Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto
Advertencia: Escenas de violencia, lenguaje vulgar. Muerte de un personaje.
Capítulos 15.- El fin del dolor
Sus piernas ya se sentían entumecidas, su boca estaba resaca, además del dolor de cabeza punzante que sentía, le dificultaba un poco el seguir caminando. Sin embargo se obligó a continuar, Karin había prácticamente ofrecido su vida para que ellos pudieran seguir, para que ellos pudieran tener una oportunidad de futuro.
Ella debía esforzarse.
− Descansemos un momento − Escuchó a Ino.
Se desconcertó por un segundo, saliendo de su ensoñación, mirando a la chica por unos segundos para luego negar con la cabeza.
− Estoy bien − Aseguró.
Ino también negó con la cabeza.
− Aún estas delicada − Le recordó − Acamparemos y mañana continuaremos.
La morena miro hacia el suelo algo avergonzada.
− Lo siento.
Ino volvió a negar con la cabeza, sentándose frente a ella.
− Soy yo quien debería disculparse, debí haber notado lo que había pasado − Susurró bajando la cabeza − Pero me centré más en gustarle a un chico...
Hinata una vez más, negó con la cabeza, apretando los puños con fuerza.
− Yo debí haber confiado en ustedes − Susurró con los ojos cerrados − Pero tenía tanto miedo − Comenzó a sollozar, abrazando su propio cuerpo − Lo siento, lo siento...
Ino acortó la distancia y la abrazo con fuerza.
− No es tu culpa − Le dijo aun abrazándola − Crecimos junto a él, nadie pensó que se convertiría en... eso.
Hinata siguió llorando, pensando en que era lo que se había convertido Sasuke.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Escuchó el sonido de las gotas caer al suelo, era una velocidad constante, que iba formando poco a poco un charco, que comenzaba a hacerse cada vez más grande.
− Sí que fueron idiotas.
Giró su cuerpo, observando los dos que colgaban frente a él, con la sangre escurriendo de su abdomen, hasta llegar al suelo. La herida no era grande, ninguna lo era, sólo profundas, y muy, muy dolorosas.
Suspiró con frustración tronando sus nudillos. A pesar del dolor tanto físico, como mental que había infringido, ninguno había cedido, ninguno había hablado, revelado respuestas o el paradero de su mujer.
− Sasuke.
La voz de Juugo desvío su atención de los cuerpos frente a él, ambos ignorando deliberadamente el que aún convulsionaba levemente en agonía.
− Hmp.
El pelinaranja le extendió un pergamino, el cual el moreno leyó con rapidez, asintiendo con la cabeza segundos después.
− Andando.
Comenzó a caminar hacia la puerta, mientras su compañero veía tras de él.
− ¿No la matarás?
Sasuke vio el cuerpo aún agonizante de la mujer por unos segundos, antes de darse la vuelta.
− No.
ESTÁS LEYENDO
Aqueron
אימהPor que él no era una buena persona, ni siquiera era una persona que sintiera lastima por los demás, así que nunca tuvo una oportunidad de huir de él, y ambos eran conscientes de eso. Una misión fallida y el pago por el precio de la vidas que debes...