entre vosotros.

-De momento no me quiere matar- explica Shawn.

-De momento- repite Pol entre carcajadas.

Los dos se ríen, menos yo.

-¿Estás bien Cam?- pregunta Shawn.

-Sí, solo necesito espacio.

Sin decir nada más, los dos se van entre risas.

Llevo unas semanas con una actitud fría.

No se qué es lo que me pasa.

Hace poco, Pol me enseñó que en el Pirone había un Sótano.

Más que un Sótano, eran dos campos de fútbol unidos bajo tierra.

Allí es donde nos entrena.

Cuando estoy preocupada, voy allá.

Hago deporte y me relajo.

Cuando me aseguro de que se han ido, cojo unos pantalones de deporte, una sudadera, una botella de agua, mis bambas de deporte, una toalla y mi reproductor de música con sus cascos.

Corro hacia el Sótano.

Abro la puerta roja y enciendo las luces.

siento no haber podido estar activa estas últimas semanas

pero ahora Cam y yo hemos vuelto!!!!