Arriesgada Adicción • JongKey [ADAPTACIÓN]

19. Sorpresas

Iba silbando la 5ª sinfonía de mi amigo Beethoven por el pasillo, mientras me acercaba a mi casillero para dejar los libros allí antes de ir a la siguiente clase. Hoy debo decir que estoy muy responsable, no he llegado tarde a ninguna clase y he ido a todas.

Debo tener algún tipo de problema, o algo en mi cerebro no está haciendo conexión. Vi como mi primo caminaba hacia mí, pero no me había visto.

—Jae—lo llamé. Él levantó la vista y me miró.

—¿Qué haces, Jonggie? —me preguntó.

—Busco unas cosas —le dije y miré a su alrededor para ver si estaba Kibum. Desde que se encontraron habían estado hablando y yo no tuve tiempo de agarrar a mi primo y preguntarle de dónde demonios se conocían —¿Vas a contarme de donde conoces a Kibum?

—Aaaaw, juro que aún no puedo creer que él este aquí. Y yo que pensé que llegaría aquí para amargarme como lo mejor...

—Aja, sí que bueno —dije sin mucho interés —¿Me cuentas?

—Mmm, que interés.

—Vamos YoungJae, no tengo toda la vida.

—Te cuento luego, ahora tengo que ir a clases. Te quiero —besó mi mejilla y se fue dejándome con aquella maldita intriga.

Volví mi vista al frente y él que venía ahora hacia mí era Bum. No podía dejar pasar esta oportunidad, tenía que saber. Me puse justo en su camino, él miraba para atrás sin dejar de caminar, ya que estaba hablando con alguien del cual se estaba alejando.
Volvió su vista al frente y chocó levemente contra mí.

—Auch, me asustaste —me dijo.

—Hola cariño —lo saludé.

—¿Qué quieres? —me preguntó cortante. Aún estaba sentido por lo del beso. Sonreí por lo bajo y lo miré a los ojos.

—¿De dónde conoces a YoungJae? —le pregunté.

Su mirada acusadora cambió por una mirada asombrado y algo avergonzado. Apretó sus labios y luego sonrió.

—Pasado tormentoso, Jong. No quieres saberlo —dijo y me guiñó un ojo para comenzar a caminar y alejarse de mí.

—Sí quiero saber —le dije, mientras él caminaba. Se giró a verme y sonrió.

—No, no quieres saberlo.

Siguió caminando y me dejó con más intriga de la que ya tenía.
¡Mierda, tengo que saber de dónde se conocen! ¿Y qué es eso de pasado tormentoso?

Como dijo Onew, ¿Qué es lo que esconden ese par de preciosos ojos?

El resto del día se me pasó bastante lento, siempre me pasa eso cuando estoy con algo que me intriga en la cabeza. Los chicos y yo salimos de nuestra última clase y caminamos hasta el estacionamiento para irnos a nuestras respectivas casas. Me prendí un cigarrillo, y comencé a compartirlo con Minho.

—Qué día —suspiró Minho mientras soltaba el humo por la boca.

—Ni lo digas —dijo Onew mientras aspiraba el suyo.

Entonces los cinco detuvimos nuestros pasos al verlos caminar sin dejar de hablar y reír. Juro que en un momento la imagen se volvió en cámara lenta y cada movimiento que ellos hacían se veía con más claridad. Fijé mi mirada en Kibum, miré el movimiento de sus labios al hablar, la forma en la que se curva su boca al sonreír. Sus largas pestañas, su piel de porcelana...