Aqueron

Iesmeto

Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto

Aclaraciones: Sasuke y Hinata tendrían 16 años en la historia.

En la historia Sasuke no es una buena persona *Ni lo será*, ya que ya fue consumido por la oscuridad por ponerlo de alguna forma, por el momento no hará cosas buenas, sino todo lo contrario. Ya llegará la hora que pague sus crímenes, pero advierto que no será pronto.

ADVERTENCIAS

Lenguaje fuerte y vulgar, situaciones relacionadas a sexo, violación, tortura física y psicológica, así como violencia gráfica.

Si no te gustan este tipo de historias, abstente de leerlas o de dejar comentarios agresivos sobre ella.

Iesmeto

Miró el cielo nublado, tal vez solo era que el clima se había compadecido de ellos, o se había entristecido también por las muertes.

Estaban frente a la tumba de los caídos, los dos de sus camaradas más que habían caído ante Sasuke Uchiha, o eso era lo que les habían dicho.

Nunca fue especialmente unido a Shino o a Hinata, pero su mente analítica había empezado a cuestionar absolutamente todo en el momento en el que vio los cuerpos. Él conocía los ataques de Sasuke, los había estudiado, memorizado y aplicado estrategias en base a estos, era fácil ver que las heridas del cuerpo de Shino, no eran provocadas por un ataque de fuego de Sasuke.

Su mirada se dirigió hacía Anko, la que se mostraba sin emoción alguna al lado de Ibiki.

El cuerpo de Hinata no había sido mostrado a nadie más que a la familia Hyuga, e incluso ellos no lo habían visto por un largo tiempo, solo les entregaron la chaqueta llena de sangre, y rota por los cortes de una espada. Y de nuevo nada tenía sentido para él.

Hinata estaba embarazada, Sasuke no querría matarla.

Escucho un ligero llanto tras él, aunque Naruto estaba tratando de ser silencioso, podía escucharlo. El rubio se debía sentir culpable, la situación de Sasuke se había descontrolado de un segundo a otro, y de los 9 novatos ya solo quedaban 4 en la aldea, 2 fuera de combate.

Shizune puso una mano sobre el hombro de la Hokage, logrando llamar su atención, pues la rubia no lucia tan triste como cuando se pierde un buen elemento, en su mirada solo había culpa, y no miraba las tumbas frente a ella.

De nuevo su mente se fue a analizar las heridas de Shino, y su mirada volvió a viajar a Anko, que había desviado también la mirada llena de culpabilidad.

− Jutsu fuego de dragón – Dijo el Nara en voz baja unos segundos después

− ¿Qué? – Escucho el susurro de Ino

Shikamaru vio a la rubia por unos segundos y luego su mirada se perdió entre las tumbas frente a él, debería ser muy idiota para no notarlo.

Vio a Neji hablar con Tenten en voz baja, mientras la castaña solo negaba con la cabeza al igual que Gai, seguramente sintiéndose culpable por la muerte de los miembros del equipo Kurenai. Negó levemente con la cabeza, no podía seguir viendo esa farsa.

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− ¿Desea algo joven Nara?

Shikamaru miró a Hiashi Hyuga con la tranquilidad que le fue posible, toda esa situación lo tenía con los nervios de punta.

− Quisiera preguntarle algo – Dijo de manera directa