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Nunca confundas amistad con amor; lamentablemente eso fue lo que le pasó a Juvia con su amigo, Natsu Dragneel. Los lazos de aquellos jóvenes era fuerte, pero no lo suficiente para crear uno más grande. Juvia...
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Después de lo sucedido con Natsu y haberle confesado mis antiguos sentimientos. En un abrir y cerrar de ojos habían comenzado las segundas vacaciones (en mi país es así) y no se en que momento, ya me encontraba arreglando mi equipaje
— Bien cariño, ¿ya tienes todo para viaje? — me dijo mi Madre mientras se apoyaba en el marco de la puerta. Yo solo asentí.
— Espero, te diviertas además... Estarán solos... — me dijo de manera picara.
— Claroque no — dije sin dejar de ver mi maleta — los padres de el también irán, te recuerdo. — ella hizo una mueca.
— uf, a lo mejor estas decepciónada — Me dice mi Madre burlona.
— Ja! Vaya que ocurrencias por tu Parte Mamá — ella solo hiso una media sonrisa.
— a lo mejor el debe estar nervioso
— Hmp. A lo mejor
Flash Back
Estaba en la casa de Gray, ya que no había aparecido ese día al Instituto, me preocupe ya que había oído decir al profesor que "estaba enfermo" ,así que después llegue a su casa para ver como estaba, para encontrarlo en muy buen estado. No queria ir hoy es todo, fueron sus palabras Vaya que engañar al profesor y decir que estaba enfermo.
— ¡¿y le has pedidos a tu Hermana engañar al profesor — le dije molesta.
— ¿Hermana? — me mira confuso al igual que yo.
— Yo soy su prima, pero mis Tíos se encargaron de mi al fallecer mi madre — en ese momento me sentía como tonta.
— Lo siento
— No te disculpes, No lo sabias. De todos modos no lo hice de Gratis, el llamo a mi Universidad para hacer lo mismo, este muchachon puede fingir la vos de papá. — Dijo Ultear volviendo a su celular, yo solo me quedo en blanco (tenían que ser familia)
Ya había pasado un buen tiempo en la casa de los Fullbuster, yo estaba en sala viendo un programa con Gray ,este había colocado su cabeza en mis piernas; mientras que una de sus manos las tocaban, me sonroje de manera rápida, mi cara se debía ver como un tomate. Pero no me queje. Al lazo de un rato llegaron sus padres. . . . — Oh!! Tu debes ser Juvia ¿no? — dice su madre tomándome desprevenida.
