La ocupante

CAPITULO 3

-Ahora vuelvo, dame unos minutos.

Entro al baño de mi dormitorio en busca de una toalla pequeña.

La encuentro, como no, tirada por el suelo.

La mojo en la pica del baño. Luego la escurro.

Vuelvo a entrar a la habitación con la cabeza ligeramente baja.

Me siento en el borde de la cama y miro a Abrigala a los ojos, aunque ella no me mire a mí.

-Dame las muñecas- le mando.

Haberle quitado las cuerdas ha sido una de las tareas más difíciles de mi vida. La cuerda estaba clavada en la piel, y no se podía quitar sin evitar la sangre.

Le pongo la toalla mojada en las rasguñadas muñecas y ella se queja.

-Lo siento- me disculpo- pero esto te puede escocer un poco.

Abrigala asiente y cierra los ojos.

Su cara está salpicada con lo que parece ser sangre reseca.

Tiene el labio partido y las encías mojadas de sangre.

Le han pegado un puñetazo.

O quizá más de uno.

-Así que te llamas Abrigala- empiezo, con la intención de entablar algún tipo de conversación.

Ella se limita a asentir.

-Bonito nombre- continúo.

Sigue callada.

Quizá eso es lo que quiere. Mantener el silencio y guardarse el dolor para ella.

-Mira, no hace falta que hables conmigo, pero quizá te ayudará tener un amigo. Y teniendo en cuenta que en el Pirone sólo hay dos niños y yo soy uno de ellos...

-¿Eres Cameron, verdad?-dice.

Su voz es aguda, pero no irritante. Su tono es cortante y tiene rastros de cólera.

-Sí, pero prefiero que me llamen Cam.

Le retiro la toalla y ella me mira con sus enormes ojos verdes.

-Tú eres la Ocupante.

-Supongo.

Se levanta poco a poco e intenta caminar, pero no puede evitar caer de golpe al suelo.

Corro hacia ella.

-¡Cuidado!- grito.

La levanto poco a poco y la vuelvo a colocar en la cama.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí?- pregunta entre gimoteos.Más o menos dos años. ¿Por qué estás aquí?

-No lo sé.

Tiene la mirada fija en la ventana, y por primera vez a lo lejos veo lo que parece ser una torre.

Me levanto para mirarla más de cerca.

parece la torre de comando de un aeropuerto.

-¿Y tú?- me pregunta.

-Pilot me dijo que mis padres ya no me querían. Son espías, y no quieren gastar su tiempo y dinero en mí.

-¿Y tú te lo crees?

-Supongo. Si me quisiesen ya me hubieran encontrado, ¿no crees?

-¿Y si te están buscando?

-No lo sabes.

-Tampoco tú- replica.

La tensión se puede cortar con un cuchillo.

Alguien llama a la puerta.

-¡Adelante!- chillo.

La puerta se abre poco a poco.

-¡Hola Cam!- es Shawn.

Cuando entra completamente a la habitación, se queda de piedra al ver a Abrigala.

Aunque ella está de espaldas, Shawn no puede evitar sonreír.

-Hola- saluda.

Se ruboriza ligeramente cuando Abrigala se da la vuelta y lo mira con sus ojos esmeralda.

No saluda. Se limita a mirale.

-¿Quién es?- me pregunta por lo bajo.

-Es Abriigala, también conocida por mi regalo de cumpleaños- contesto.

-¿Quién la ha traído?- esta vez, eleva el tono.

-Los Ocho. Con la colaboración de Pilot.

-Qué divertido.

Shawn se acerca a ella y le mira las heridas.

Me los quedo mirando pensativa

-Hola, soy Shawn- saluda él.

-Lo he oído- contesta fríamente Abrigala.

-Tú nombre es interesante y bello a la vez.

-Gracias, supongo que esa era la intención de mis padres al ponérmelo.

Shawn me mira preocupado.

-Sí, otra con llantos.

-Mira- le dice Shawn con un tono amigable- mi consejo es que te olvides de tu familia lo antes posible.

-No va a ser fácil- continúo en el mismo que él- pero funciona.

Nos mira a los dos y sonríe.

-No sé porqué me han elegido a mí. Mis padres sólo son humildes prodesores, no espías como los tuyos- dice mirándome.

-¿Se lo has dicho?- se escandaliza Shawn.

-No me quedaba otra.

-Bueno, ¿qué tengo que aprender?- pregunta Abrigala.

-Sólo lo fundamental: la Pirámide, el recinto, los lugares prohibidos, la historia del Pirone y poco más- contesta Shawn.

-¿Dónde dormiré?- vuelve a preguntar.

-En la Caseta, con él.

Shawn levanta la mano con un aire gracioso.

-Genial...- murmura Abrigala.

Siento no haber podido estar muy activa durante estos días. Pero aquí os dejo otro pedacito de la historia de Cam.

Todo se complica aún más: ¿quién es Abrigala? ¿Porqué la habrán traído? ¿Vendrán más niños? ¿Porqué Shawn la miraba así? Nos vemos en los próximos capítulos de La Ocupante.